Redacción farmacosalud.com
El primer implante activo del mundo de conducción ósea, el sistema Bonebridge, ha sido aprobado para niños a partir de cinco años de edad. Esta tecnología permite a personas con pérdida unilateral conductiva volver a oír, transmitiendo el sonido a través del hueso del cráneo. Este innovador sistema está siendo implantado en los cinco continentes con un alto nivel de satisfacción, comodidad y fiabilidad para el paciente, han informado fuentes de la compañía MED-EL.
Bonebridge consta de dos componentes: el implante, que queda oculto bajo la piel, y el audio procesador, una discreta pieza que queda camuflada bajo el pelo. El audio procesador convierte las señales sonoras que recibe en vibraciones mecánicas que se transmiten desde el implante. Estas son transferidas a través de los huesos del cráneo, que llevan las ondas del sonido hasta el oído interno.
Sin riesgo externo de infección
Ahora también los niños pueden beneficiarse de esta tecnología. Después de dos años de experiencia con este dispositivo en adultos, el profesor y doctor Georg Sprinzl, jefe del departamento de Otorrinolaringología de la Universidad Karl Landsteiner, ve en esta posibilidad una oportunidad prometedora para muchos pacientes jóvenes: "Gracias a Bonebridge hemos sido capaces de mejorar la calidad de vida de muchas personas que sufren de pérdida auditiva conductiva. La tasa de éxito es muy alta y el hecho de que ahora también podamos tratar a niños es un paso muy importante. Significa que les daremos la posibilidad de aprender y desarrollarse como cualquier otro niño con una buena audición”.
Gracias a su tecnología transcutánea, el citado dispositivo se convierte en el primer sistema de implante conductivo que usa un dispositivo que se sitúa completamente debajo de la piel, lo que protege completamente esta tecnología. "Este factor es especialmente importante en niños porque significa que no hay riesgo externo de infección. Una característica diferencial frente a otros sistemas de conducción ósea”, explica Sprinzl.
El dispositivo, prácticamente invisible
Las consideraciones estéticas también tienen un papel importante, ya que el dispositivo se hace prácticamente invisible. La parte del implante queda oculta bajo la piel y el audio procesador es tan pequeño que apenas se ve, incluso en niños, quedando liberada la oreja para mayor comodidad, han añadido las mismas fuentes.
Esta tecnología está indicada para personas que, por problemas médicos, no consiguen conducir de manera natural el sonido a través del oído. Debido a que los huesos del cráneo transfieren el sonido directamente al oído interno, cualquier problema de oído medio o externo puede ser superado. Este sistema está indicado para pérdidas auditivas conductivas y mixtas, así como sordera unilateral. Un factor especialmente importante para los usuarios más jóvenes: los usuarios del implante podrán continuar beneficiándose en el futuro de las innovaciones tecnológicas, ya que el audio procesador externo puede sustituirse fácilmente por versiones actualizadas.