Redacción Farmacosalud.com
La revista ‘Journal of Clinical Oncology (JCO)’ ha publicado los resultados de un ensayo clínico[1] en el que se demuestra que la incorporación del anticuerpo monoclonal pertuzumab a la combinación de los fármacos trastuzumab y capecitabina puede aumentar la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo que hayan sufrido una progresión de la enfermedad. La última autora del artículo es la Dra. Montserrat Muñoz, oncóloga especialista en cáncer de mama del Hospital Clínic de Barcelona.
El pronóstico para las pacientes de cáncer de mama con sobreexpresión de la proteína HER2 ha mejorado gracias a fármacos antidiana como el trastuzumab y el pertuzumab. Había que estudiar la eficacia y la seguridad de la capecitabina, un agente quimioterápico, y el pertuzumab junto con el trastuzumab en segunda línea de tratamiento para enfermedad metastásica. Este ha sido el objetivo del artículo publicado en JCO, un trabajo que se deriva de un ensayo clínico en el que se comparaba dos tipos de tratamientos: por un lado, trastuzumab y capecitabina, por otro, la adición de pertuzumab a estos dos fármacos.
“Ahora“, dice la Dra. Muñoz, “tenemos indicios de la eficacia del pertuzumab para las segundas líneas de tratamiento, aunque no significativos, mientras que antes estaba limitado sólo a la primera línea“. Se trata de una prueba más de los beneficios que puede aportar la investigación sobre los fármacos antidiana. “Esta línea de investigación no se acabará nunca“, añade la Dra. Muñoz, “ya que encontrar una célula adicta a una proteína determinada y atacarla es fundamental para poder ofrecer nuevos tratamientos contra el cáncer“.
Los resultados obtenidos muestran un aumento de 8 meses de media en la supervivencia de las pacientes a las que se les incluyó pertuzumab, lo que concuerda con la experiencia previa alcanzada con este anticuerpo monoclonal en el cáncer de mama metastásico. Sin embargo, se precisa una confirmación ulterior, ya que el objetivo primario del artículo no era determinar la supervivencia general de las pacientes sino el tiempo transcurrido sin que la enfermedad progresara. Sobre este aspecto se ha detectado también un aumento, pero no significativo estadísticamente.
Implicaciones clínicas del uso de inhibidores de CDK 4/6
Por otro lado, el Institut Català d’Oncologia (ICO), el grupo de investigación en cáncer de mama SOLTI y el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han organizado en Barcelona un workshop formativo dirigido a oncólogos médicos y residentes en oncología médica para ahondar en el uso de los inhibidores CDK 4/6 en el tratamiento y diagnóstico del cáncer de mama. La sobreexpresión anómala de las quinasas CDK 4 y 6 puede ocasionar una pérdida de control en la regulación del ciclo celular y acabar desembocando en un crecimiento descontrolado de las células del tejido mamario originando un tumor. En la actualidad ya hay fármacos autorizados y en investigación que inhiben específicamente estas quinasas y que han demostrado su utilidad en cáncer de mama, entre otros tumores.
El objetivo de este workshop teórico-práctico ha sido, precisamente, formar a residentes y especialistas en oncología médica sobre las implicaciones clínicas del uso de los inhibidores CDK 4/6 en el tratamiento y manejo del cáncer de mama, con un enfoque en los aspectos farmacológicos de estas terapias, así como en el desarrollo de estudios preclínicos y de ensayos clínicos.
El cáncer de mama es el tipo más común de cáncer entre las mujeres en los países desarrollados. En España, aproximadamente 26.000 nuevos casos de tumor mamario se diagnostican cada año y el 70% de estos casos expresan receptores de hormonas y por lo tanto deben recibir tratamiento endocrino en alguna etapa de su evolución. El cáncer de mama luminal se trata en la actualidad con una terapia estándar basada en un tratamiento hormonal que retrasa la progresión de la enfermedad. Sin embargo, un porcentaje significativo de las mujeres con este subtipo de cáncer de mama tienen que recibir, posteriormente, quimioterapia. La llegada de nuevas opciones terapéuticas, como los inhibidores CDK y otras terapias dirigidas, buscan revertir la resistencia a la terapia endocrina y aplazar la administración de quimioterapia lo máximo posible.
Tanto los inhibidores del ciclo celular (los llamados ‘-ciclibs’) como los fármacos con actividad sobre la vía de PI3K, que abren la puerta a posibles combinaciones con el tratamiento hormonal, están ofreciendo buenos resultados en los ensayos clínicos en marcha, como han puesto de manifiesto los ponentes en este workshop. Debido a los buenos resultados preclínicos que tuvieron los inhibidores de CDK 4/6, se llevaron rápidamente a estudio clínico. Lo más sorprendente, en palabras de la Dra. Eva Ciruelos, presidenta de SOLTI y oncóloga médica del Hospital Universitario 12 de Octubre, es la importante actividad clínica de estos compuestos en todos los grupos clínicos de pacientes analizados. “Quizá, lo más decepcionante es que, a pesar de datos preclínicos prometedores de potenciales biomarcadores que ayudasen a seleccionar pacientes candidatos a beneficiarse más de estos tratamientos, estos biomarcadores no han demostrado ser de utilidad en la clínica al menos en la forma en que han sido explorados”, agrega.
Referencias
1. Ander Urruticoechea, Mohammed Rizwanullah, Seock-Ah Im, Antonio Carlos Sánchez Ruiz, István Láng, Gianluca Tomasello, Hannah Douthwaite, Tanja Badovinac Crnjevic, Sarah Heeson, Jennifer Eng-Wong i Montserrat Muñoz. ‘Randomized Phase III Trial of Trastuzumab Plus Capecitabine With or Without Pertuzumab in Patients With Human Epidermal Growth Factor Receptor 2–Positive Metastatic Breast Cancer Who Experienced Disease Progression During or After Trastuzumab-Based Therapy’. DOI: 10.1200/JCO.2016.70.6267 Journal of Clinical Oncology