Redacción Farmacosalud.com
Según datos recientes extraídos del estudio SPARTA (SPAnish obseRvational study of oral antiplatelet Treatment after ACS, por sus siglas en inglés), la aplicación de la doble terapia antiagregante plaquetar, basada en Aspirina junto con un inhibidor del P2Y12, provoca un número escaso de hemorragias graves en el tratamiento de los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA). Como explica el Dr. Francisco Fernández Avilés, coordinador de SPARTA y jefe del servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, “conocer las complicaciones que puede provocar el uso de antiagregantes plaquetarios ayuda a aumentar la eficacia del tratamiento y disminuir la mortalidad de los pacientes con SCA”. Además, señala que “este estudio cuenta con la participación de 34 hospitales españoles de diferentes comunidades autónomas. y con un elevado número de pacientes, lo que permite un análisis más exhaustivo”.
Desde hace más de 30 años, la enfermedad coronaria es la principal causa de muerte en la población española[1]. El SCA afecta anualmente a 120.000 personas en España, y se estima que el número de pacientes con esta enfermedad aumentará en los próximos años[1]. Además, es una de las enfermedades que más coste acarrea al sistema nacional de salud[1,2]. De esta realidad radica la importancia de los datos obtenidos en el estudio SPARTA, que tiene como objetivo describir la utilización de la estrategia invasiva o conservadora en pacientes con SCA y valorar el manejo de la doble terapia antiagregante plaquetar con especial atención al riesgo de sangrado que puede comportar su uso.
Las guías recomiendan el uso de una estrategia invasiva y otra farmacológica
En palabras de la Dra. Rosa-María Lidón, cardióloga de la Unidad de Críticos Cardiovasculares del Hospital Universitario Vall d’Hebron, “la doble terapia antiagregante plaquetar es una de las piedras angulares del tratamiento del SCA. Por ello, la baja incidencia de hemorragias, en una muestra representativa de la población, es una excelente noticia para los pacientes”.
Las guías de práctica clínica para el tratamiento del SCA recomiendan el uso de una estrategia invasiva y otra farmacológica. El estudio SPARTA muestra un elevado cumplimiento de la estrategia invasiva; en cambio, el inhibidor del receptor P2Y12 más utilizado es el clopidogrel, no siendo el tratamiento recomendado de primera línea. Los datos de SPARTA muestran la baja incidencia de sangrado grave en los pacientes con SCA, siendo 1,1% en SCA sin elevación persistente del ST (SCASEST) y 0,6% en SCA con elevación persistente del ST (SCACEST). Esto pone de relevancia que el riesgo de hemorragia en estos pacientes no es motivo para evitar el uso de alternativas más potentes como prasugrel o ticagrelor, fármacos de primera elección recomendados por las guías clínicas.
En los últimos años se han producido avances significativos que han dado lugar a una nueva realidad en el abordaje terapéutico del SCA. Hoy en día existen tratamientos que permiten reducir los niveles de colesterol LDL a cifras no vistas hasta el momento, así como stents farmacoactivos de nueva generación que, combinados con una doble terapia antiagregante plaquetar, permiten establecer tratamientos personalizados. “Uno de los adelantos más importantes ha sido la progresiva extensión de las redes de atención sanitaria en los casos de SCACEST, colaborando de forma importante a la reducción de la mortalidad”, sostiene la Dra. Lidón.
El riesgo de eventos cardiovasculares posteriores al SCA es elevado
Teniendo en cuenta que el riesgo de eventos cardiovasculares posteriores al SCA es elevado, especialmente durante el primer año[3], el cumplimiento de las guías clínicas se convierte en un factor fundamental en el tratamiento del paciente. En este sentido, el estudio SPARTA revela que algunas de las recomendaciones incluidas en los manuales no se llevan a la práctica clínica real. Según la Dra. Lidón, “los principales retos en el tratamiento del SCA continúan siendo la prevención, el cumplimiento terapéutico y el control de los factores de riesgo”, a lo que añade, “la implementación de redes asistenciales para la atención del SCASEST de alto o muy alto riesgo similares a las redes de SCACEST””. El Síndrome Coronario Agudo (SCA) es la causa más frecuente de ingreso hospitalario en los servicios de cardiología del mundo occidental. Según los datos, uno de cada seis pacientes que lo padece muere durante el primer año tras su primer infarto y más de la mitad recaerá en otro episodio. En España afecta a 120.000 personas cada año, tratándose de la primera causa de muerte en hombres (25.532) y la segunda en mujeres (18.255).
Referencias
1. Dégano IR, Elosua R, Marrugat J. Epidemiology of acute coronary syndromes in Spain: estimation of the number of cases and trends from 2005 to 2049. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2013 Jun;66(6):472-81.
2. Grupo de Trabajo para el manejo del síndrome coronario agudo (SCA) en pacientes sin elevación persistente del segmento ST de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). Guía de práctica clínica de la ESC para el manejo del síndrome coronario agudo en pacientes sin elevación persistente del segmento ST. Rev Esp Cardiol. 2012;65(2):173.e1-e55.
3. Abu-Assi E, López-López A, González-Salvado V, et al. The Risk of Cardiovascular Events After an Acute Coronary Event Remains High, Especially During the First Year, Despite Revascularization. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2016 Jan;69(1):11-8.