Redacción Farmacosalud.com
La tendencia cada vez mayor a la maternidad tardía -en términos de edad de la madre- que se registra en las sociedades occidentales plantea una serie de lógicos interrogantes sobre las probabilidades de embarazo, dudas que actualmente la ciencia está en condiciones de poder aclarar. Sin ir más lejos, el test AMH sirve “para saber cuándo se le va a acabar a la mujer la capacidad de utilizar sus óvulos para concebir”, explica Enrique Oquiñena, experto en análisis clínicos y gerente/propietario del GRUPO OKILAB. “La AMH resulta útil para predecir la reserva ovárica (potencial residual de maduración de óvulos) y establecer la probabilidad de que la mujer quede embarazada”, detalla el especialista, quien añade que la prueba “también es útil para predecir el inicio de la menopausia”. Según Oquiñena, el test AMH “permite saber si la mujer tiene capacidad" de quedarse encinta "con sus propios óvulos” y, además, puede dar pistas a los médicos sobre cuál es el mejor método de buscar el embarazo, o sea, optar por la vía natural o bien por la artificial. Así las cosas, “en caso de buscarse el embarazo por la vía de la Reproducción Asistida, la AMH es capaz de proporcionar una estimación de la recuperación de óvulos de buena calidad tras estimulación ovárica con gonadotropinas exógenas, de modo que puedan ser sometidos a los tratamientos necesarios”, apunta.
-Según informa la compañía de innovación biomédica Beckman Coulter, el análisis de la AMH (Hormona Antimulleriana) ayuda a determinar la fertilidad de una mujer. ¿Cómo se puede definir lo que es la Hormona Antimulleriana?
La Antimulleriana (AMH) es una hormona producida por los tejidos reproductivos, incluyendo los testículos en los varones y los ovarios en las mujeres.
-¿Cómo funciona el test, qué tipo de muestra se necesita recoger?
En Varones: En las primeras etapas del desarrollo de un bebé de sexo masculino, los testículos producen AMH inhibiendo así el desarrollo de órganos reproductores femeninos y promoviendo el desarrollo de otros órganos reproductores masculinos. En niños el nivel o concentración de AMH permanece elevado hasta la pubertad, y a partir de ese momento disminuye.
En Mujeres: En niñas se produce poca cantidad de AMH, y se promueve así el desarrollo de las estructuras reproductoras femeninas. La concentración de AMH en niñas es baja hasta la pubertad; en ese momento los ovarios empiezan a producir la hormona y la concentración aumenta. Posteriormente, los niveles disminuyen de manera constante, de tal manera que después de la menopausia la hormona es indetectable o bien está presente a una concentración muy baja.
En ambos casos es necesaria la recogida de una muestra de sangre del antebrazo, aunque existen distintos desarrollos en fase de investigación para medirla en todo tipo de fluidos biológicos. No es un método invasivo, ya que basta con una extracción de sangre del antebrazo normal y rutinaria que no necesita preparación alguna previa.
-La hormona AMH da información sobre la reserva ovárica. ¿Qué tipo de datos nos facilitará el test sobre dicha reserva y qué repercusiones tendrán esos datos en relación a la fertilidad de la persona estudiada?
La AMH es una hormona muy importante durante la edad fértil de una mujer. Al nacer, los bebés de sexo femenino presentan aproximadamente 1.000.000 de óvulos, si bien esta cantidad disminuye de manera natural durante la infancia hasta alcanzar una cifra cercana a 500.000. Tan solo un número reducido, unos 400 de estos óvulos, entrarán en la fase de maduración folicular -un óvulo en cada ciclo menstrual-. Al resto les espera o bien la atresia (el bloqueo en su desarrollo) o bien seguir el camino de la muerte celular programada (apoptosis). La AMH permite mantener un balance en las oscilaciones cíclicas de las hormonas lutropina (LH) y folitropina (FSH) durante el proceso de maduración y liberación del óvulo (ovulación). La cantidad de AMH constituye un reflejo del desarrollo del folículo ovárico.
La AMH resulta útil para predecir la reserva ovárica (potencial residual de maduración de óvulos) y establecer la probabilidad de que la mujer quede embarazada. La AMH va disminuyendo a lo largo de la vida fértil de una mujer, disminuye de manera significativa al acercarse la menopausia y acaba siendo prácticamente indetectable después de la menopausia, por lo que también es útil para predecir el inicio de la menopausia.
-¿Así pues, el test sirve para saber si una mujer puede quedarse embarazada de manera natural, por sus propios medios?
No, pero sí permite saber si la mujer tiene capacidad de quedarse embarazada con sus propios óvulos. La transición a la menopausia (perimenopausia) es el período que une la fase reproductiva de la mujer (fase fértil) y la menopausia. Una mujer se dice que está en la menopausia si no ha tenido períodos menstruales durante 1 año. Una vez en la fase menopáusica, los ovarios dejan de producir hormonas en esencia y las mujeres pierden su capacidad de quedarse embarazadas. La edad promedio de la menopausia es de 51 años. La perimenopausia es diferente para cada mujer, pero por lo general dura unos 5 años. A medida que la mujer envejece, sus niveles de AMH caen y no son detectables unos años antes de que ella entre en la menopausia.
-¿En caso de que una mujer pueda quedarse encinta de manera natural y por sus propios medios, con el análisis de AMH se puede saber qué posibilidades tiene de quedarse embarazada (o sea, si el embarazo es poco probable, probable o muy probable)?
En este supuesto que se plantea, la AMH no puede proporcionar las posibilidades de embarazo, pero sí puede aportar la información de la cantidad de óvulos que le quedan a una mujer con una calidad suficiente como para engendrar. La AMH, bien utilizada, es una herramienta muy útil de planificación familiar. Hay que diferenciar entre la edad cronológica de una mujer (años) de la edad ovárica funcional de una mujer, pues una mujer con 35 años puede tener una reserva ovárica grande y con muchas posibilidades de embarazo o una reserva ovárica agotada y con nulas posibilidades de embarazo natural.
-¿El test también puede dar pistas a los médicos sobre cuál es el mejor método de buscar el embarazo, o sea, optar por la vía natural o bien por la artificial?
¡Por supuesto!, en lo que a reserva ovárica se refiere. De aquí deriva la segunda principal utilidad de la AMH: la primera utilidad es la cuantificación de la reserva ovárica de la mujer ya comentada; la segunda utilidad es la capacidad predictiva de la AMH, dado que, en caso de buscarse el embarazo por la vía de la Reproducción Asistida, la AMH es capaz de proporcionar una estimación de la recuperación de óvulos de buena calidad tras estimulación ovárica con gonadotropinas exógenas, de modo que puedan ser sometidos a los tratamientos necesarios.
-¿Cuál es el nivel de fiabilidad de la prueba AMH?
Hoy en día la fiabilidad de la AMH, interpretada por personal médico cualificado, es la adecuada y está sobradamente reconocida.
-¿Está contraindicada en algún caso?
La única contraindicación que se me ocurre sería aquella derivada de la mala interpretación de sus resultados por parte de cualquier personal no médico cualificado.
-De todos es conocido que en España las tasas de embarazo son tardías en términos de edad de la madre. ¿El test AMH es la mejor herramienta para saber cuándo será el momento ideal para concebir hijo/s?
No, la AMH no es una herramienta para saber cuándo será el momento ideal para concebir, sino una herramienta para saber cuándo se le va a acabar a la mujer la capacidad de utilizar sus óvulos para concebir. El momento ideal para concebir en una mujer es el mismo en el que se lo plantee por primera vez, pues ‘nunca va a ser más joven que hoy’. A partir de los 35 años, el reloj biológico reproductivo no va acompasado con la óptima calidad de vida que disfruta el resto de nuestro organismo. El descenso de la fertilidad se acompaña de un incremento paulatino de la probabilidad de abortar, situándose a los 40 años en el 40% de las gestaciones, acompañándose asimismo de un incremento constante en el riesgo de nacimiento de niños afectos de cromosomopatía, siendo la más frecuente la trisomía que afecta al cromosoma 21, el síndrome de Down.
-¿El test ya se aplica en España?
Sí, en el GRUPO OKILAB llevamos aplicándolo desde el 2009, pero no ha sido hasta su automatización hace 2 años que su uso no se ha extendido, estando disponible hoy en día en la mayoría de los laboratorios medianamente cualificados.