Redacción Farmacosalud.com
Aparentemente, el calor en verano no debería ser noticia, por ser algo característico de estas fechas. Pero, si tenemos en cuenta que las temperaturas extremas afectan a la salud de la población, quizás sí debería serlo. Y es que con los meses veraniegos aumentan los problemas de salud debidos a las condiciones térmicas. Con todo, hay bastante gente que ‘resiste’ perfectamente las altas temperaturas: 3 de cada 10 personas aseguran no verse afectadas por el calor en su vida cotidiana.
Los golpes de calor son la principal consecuencia de las altas temperaturas del mercurio, pero no la única, ya que el exceso térmico también agrava patologías previas ya existentes entre la población, especialmente en los grupos considerados como de riesgo, entre los que se encuentran las personas mayores y los niños. Con el objetivo de conocer cómo afecta el calor extremo del verano a los españoles y cómo se resguardan de sus efectos, IMOP y Berbés Asociados (BA) han llevado a cabo una nueva pregunta IMOP-BA.
El cansancio afecta de forma más importante a las mujeres
Según los resultados obtenidos, el cansancio y el decaimiento (50%) y las dificultades para dormir y problemas para conciliar el sueño (42%) son las dos principales dificultades que sufren los españoles a causa del calor extremo veraniego. En el primer caso, el cansancio afecta de forma más importante a las mujeres, entre las que alcanza a un 60% de la población; y también a las personas mayores de entre 55 y 64 años. Por su parte, los problemas para dormir afectan especialmente a las personas entre 25 y 34 años. Otros síntomas señalados por los españoles a causa de las altas temperaturas son la inapetencia o falta de hambre (18%), la apatía y el mal humor (18%) y la ansiedad e impaciencia (16%). Aun así, hay un 30% de la población española que no se ve afectada por ningún síntoma derivado del calor, un 2% que señala otras opciones y un 1% que no sabe o no quiere contestar a la pregunta.
Por su parte, el principal método al que recurren los españoles para combatir el excesivo calor del verano es beber muchos líquidos (78%). A esta opción se unen otras destacadas como salir a la calle cuando el sol ha bajado (49%), protegerse con prendas como gafas o sombreros (47%) o no exponerse directamente al sol (42%).
En menor proporción, la población también indica otras medidas frente al calor como el uso de protección por medio de cremas y labiales, recurrir el aire acondicionado o al ventilador, ir a la piscina o playa para refrescarse, ducharse más a menudo, y bajar personas o abrir las ventas para ventilación. Además, un 5% de la población señalas otras opciones y un 3% no sabe o no quiere contestar a la pregunta.