Redacción Farmacosalud.com
El doctor Fernando García-Sala Viguer, nuevo presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), pediatra de Atención Primaria en Valencia y responsable de Neonatología de Sanitas en el Hospital 9 de Octubre (Valencia), no se muerde la lengua a la hora de analizar y proponer soluciones a diferentes problemas de salud que se viven en España. Por ejemplo, la infantilización del acceso a los dispositivos móviles (acceso a estos aparatos a edades cada vez más tempranas): “Esto crea problemas de fracaso escolar y alteraciones en el sueño, pues están todo el día pendientes del móvil sin poder concentrarse a la hora de estudiar en casa y, por otra parte, la mayoría duermen con el móvil debajo de la almohada por si reciben algún mensaje y tienen que responder rápidamente, lo que origina un sueño poco reparador, ya que están en alerta y por tanto no descansan. Yo ya lo he comentado en otros foros: sería partidario de un inhibidor de móviles que se pudiera instalar en casa… seguro que mejoraría la relación entre los padres y los hijos y entre la pareja, dado que volveríamos a comunicarnos por la palabra y a mirarnos a los ojos cuando hablamos”.
García-Sala Viguer también es partidario de soluciones expeditivas para atajar un nuevo fenómeno, el del ciberacoso infantil o preadolescente, cuyos autores son incluso capaces de encriptar datos cuando atacan a otros menores de edad: “Se debe de actuar con mano firme, sin contemplaciones, ya que la tibieza con estos acosadores no debe existir: son líderes que se esconden tras las redes y manejan actitudes de sus compañeros para hacer daño o ridiculizar al más débil en la mayoría de los casos”. Otro de los temas que preocupan al nuevo presidente de SEPEAP es la obesidad infantil, entre cuyas causas figura la falta de ejercicio físico. “Es triste ver en los patios del colegio a los escolares sentados en el suelo y chateando con los que tienen al lado por el móvil, ya no los ves jugando al futbol o corriendo a la hora del descanso. Por otro lado, los fines de semana se convierten en largas sesiones de televisión en casa con consumo de bebidas azucaradas o paseos por el centro comercial de turno. Se han perdido los juegos en el campo y las actividades al aire libre en la mayoría de los casos”, certifica.
-¿A grandes rasgos, qué retos se ha marcado al frente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria?
Nuestras prioridades son las de intentar poder ampliar la atención del pediatra hasta los 18 años. Como Sociedad, vamos a defender tanto al pediatra de atención primaria que ejerza la medicina pública como la privada. En el caso de las compañeros que ejercen en Centros de Salud, las condiciones de trabajo no son las más adecuadas por la sobrecarga asistencial, la falta de recursos en muchos casos, el poco reconocimiento profesional, la atención a cupos más numerosos de los recomendados por la OMS, y la falta importante de pediatras que puedan cubrir las plazas de los pediatras que se jubilan, las cuales en muchos casos se amortizan o son cubiertas por médicos de familia. Hay que exigir a la Administración que los periodos de baja de corta duración y vacaciones sean sustituidos, ya que en la actualidad cuando esto se produce los compañeros del centro deben de asumir el trabajo del compañero ausente. Y finalmente lucharemos para que los días de formación se amplíen, dado que todo irá en beneficio del niño, que a la postre es nuestro objetivo.
Por otro lado, vamos a intentar ser los interlocutores con las aseguradoras para que los pediatras que ejercen la medicina privada cobren unos honorarios dignos, y que exista una mayor interconexión entre la pediatría pública y la privada.
-Usted ya ha hecho un apunte sobre la siguiente cuestión… y es que la presidenta del último y reciente Congreso de SEPEAP, la doctora Reyes Mazas, resaltaba la necesidad de buscar una solución a la extinción de los pediatras de Atención Primaria, cuyo número sigue descendiendo en las consultas y con la expectativa de ser muchos menos en los próximos años debido a las jubilaciones. ¿Cómo se puede revertir esa tendencia?
Este es un problema que ya denunció nuestra compañera Reyes, problema que no es sólo de Cantabria, sino que está sucediendo en la mayoría de las comunidades de nuestro país. El modelo de Centro de Salud se inició hace casi 40 años en España y de entrada las plazas fueron cubiertas en su totalidad por compañeros que en la actualidad están jubilados o iniciando su jubilación, y es por ello que no se está dando el relevo generacional adecuado por falta de pediatras disponibles para ello. Las plazas MIR de pediatría debería de aumentarse, ya que prácticamente su número no ha variado; además, cuando se inició la formación MIR el pediatra atendía sólo hasta los 7 años, mientras que en la actualidad esa edad se ha duplicado. Por otro lado, creemos necesario que los residentes roten más por Atención Primaria para que la conozcan y puedan decidir que es una opción de futuro para ellos y no sólo pensar en la medicina hospitalaria, a la que en la actualidad muchos de ellos ven más atractiva, además de encontrarse más arropados actuando así.
-En esta reunión científica también se ha puesto de manifiesto que la opinión de los pediatras sobre la vacunación tiene una gran influencia en los padres. ¿Si unos progenitores se niegan a vacunar a su hijo/s, el pediatra tiene el deber moral de intentar convencerlos de que están equivocados, o bien no puede entrar en esa tesitura?
Todo el personal sanitario, y en concreto el pediatra, tiene la obligación de explicar a los padres los beneficios de la vacunación y la ausencia de efectos secundarios graves, que si se producen son coincidentes y no consecuencia de la vacunación. A mí como pediatra, el hecho de no poder convencer a unos padres me produce frustración y me sentiría muy mal si un paciente mío padeciera o falleciera por una enfermedad prevenible mediante la vacunación y yo no hubiera sido capaz de convencer a unos padres que, en la mayoría de los casos, están manipulados por colectivos que no entiendo qué fin pretenden.
-En la cita congresual también se ha destacado el cambio que ha experimentado el perfil del acosador de un menor: los chicos fuertes o populares, que contaban con el apoyo de otros chicos, han sido sustituidos por jóvenes hábiles con la tecnología, hasta el punto de que hay chavales de 12 años que saben utilizar métodos de encriptación. Estamos hablando, pues, de ciberacoso… ¿Cómo se percibe todo esto en las consultas?
Este es un tema que me interesa y me preocupa. En la actualidad han aparecido nuevas patologías derivadas del uso de los móviles e internet en las que el pediatra se debe de formar, dado que nos enfrentamos a verdaderos manipuladores de redes sociales que, por desgracia, abocan a los más débiles a un mundo de frustraciones y complejos, lo que comporta que en muchos casos se adopten actitudes dramáticas, pues el daño en la red es irreparable por la rapidez en crearse y la lentitud en repararse. Por todo ello es fundamental la ayuda de los profesores en este conflicto, pues son los más cercanos a los niños y son los que detectan antes el problema. Se debe de actuar con mano firme, sin contemplaciones, ya que la tibieza con estos acosadores no debe existir: son líderes que se esconden tras las redes y manejan actitudes de sus compañeros para hacer daño o ridiculizar al más débil en la mayoría de los casos, escondiéndose en el anonimato por el conocimiento de las técnicas para evitar ser descubiertos.
-Por cierto… cada vez es más frecuente que los conocidos como ‘niños tiranos’ muestren agresividad contra los progenitores. ¿Si los padres afectados buscan ayuda en el pediatra, qué hay que hacer?
En nuestras consultas atendemos a padres muy angustiados que acuden a nosotros como tabla salvadora ante conflictos con sus hijos en los que la autoridad paterna no tiene ningún valor y son vilipendiados por ellos con violencia psíquica y en muchos casos física, que se va acrecentando conforme los chicos van haciéndose mayores. Este es un problema que hay que atajar de raíz; los pediatras deberemos de implicarnos y hablar con los chicos y chicas para que, desde una posición externa a la familia, les podamos reconducir en sus actitudes.
-Se acercan las fiestas navideñas. ¿Todos los problemas de relación entre padres e hijos, como el fenómeno de los niños tirano, se agravan durante estas fechas?
Por supuesto, estamos en una sociedad de consumo y todos quieren tener el móvil de última generación, las zapatillas de la mejor marca del mercado que lleva su ídolo favorito, la ropa de marca tal o cual que ‘es la que más mola’, etc. Todo ello hace al niño o a la niña más tirano y si sus padres no se lo consienten, los primeros actúan con verdadera furia, con amenazas y actitudes hostiles que hacen que muchos progenitores cedan, lo que acrecienta el problema, pues sin querer los hacemos más fuertes y por tanto mucho más tiranos con los que los rodean.
-Un reciente estudio señala que los padres dejan a sus hijos los teléfonos móviles cada vez a más temprana edad. La mitad de los menores de entre uno y dos años ya usan tales dispositivos, sobre todo para ver vídeos de dibujos o escuchar canciones infantiles. ¿Qué opina?
Este es un problema creciente y preocupante. Los niños de tres años manejan en muchos casos los móviles y las tablets mejor que los adultos; es un recurso fácil para los padres para tenerlos entretenidos, pero a la larga esto les creará un conflicto. Si tu dejas el móvil a tu hijo, cuando veas que es negativo para él, no tendrás argumentos para quitárselo.
Por otro lado, las recomendaciones deberían de ser que un preadolescente no dispusiera de móvil hasta los 14 años, pero esto es una utopía, puesto que la mayoría de niños y niñas ya dispone de él antes de los 10 años. Esto crea problemas de fracaso escolar y alteraciones en el sueño, pues están todo el día pendientes del móvil sin poder concentrarse a la hora de estudiar en casa y, por otra parte, la mayoría duermen con el móvil debajo de la almohada por si reciben algún mensaje y tienen que responder rápidamente, lo que origina un sueño poco reparador, ya que están en alerta y por tanto no descansan. Yo ya lo he comentado en otros foros: sería partidario de un inhibidor de móviles que se pudiera instalar en casa… seguro que mejoraría la relación entre los padres y los hijos y entre la pareja, dado que volveríamos a comunicarnos por la palabra y a mirarnos a los ojos cuando hablamos.
-La obesidad infantil es un problema grave, especialmente en España. ¿Cuál debe ser el papel del pediatra de Atención Primaria a la hora de intentar combatir este fenómeno?
La obesidad infantil es una de las preocupaciones actuales de la pediatría. De hecho, España no ha pasado las recomendaciones de la Unión Europea y la OMS sobre el problema de la obesidad. El tratamiento, además de concienciar al niño o a la niña, es misión importante de los padres; la alimentación que ofrezcamos a nuestros hijos tiene que ser lo más equilibrada posible, evitando las calorías vacías de alimentos y bebidas azucaradas, la bollería industrial y el exceso de grasas -que no le van a reportar ningún beneficio-. Y, por supuesto, tenemos que potenciar el ejercicio físico. Es triste ver en los patios del colegio a los escolares sentados en el suelo y chateando con los que tienen al lado por el móvil, ya no los ves jugando al futbol o corriendo a la hora del descanso. Por otro lado, los fines de semana se convierten en largas sesiones de televisión en casa con consumo de bebidas azucaradas o paseos por el centro comercial de turno. Se han perdido los juegos en el campo y las actividades al aire libre en la mayoría de los casos. Todo ello hace que, en la actualidad, la obesidad infantil sea ya un problema en nuestro país.