Redacción Farmacosalud.com
La unidad de investigación BCN MedTech, vinculada al Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF)[Barcelona], ha puesto en marcha el laboratorio MoCA (Motion Capture and Analysis Lab), en el marco del proyecto HOLOA -Examen clínico y virtual de los pacientes para una descripción holística y objetiva de los mecanismos de progresión del artrosis-. Está dirigido por Jerome Noailly y Miguel Ángel González Ballester, investigadores principales del BCN MedTech, y por Laura Tío, investigadora del Grupo de Investigación Celular en Inflamación y Cartílago del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), Jordi Monfort, reumatólogo del Hospital del Mar y coordinador Grupo de Investigación Celular en Inflamación y Cartílago del IMIM, y Joan Carlos Monllau García, jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar e investigador del mismo grupo de investigación.
La nueva instalación servirá para analizar y explorar funcionalmente con mucha más precisión que hasta ahora pacientes que padecen artrosis de rodilla, con el objetivo final de racionalizar el uso de soluciones quirúrgicas no conservadoras, como la artroplastia de rodilla (sustitución de la articulación por una prótesis). Aporta la capacidad de incorporar el análisis de pacientes información cuantitativa sobre el estado general de la función biomecánica del cuerpo y sobre la repercusión de este estado en una articulación concreta.
Ocho cámaras infrarrojas de alta resolución y marcadores reflectantes
Los datos recogidos en el Laboratorio MoCA se añaden a las que se obtienen de la exploración física del paciente, de pruebas diagnósticas y funcionales y de un completo estudio de la percepción del dolor que incluye una prueba de resonancia magnética y varios tests para conocer el control del dolor y su estado de ánimo. Los resultados obtenidos por el estudio servirán para diseñar y alimentar modelos predictivos, teóricos y clínicos que combinen de manera sistemática datos clínicos, biomecánicos y biológicos para mejorar la descripción mecánica de las relaciones entre los diferentes factores clave de la artrosis: dolor, función del paciente, morfología de la rodilla, estado del tejido cartilaginoso y inflamación.
El laboratorio está equipado con un sistema de ocho cámaras infrarrojas de alta resolución y la captura del movimiento se hace en base a marcadores reflectantes distribuidos sobre el cuerpo del paciente. El sistema tiene la capacidad de detectar desplazamientos de marcadores inferiores a 0,1 milímetros con una frecuencia de adquisición de 250 Hz. La captura de movimiento está sincronizada con dos placas de fuerza y cámaras de vídeo que permiten hacer análisis biomecánicos integrados de los movimientos del cuerpo humano.