Redacción Farmacosalud.com
Daiichi Sankyo ha anunciado los resultados del estudio Hokusai-VTE CANCER para el anticoagulante oral edoxabán (LIXIANA®), en el que se demuestra que edoxabán es no inferior a la heparina de bajo peso molecular (HBPM) subcutánea dalteparina para el tratamiento del tromboembolismo venoso (TEV) o el sangrado mayor asociado a cáncer.[2,3] Los resultados del trabajo se han publicado simultáneamente en la revista ‘New England Journal of Medicine (NEJM)’ y se han presentado durante la última sesión del 59 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés) en Atlanta (Georgia, Estados Unidos).
Hokusai-VTE CANCER es el primer estudio que se realiza con un anticoagulante oral de acción directa (ACOD), edoxabán, que cumple con los criterios de no inferioridad preespecificados versus el estándar de tratamiento dalteparina en esta población de pacientes.[2,3] La investigación consiguió el objetivo primario de no inferioridad de edoxabán para el resultado de TEV recurrente o sangrado mayor definido por la escala ISTH durante los 12 meses de duración del estudio, que sufrieron 67 de los 522 pacientes (12.8%) del grupo de edoxabán frente a los 71 de 524 pacientes (13.5%) del grupo de dalteparina (hazard ratio con edoxabán, 0.97; 95% CI, 0.70 a 1.36; P = 0.006 para no inferioridad) para una diferencia de riesgo (edoxabán menos dalteparina) de -0.7% (95% CI, -4.8 a 3.4).[2,3] La diferencia en el riesgo de TEV recurrente era de -3.4% (95% CI, -7.0 a 0.2) mientras que la diferencia en el riesgo de sangrado mayor fue 2.9% (95% CI, 0.1 a 5.6).[3]
No hubo ningún sangrado fatal en el grupo de edoxabán
La frecuencia de presentación de sangrado mayor severo (categorías 3 y 4) fue similar tanto con el tratamiento con edoxabán como con dalteparina (12 pacientes en cada grupo, respectivamente).[2,3] No hubo ningún sangrado fatal en el grupo de edoxabán mientras que en el brazo de dalteparina hubo dos sangrados fatales.[3]
El estudio también alcanzó el objetivo secundario de supervivencia sin eventos (sin TEV recurrente, sangrado mayor o muerte) en 12 meses, y los porcentajes fueron similares entre edoxabán y dalteparina (55% y 56.5%, respectivamente).[2,3] El ensayo es un estudio tipo PROBE que ha incluido un amplio espectro de pacientes (n=1.050) con cáncer activo primario (98%): el 53% de ellos con cáncer metastásico y el 72% de la muestra estaban recibiendo una terapia contra el cáncer aleatoriamente.[2,3] Se trata del trabajo clínico aleatorio prospectivo más amplio que ha estudiado la relación riesgo-beneficio de los ACODs en pacientes con cáncer frente al tratamiento estándar inyectable, la dalteparina. Hokusai-VTE CANCER es el primer estudio que ha demostrado que un ACOD, edoxabán, es no inferior al tratamiento estándar, la HPBM inyectable (dalteparina), en esta población.[2,3]
“Los pacientes con cáncer tienen un riesgo incrementado significativo de TEV y son una población de alto riesgo, ya que el 82% de ellos tienen uno o más factores de riesgo de sangrado preespecíficos”, asegura el co-investigador principal del trabajo el profesor Harry Büller, del Departamento de Medicina Vascular del Centro Médico Académico de Ámsterdam (Holanda). “Hemos visto una tasa más baja de TEV recurrente con edoxabán comparada con dalteparina en el año de duración del estudio. Además, en el brazo de edoxabán, no vimos sangrados fatales y una severidad similar de presentación clínica de eventos de sangrado mayor en comparación con dalteparina. El riesgo de TEV persiste hasta seis meses en pacientes con cáncer, por tanto, al haberse hecho el estudio con un seguimiento a los pacientes de doce meses, nos ha permitido evaluar edoxaban por un periodo de tiempo más largo.”
El TEV incluye tanto la trombosis venosa profunda (TVP) como la embolia pulmonar (EP) y es la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer que siguen tratamiento con quimioterapia.[4] Las guías de tratamiento actuales recomiendan HPBM al menos durante seis meses como tratamiento estándar para los pacientes con cáncer,[5-7] y actualmente hay una baja tasa de adherencia a este tratamiento de TEV asociado a cáncer por ser inyecciones diarias. El tratamiento del TEV asociado al cáncer es un desafío porque estos pacientes tienen un gran riesgo de TEV recurrente y sangrado mayor.[2] La aparición del TEV aumenta el riesgo de muerte de 2 a 6 veces en pacientes con un tumor maligno[4] y puede interrumpir el tratamiento contra el cáncer.[8] Para más información, visite: https://www.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT02073682.[9]
El TEV aumenta el riesgo de muerte de 2 a 6 veces en pacientes con cáncer
Tromboembolismo venoso es un término que engloba dos enfermedades relacionadas: trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar (EP). La TVP es una enfermedad causada por un coágulo sanguíneo en las venas profundas, normalmente situado en la parte inferior de las piernas, los muslos o la pelvis, aunque también puede ocurrir en otras zonas del cuerpo.[10] La EP se presenta cuando una parte del coágulo se desprende y se aloja en las arterias pulmonares, lo que puede conducir a un desenlace fatal.[11] El TEV es una causa importante de morbilidad y mortalidad.[12] En los 25 países de la Unión Europea, representa un grave problema de salud, con más de 1,5 millones de eventos tromboembólicos cada año y una incidencia en los países desarrollados que se estima en 1-3 por cada 1.000 adultos.[13,14] Un evento previo es el factor de riesgo más significativo para un segundo episodio de TEV, y después de los 50 años, el riesgo se duplica cada diez años.[15]
El TEV es una causa mayor de morbilidad y mortalidad en los pacientes con cáncer, con una incidencia anual que puede ser hasta del 20% dependiendo del tipo de cáncer, el riesgo de fondo y el tiempo que haya pasado desde el diagnóstico.[16,17] Los pacientes con cáncer tienen múltiples factores de riesgo para el TEV y el riesgo de eventos TEV aumenta en los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia.[18] Además, los pacientes con cáncer y TEV tienen una tasa de supervivencia menor que aquellos sin TEV.[18]
Edoxaban es un anticoagulante oral de toma única diaria que inhibe de forma específica y reversible el factor Xa. El factor Xa es uno de los componentes clave responsables de la coagulación de la sangre, por lo que al inhibir este factor hace que la sangre sea más fluida y no propensa a la coagulación. Actualmente, edoxabán está en el mercado en Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán, Tailandia, Suiza, Reino Unido, Alemania, Irlanda, Holanda, Italia, España, Bélgica, Austria, Portugal, Canadá, y otros países europeos.
Referencias
1. Van Es N, et al. Edoxaban for the treatment of venous thromboembolism in patients with cancer – rationale and design of the Hokusai-VTE-cancer study. Thromb Haemost. 2015;114(6):1268-76.
2. Raskob GE, Van Es N, Verhamme P, Carrier M, Di Nisio M, Garcia DA, et al. LBA-6 A Randomized, Open-Label, Blinded Outcome Assessment Trial Evaluating the Efficacy and Safety of LMWH/Edoxaban Versus Dalteparin for Venous Thromboembolism Associated with Cancer: Hokusai-VTE-Cancer Study. Abstract presented at the Annual Society of Hematology Annual Meeting, 2017.
3. Raskob GE, van Es N, Verhamme, P, Carrier M, Di Nisio M, Garcia DA, et al. Edoxaban for the treatment of cancer-associated thromboembolism. N Engl J Med. 2017. DOI: 10.1056/NEJMoa1711948.
4. Khalil J, et al. Venous thromboembolism in cancer patients: an underestimated major health problem. World J Surg Oncol. 2015;13:204
5. Mandalà M, Falanga A, Roila F. Management of venous thromboembolism (VTE) in cancer patients: ESMO Clinical Practice Guidelines. Ann Oncol. 2011;22 (Suppl 6): vi85-vi92.
6. Kearon C, Aki EA, Ornelas J, Blaivas A, Jimenez D, Bounameaux H, Huisman M, et al. Antithrombotic therapy fir VTE disease. CHEST guidelines and expert panel report. Chest. 2016;149(2):315-52.
7. Lyman GH, Bohlke K, Khorana AA, Kuderer NM, Lee AY, Arcelus JI, et al. Venous Thromboembolism Prophylaxis and Treatment in Patients With Cancer: American Society of Clinical Oncology Clinical Practice Guideline Update 2014. J Clin Oncol. 2015;11(3):e442-e444.
8. Hisada Y, et al. Venous Thrombosis and Cancer: from Mouse Models to Clinical Trials. J Thromb and Haemost. 2015;13(8):1372-82.
9. ClinicalTrials.gov. Cancer Venous Thromboembolism (VTE). Disponible en: https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT02073682. [Last accessed: December 2017].
10. Deep Vein Thrombosis (DVT) / Pulmonary Embolism (PE) — Blood Clot Forming in a Vein. Centers for Disease Control and Prevention. Disponible en: http://www.cdc.gov/ncbddd/dvt/facts.html. [Last accessed: December 2017].
11. Van Beek E, et al. Deep vein thrombosis and pulmonary embolism. New York: John Wiley & Sons, 2009. Print.
12. Cohen A, et al. Venous thromboembolism (VTE) in Europe. Thromb Haemost. 2007;98(4):756-64.
13. The Coalition to Prevent VTE. Disponible en: http://www.coalitiontopreventvte.org/INDEX_CFM/T/THE_BURDEN_OF_VTE/VID/DCD0A03F_1422_16B3_78E0B9EB0571.HTM. [Last accessed: December 2017].
14. Braekkan, S. K. et al. Body height and risk of venous thromboembolism: The Tromsø Study. Am J Epidemiol. 2010;171:1109–15.
15. Zagaria, M. Venous Thrombosis: Pathogenesis and Potential for Embolism. US Pharm. 2009;34:22-24.
16. Ay C, et al. Prediction of venous thromboembolism in cancer patients. Blood. 2010;116:5377-82.
17. Khorana AA, et al. Thromboembolism is a leading cause of death in cancer patients receiving outpatient chemotherapy. J Thromb Haemost. 2007;5(3):632-634.
18. Lee AYY, Levine N. Venous thromboembolism and cancer: Risks and outcomes. Circ. 2003;107:I17-I21.