Redacción Farmacosalud.com
Las enfermedades crónicas inflamatorias de la vía respiratoria no se tienen en cuenta habitualmente como interferencia en las habilidades para la conducción de vehículos. Además, 7 de cada 10 personas afectas de procesos alérgicos desconocen que el consumo de antihistamínicos puede afectar a las actividades diarias, como la conducción. “Hay que recordar que la incidencia de alergias en nuestro entorno es cada vez mayor, en determinados momentos estacionales y predominantemente en conductores jóvenes”, explica el Dr. José Gregorio Soto, neumólogo y miembro del Área de Asma de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica). “Estos problemas pueden hacer la conducción molesta e incluso peligrosa si no están controlados. Creemos que es necesario educar al conductor asmático y/o rinítico en la repercusión de estos problemas de salud en la conducción".
Hasta el momento existen pocos trabajos que indiquen la relación existente entre la gravedad del asma y la rinitis con los accidentes de tráfico. Por esta razón el Dr. Soto ha coordinado el estudio “Asma, rinitis y seguridad vial” con el objetivo de arrojar alguna luz sobre si estas patologías pueden ser consideradas factores de riesgo que afecten a la conducción de vehículos. Los resultados obtenidos apuntan en esta dirección porque existen indicios de una mayor siniestralidad entre las personas asmáticas y riníticas que podría estar relacionada con la gravedad de estas patologías. Este estudio se presentará en el marco del 50º Congreso Nacional de SEPAR que tendrá lugar próximamente en Madrid.
Primavera y otoño, épocas más críticas
“La población de asmáticos presentó una mayor prevalencia de accidentes de tráfico que el grupo de control, un 41,6% frente a un 33,8%”, detalla el Dr. Soto. “Esta siniestralidad es mayor en función de la gravedad de la patología. También se hallaron diferencias significativas en el momento en que se produjeron los accidentes, siendo en primavera y otoño donde se concentraron más de la mitad de los accidentes en el grupo de los pacientes asmáticos”. En ambas estaciones el grupo con patologías respiratorias sufrió más siniestros que el grupo de control, un 28,8% frente a un 24,8% en primavera y un 27,4% frente a un 11% en otoño. La mayoría de pacientes señalaron que su enfermedad interfería con la conducción de vehículos y hasta un 77,7% relacionaron su patología con los accidentes de tráfico.
“Si analizamos los pacientes que presentaban solamente rinitis, concentraron más accidentes que la población sana del grupo de control”, precisa el Dr. Soto. El 47,2% de pacientes riníticos referían accidentes previos frente al 33% de aquellos que no tenían esta afección. Dentro del grupo de asmáticos, aquellos que presentaban rinitis concomitante (67,6%) también presentaron un mayor historial de accidentes de tráfico que los asmáticos sin rinitis, un 47,2% ante un 31,7%.
Atención a la tos y los estornudos
Se apunta a las reacciones alérgicas durante la conducción y al uso de determinados antihistamínicos como principales causas del desenlace del siniestro. Por cuanto a las reacciones en las vías respiratorias, si bien este estudio se ha realizado en condiciones de laboratorio, estudios previos habían identificado a los accesos sincopales de tos como factor de riesgo para accidentes. También hay que tener en cuenta que en un paciente rinítico cada estornudo equivale a 2-3 segundos, y que en una sucesión de estos un coche a 110 km/h de velocidad recorre alrededor de 600 metros casi sin control por parte del conductor. Por otra parte el consumo de antihistamínicos puede afectar a las actividades diarias como la conducción. En la mayor parte de los casos se trata de antihistamínicos clásicos o de primera generación, cuyo efecto sedante deteriora el rendimiento psicomotor. Hay especialistas que consideran que el riesgo de sufrir un accidente de tráfico por parte de un alérgico tratado con estos fármacos es similar al de una persona con un nivel de alcoholemia en sangre de 0,5 gramos por litro, es decir un positivo.
La rinitis y la rinosinusitis son patologías muy prevalentes. Se estima que en España en torno al 21% de la población padece rinitis alérgica, entre el 5 y el 15% sufre rinosinusitis crónica, y un 2% poliposis nasosinusal. Además, la prevalencia de asma asciende al 7% de la población general en los últimos estudios realizados. Por tanto estaríamos hablando de casi 10 millones de personas en España que sufren problemas relacionados con procesos alérgicos y cuya conducción puede verse afectada por su enfermedad y hasta ser peligrosa. Cabe recordar que entre un 71 y un 93% de los accidentes tienen factores humanos como accidentógenos. Dentro de las comorbilidades se ha puesto mucho énfasis en los defectos de órganos de los sentidos (vista, oído), alteraciones cardiológicas (arritmias, cardiopatía isquémica) o metabólicas (hipoglucemias en diabéticos), neurológicas y psiquiátricas. Los resultados de este estudio nos indican que también se debería prestar atención a la patología inflamatoria crónica de la vía aérea.
Para realizar el estudio se entrevistaron a 609 personas, todas ellas conductores habituales. Del total, 185 eran pacientes con diagnóstico de rinitis/asma de las consultas de Neumología/Alergia y de Otorrinolaringología del Hospital de Jerez. Los pacientes asmáticos se clasificaron en función de su gravedad y grado de control según los criterios de la GINA (Iniciativa Global por el Asma, por sus siglas en inglés) mientras los pacientes con rinitis se estratificaron en función de su gravedad en base a los criterios del documento ARIA (Rinitis Alérgica y su Impacto en el Asma). El grupo de control lo formaban 424 pacientes sin patologías de los centros de Salud La Serrana y Jerez-Norte del Área de Gestión Sanitaria norte de Cádiz.
Con mepolizumab, mejor calidad de vida en asma grave
En otro orden de cosas, la compañía GSK ha anunciado los datos que demuestran que los pacientes con asma grave cuya enfermedad se debe a la inflamación eosinofílica y que han recibido tratamiento con Nucala® (mepolizumab) -el primer producto biológico de su clase- añadido al tratamiento estándar, presentan mejoras clínicas y estadísticamente significativas en la calidad de vida relacionada con la salud y en la función pulmonar en comparación con los pacientes que han recibido placebo y el tratamiento estándar. Estos resultados proceden del estudio de fase IIIb MUSCA (NCT02281318, 200862), en el que se han alcanzado todas las variables primarias y secundarias satisfactoriamente. Los resultados del estudio -presentados en la Reunión Anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI por sus siglas en inglés)-, mostraron en los pacientes tratados con mepolizumab añadido al tratamiento estándar, lo siguiente:
-Las puntuaciones del Cuestionario Respiratorio de St. George (SGRQ) (variable principal), una medida de calidad de vida, mejoraron 7,7 unidades respecto al valor basal frente al placebo (p=0,001) tras 24 semanas: casi el doble de la diferencia establecida como clínicamente relevante mayor o igual a 4,0 unidades.
-En la semana 24, la función pulmonar (primera variable secundaria), determinada mediante el FEV1 prebroncodilatador, aumentó 120 mL (p=0,001) más que en los pacientes que recibieron placebo, una mejora clínicamente relevante y estadísticamente significativa.
-Las puntuaciones del FEV1 y SGRQ también se midieron durante el transcurso del estudio, y se observaron mejoras en el primer intervalo de evaluación, tras las cuatro primeras semanas, y de forma continuada durante el estudio de 24 semanas.
-El control del asma, evaluado mediante el cuestionario de control del asma (ACQ-5) (variable secundaria adicional), mostró una mejora significativa en el grupo de tratamiento con mepolizumab de 0,40 unidades frente al placebo (p<0,001).
GlaxoSmithKline plc (LSE/NYSE:GSK) e Innoviva, Inc. (NASDAQ: INVA) también han anunciado los resultados positivos principales de un estudio de función pulmonar de no inferioridad que ha demostrado que los pacientes tratados con Seretide® Accuhaler® (propionato de fluticasona/salmeterol, PF/SAL) 250/50 dos veces al día, con asma bien controlada pudieron cambiar a Relvar® Ellipta® (furoato de fluticasona/vilanterol, FF/VI) 92/22, una combinación de corticoesteroide inhalado (ICS) /agonista beta2 de acción prolongada (LABA), administrado una vez al día sin que ello supusiera un deterioro de su función pulmonar. Los pacientes asignados aleatoriamente a recibir FF/VI una vez al día mantuvieron una función pulmonar no inferior a la de aquellos a los que se les asignó aleatoriamente a PF/SAL dos veces al día [diferencia +19 ml (IC del 95%: -11ml, +49ml], con lo que se alcanzó la variable principal del estudio, porque el límite inferior del intervalo de confianza del 95% (-11ml) se encuentra por encima del límite de no inferioridad de -100ml.
La contaminación y el aumento de rinosinusitis crónica
Finalmente, cabe destacar que la excesiva contaminación del aire ha aumentado la prevalencia de la rinosinusitis crónica en los últimos años, según los organizadores de la XIX Reunión de Primavera de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Los expertos advierten de que medidas de restricción del tráfico como las llevadas a cabo en Madrid y Barcelona tienen un “fuerte impacto para la salud pues ayudan a prevenir diferentes enfermedades del sistema respiratorio que pueden convertirse en crónicas”. Según datos de la SEORL, un 4% de la población sufre rinosinusitis crónica, una de las que más afecta a la calidad de vida de los pacientes y causante de absentismo laboral, lo que supone un alto coste sanitario.