Redacción Farmacosalud.com
Según la doctora Lara Iglesias, oncóloga médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, los fármacos inhibidores de tirosina-quinasa ayudan a vivir más tiempo a los pacientes de dos tipos de cáncer de tiroides, el carcinoma medular y el carcinoma diferenciado. En los últimos años se han realizado unos ensayos fase III cuyos resultados han demostrado que lenvatinib y sorafenib, que presentan “una tasa de efectos secundarios manejable”, son capaces de aumentar la supervivencia libre de enfermedad en pacientes de carcinoma diferenciado, mientras que vandetanib y cabozantinib han aportado mayores cifras de supervivencia en los enfermos de carcinoma medular, explica Iglesias. Aunque estos ensayos “tienen unas tasas de toxicidad aceptables”, la doctora cree que hay que “intentar mejorar” dichos índices, de manera que “la calidad de vida” de esos enfermos “es algo en lo que tenemos que seguir trabajando”. Precisamente, la experta señala que uno de los objetivos del 2º Simposio Nacional Multidisciplinar de Cáncer de Tiroides, celebrado recientemente en Zaragoza, ha sido “aprender a manejar mucho mejor estos fármacos” con el fin de ofrecer la mayor calidad de vida posible a los pacientes.
Por otro lado, en el vídeo que ilustra este artículo la doctora Iglesias detalla por qué es importante que el abordaje del tumor tiroideo sea multidisciplinar.
En cuanto a la posibilidad de encontrar alteraciones moleculares que tengan utilidad terapéutica en el ámbito del cáncer de tiroides, la doctora Iglesias explica que “hemos estado durante todo el Simposio repasando qué tipos de alteraciones valen para el diagnóstico y cuáles tendrían un valor para el tratamiento, pero a día de hoy no hay nada que podamos recomendar y que deba hacerse obligatoriamente, y que marque una respuesta. Sí que hemos hablado mucho de ensayos clínicos presentes y de posibilidades futuras… ahí, por ejemplo, hemos hablado de la vía de NTRAK con la posibilidad de tratarse con entrectinib... hemos hablado de la vía BRAF y posibles inhibidores de BRAF, pero a día de hoy los resultados todavía son muy preliminares y necesitamos incluir a más pacientes en ensayos para ver cuál es el beneficio real”.