Redacción Farmacosalud.com
La práctica regular de actividad física en el ámbito doméstico y en el tiempo libre se asocia con una reducción del riesgo de padecer tumores malignos de estómago. Además, el beneficio se observa tanto para el conjunto de tumores gástricos como para diferentes tipos de cáncer de estómago, pero sólo en las personas no sedentarias. Estos son los resultados principales de un estudio coordinado por investigadores del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Salud de la Región de Murcia y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y publicado en la revista ‘PloS One’, cuyo autor principal es José María Huerta.
El trabajo es fruto de la colaboración del estudio MCC-Spain, y en él han participado investigadores e instituciones de 10 demarcaciones españolas (Asturias, Barcelona, Cantabria, Granada, Huelva, León, Madrid, Murcia, Navarra y Valencia). En el estudio se incluyó a 428 pacientes diagnosticados de cáncer de estómago y a 3.225 participantes sanos. Durante una entrevista personal en la que se recogían datos relacionados con los hábitos de salud, los antecedentes médicos y la presencia de enfermedades, los investigadores invitaban a los entrevistados a responder un cuestionario específico de actividad física. Este incluía preguntas sobre tipo de actividad, frecuencia y duración, e interrogaba sobre la actividad física realizada en el trabajo, en el hogar y en los momentos de ocio. Además, se preguntaba por el número de horas diarias que las personas pasaban sentadas. Con ello fue posible definir con claridad los patrones de actividad física de los participantes antes de la aparición del cáncer.
Los resultados de la investigación muestran la relevancia de la actividad física doméstica, tanto la de intensidad baja (cocinar, planchar, hacer las camas, etc.) como la de intensidad alta (frotar suelos o ventanas, jugar con niños activamente, etc.) a la hora de prevenir el cáncer de estómago. Las personas que dedicaban más tiempo a las tareas domésticas tenían un riesgo un 50% menor que las menos activas. En cuanto a la actividad física en el tiempo libre, las personas que dedicaban al menos 150 minutos a la semana (20 minutos diarios) a actividades ligeras o moderadas como pasear o ir en bicicleta (el umbral recomendado), presentaron un riesgo de cáncer de estómago un 27-39% menor que los inactivos.
Realizar al menos 150 minutos a la semana de actividades físicas moderadas
Destacar que los beneficios de la actividad física sólo se observaron en personas no sedentarias, por lo que los investigadores del estudio inciden en la importancia de promover la práctica de actividad física en todos los ámbitos de la vida, y en la disminución de las prácticas sedentarias. A su vez, resaltan el papel del estilo de vida saludable que incluye la práctica habitual de actividad física moderada como factor protector contra el riesgo de padecer enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer de estómago, como se muestra en este estudio.
Un estudio previo del grupo publicado en la revista ‘Preventive Medicine’ ya mostró la importancia de la actividad física doméstica para la prevención de la mortalidad por cáncer y enfermedad cardiovascular en una muestra de 40.000 adultos españoles participantes en el estudio EPIC. Los hallazgos del nuevo estudio refuerzan el papel sobre la salud de las actividades realizadas en el hogar, las cuales pueden llegar a representar una proporción importante de la actividad diaria total en algunos grupos de población. Actualmente se recomienda realizar al menos 150 minutos a la semana de actividades moderadas (como caminar o bailar) o el equivalente de 75 minutos a la semana de actividades intensas (como correr o hacer deporte) para mantener un estilo de vida sano y prevenir la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad cardiovascular o la diabetes.
Artículo de referencia
Physical activity domains and risk of gastric adenocarcinoma in the MCC-Spain case-control study. José M. Huerta, María Dolores Chirlaque, Antonio J. Molina, Pilar Amiano, Vicente Martín, Tania Fernández-Villa, Beatriz Pérez-Gómez, Víctor Moreno, Rosana Burgui, Inés Gómez-Acebo, Manuel Ramos-Lora, Guillermo Fernández-Tardón, Rosana Peiró, Rocío Olmedo-Requena, Marina Pollán, Manolis Kogevinas, Gemma Castaño-Vinyals, Nuria Aragonés, Navarro https://doi.org/10.1371/journal.pone.0179731