Redacción Farmacosalud.com
Las nuevas tecnologías de intervencionismo permiten realizar tratamientos no invasivos de patologías que, hasta hace poco tiempo, precisaban intervenciones quirúrgicas. Este es el caso, por ejemplo, de la tendinitis por calcificaciones del hombro, una patología que afecta al 10% de la población y que se debe a la concentración de cristales de fosfato cálcico en cualquier tendón, aunque se da con mayor frecuencia en los tendones del hombro, en especial del tendón del supraespinoso. El síntoma principal es un dolor muy intenso en el hombro que no se relaciona con ninguna causa concreta y se describe como uno de los dolores no traumáticos más intensos que pueden producir las articulaciones. Es una causa muy frecuente de baja laboral y es fácilmente diagnosticable mediante ecografía.
Hasta hace pocos años, el único tratamiento de esta patología era el uso de antiinflamatorios y, en casos más graves, la cirugía por artroscopia, que no siempre es resolutiva. En la actualidad, las técnicas de imagen como la ecografía permiten eliminar estas calcificaciones con intervenciones no invasivas que consisten en la introducción de una aguja en la calcificación para aspirarla y eliminarla. La ecografía permite ver a tiempo real el procedimiento y alcanzar con la máxima precisión la calcificación, permitiendo su aspiración, según se ha puesto de manifiesto con motivo de las XIX Jornadas de la Sociedad Española de Radiología Músculo Esquelética (SERME).
Tal y como destaca la Dra. Eva Llopis, presidenta de la SERME y miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), “esto permite tratar la patología de forma ambulatoria y por el propio servicio de radiología, lo que evita que el paciente tenga que hacerse más visitas e ingresar en el quirófano”. Asimismo, “reduce el tiempo de recuperación de una semana a un par de días”. En la mayoría de los casos el paciente sale de la consulta del radiólogo sin dolor tras realizar el procedimiento.
Un procedimiento que también puede aplicarse en los tendones glúteos
Esta misma técnica puede aplicarse a otras tendinitis calcificantes, como la que se produce en los tendones glúteos.
En lo que respecta a los tumores óseos, la presidenta de SERME recuerda que “la ablación tumoral con técnicas de imagen puede ser curativa en tumores benignos como el osteoma osteoide o paliativa especialmente en tumores malignos, pero, sobre todo, es importante resaltar que la indicación deber ser realizada por un equipo multidisciplinar, que incluya traumatólogos, cirujanos, oncólogos, radioterapeutas y radiólogos”.