Redacción Farmacosalud.com
De acuerdo con el doctor Nolasc Acarín Tusell, especialista en Neurología y Cerebro, los cuidadores de los pacientes de Alzheimer, especialmente si dichos cuidadores “son familiares, sufren un estrés que puede redundar en la afectación de su resistencia inmunitaria, por lo que son más vulnerables a contaminaciones infecciosas y a desarrollar alteraciones del estado de ánimo”. Hablando del estado de ánimo… Acarín parte del conocido como ‘Estudio de las Monjas’* para sostener que las personas amargadas tienen más facilidad para desarrollar Alzheimer, algo “que nosotros hemos comprobado a menudo”, aunque “sin ser una norma absoluta”. Sea como fuere, “un estado emocional positivo tiene la virtud de mejorar la estimulación cognitiva, y por ello también protege la neuroplasticidad de la agresión degenerativa”, asegura el neurólogo, quien también opina que la música puede ayudar a luchar contra el Alzheimer: “En las personas con actividad musical continuada, desde la infancia, se retrasa la evolución degenerativa”.
El doctor Acarín es el coautor, junto a la doctora Ana Malagelada, del libro ‘Alzheimer: Envejecimiento y demencia’, una obra dirigida tanto a los profesionales de la medicina como a los no profesionales. Tanto es así, que “si el lector se encalla en un apartado que considera excesivamente técnico, puede saltárselo sin que pierda el sentido de conjunto del libro”.
-Usted y la doctora Ana Malagelada, neuróloga, son los autores del libro ‘Alzheimer: Envejecimiento y demencia’. ¿Cómo surgió la idea de escribir al alimón esta obra?
Conozco a la Dra. Ana Malagelada desde que hizo la residencia en mi servicio de (Hospital) Vall d’Hebron. Es una gran profesional y muy experta en patología neurodegenerativa, además de tener experiencia tras muchos años atendiendo a enfermos neurológicos. Ha sido lo mejor para conseguir un texto de alta calidad científica.
-El libro es mucho más que un recetario de consejos médicos, constituye una guía práctica de primer orden para afrontar los retos que se plantean a la familia del paciente. ¿Cuáles son esos retos?
Los principales retos se basan en el conocimiento de la enfermedad y de sus etapas, y en conseguir un precoz diagnóstico de probabilidad. También destaca, especialmente, el reto de la labor de acompañamiento al paciente, actividad que supone un importante esfuerzo y desgaste emocional. En cualquier caso, como el conocimiento nos hace libres, aprender lo que son las demencias ayuda mucho a las personas que cuidan de los pacientes, en especial los familiares.
-¿Los familiares y el entorno más cercano de los pacientes de Alzheimer son las grandes olvidados de esta enfermedad? ¿Quién cuida de los cuidadores?
Los cuidadores, especialmente si son familiares, sufren un estrés que puede redundar en la afectación de su resistencia inmunitaria, por lo que son más vulnerables a contaminaciones infecciosas y a desarrollar alteraciones del estado de ánimo. El mejor apoyo es el que proviene de otros familiares y poder disfrutar de unas horas diarias de descanso, fuera del entorno del paciente. Por ello son tan importantes las ayudas sociales y económicas que deben facilitar las administraciones.
-Asimismo, ‘Alzheimer: Envejecimiento y demencia’ está pensado para que sea de gran utilidad para los médicos de familia, los farmacéuticos y la enfermería. ¿Qué puede decirnos al respecto?
El libro contiene información científica actualizada, por lo que puede ser útil también a los profesionales. Además, los profesionales lo pueden recomendar a las familias y así establecer un marco de reflexión común sobre la evolución del paciente, de forma a facilitar el diálogo, algo muy importante en toda la evolución y más, si cabe, en las fases avanzadas.
-Usted sostiene que las personas amargadas tienen más facilidad para desarrollar Alzheimer…
Este es un hallazgo del Estudio de las Monjas en EEUU, que nosotros hemos comprobado a menudo, sin ser una norma absoluta. Actualmente pensamos que las formas clínicas de las demencias vienen influidas por la biografía de cada persona; de ahí que haya evoluciones tan diversas, en función de la personalidad del interesado a lo largo de su vida anterior.
-¿Con todo, se puede haber vivido con grandes dosis de felicidad y desarrollar esta patología como cualquier otra persona?¿O bien puede ser que en esa persona que ha sido ‘feliz’, la enfermedad aparezca más tarde y progrese más lentamente?
Ciertamente, sí. También sabemos que en personas con tradición de ejercicio mental y social se forma una reserva cognitiva que protege al paciente, frenando la progresión de la demencia. Un estado emocional positivo tiene la virtud de mejorar la estimulación cognitiva, y por ello también protege la neuroplasticidad de la agresión degenerativa.
-¿Cómo se explica que un enfermo de Alzheimer olvide quiénes son sus seres más queridos, su entorno más personal, pero en cambio sepa interpretar perfectamente una pieza musical o cantarla, como se ha visto en algunos casos?
La pérdida de reconocimiento de los familiares más próximos es tardía, cuando ya se han perdido otras capacidades. El vínculo emocional es bastante persistente, si bien acaba perdiéndose. Respecto a la música, recuérdese que las áreas cerebrales que intervienen en el trabajo musical son muy amplias, por lo que es posible que, aún en fases avanzadas de demencia, persista cierta capacidad musical, siempre y cuando el aprendizaje haya sido en la infancia o adolescencia.
-¿Haber trabajado con la música durante años puede ayudar a evitar, o al menos frenar, el desarrollo del Alzheimer en una persona?
La interpretación musical es el mejor sistema de estimulación cognitiva. Pienso que en las personas con actividad musical continuada, desde la infancia, se retrasa la evolución degenerativa.
-¿Quiere añadir algo más acerca del libro ‘Alzheimer: Envejecimiento y demencia’?
El libro ‘Alzheimer, envejecimiento y demencia’ se ha construido con excelencia científica, y contiene los modernos conocimientos sobre las demencias. Pero, además, está desarrollado de forma que sea fácil de comprender para las personas que no son profesionales. Y si el lector se encalla en un apartado que considera excesivamente técnico, puede saltárselo sin que pierda el sentido de conjunto del libro, no perderá las informaciones relevantes. Sirve para profesionales, como también para personas interesadas sin formación médica.
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* La complejidad de ideas en el lenguaje, las emociones positivas y el optimismo ante la vida son factores que predisponen a la salud mental y protegen del Alzheimer, según una investigación del doctor David Snowdon, cuya proceso de elaboración se recoge en ‘678 monjas y un científico’, libro que revela las claves del proyecto conocido como ‘El Estudio de las Monjas’. [Fragmento perteneciente al artículo ‘El lenguaje elaborado, el optimismo y la emoción protegen del Alzheimer’, publicado en www.pulevasalud.com citando a la agencia EFE. Año 2002. Difusión online: http://www.pulevasalud.com/ps/contenido.jsp?ID=7219&TIPO_CONTENIDO=Noticia&ID_CATEGORIA=3389&ABRIR_SECCION=5&RUTA=1-5-12-2299-3149-3389]