Redacción Farmacosalud.com
La compañía Royal Philips (NYSE: PHG; AEX: PHIA) ha presentado el navegador cardiaco HeartNavigator, su última innovación en herramientas clínicas para apoyo en la planificación de los procedimientos de cardiología intervencionista. La tecnología, instalada por primera vez a nivel mundial en el Hospital Clínico de San Carlos en Madrid, actúa como un GPS que guía a los cardiólogos intervencionistas y cirujanos cardiacos en cirugías mínimamente invasivas que requieran gran precisión como la colocación de válvulas cardiacas. El novedoso navegador en tiempo real 3D mejora la seguridad y la precisión de los procedimientos de cardiología intervencionista y además permite acortar “considerablemente el tiempo” de intervención quirúrgica, aseguran a www.farmacosalud.com los doctores Luis Nombela y Pilar Jiménez, cardiólogos intervencionistas del Hospital Clínico San Carlos.
HeartNavigator superpone la imagen del escáner CT con la de Rayos X en tiempo real y realiza una medición automática de las características anatómicas individuales del corazón de cada paciente. Con este programa, el clínico puede conocer el diámetro exacto de la válvula aórtica, u obtener el perímetro, y verlo representado en una imagen en 3D señalada por un código de colores que distingue las estructuras. Una vez definida la anatomía del músculo cardiaco, el médico marca los puntos donde hay que intervenir y define de antemano el tipo de dispositivos que necesita y las dimensiones y el modelo de válvula a implantar. Así pues, HeartNavigator ayuda al equipo médico a planificar la operación al detalle, y a posicionar y desplegar las prótesis en el sitio correcto, aumentando considerablemente la seguridad de estos procedimientos.
“La elección y el posicionamiento de la prótesis es crucial”
“Los implantes de válvula aórtica son procedimientos complejos por las características de los pacientes y porque no se puede realizar una medición directa del anillo aórtico. La elección y el posicionamiento de la prótesis es crucial para el éxito del procedimiento y un error en el mismo puede afectar al funcionamiento de la misma y afectar gravemente al paciente. El HeartNavigator es una herramienta que permite realizar una medición precisa del anillo aórtico y ayuda en la elección del tamaño de la prótesis más adecuada. De manera automática realiza la segmentación de la estructura cardiaca y las medidas exactas que definen la elección de la prótesis valvular. Además, una vez seleccionada la prótesis, permite realizar una fusión en tiempo real de la imagen previa del TAC junto a la imagen real de la escopia para aumentar la seguridad del implante, sirviendo como sistema de ‘navegación’”, explican ambos cardiólogos.
Según los dos doctores, “la complejidad de las intervenciones se ve agravada por la dificultad que supone la visualización de la imagen de Rayos X dinámica, que no distingue las estructuras del corazón, lo que nos ‘obliga’ a completar esa información con la imagen de CT. La nueva herramienta superpone en tiempo real ambas imágenes en una única imagen, que distingue cada una de las estructuras del corazón y los depósitos de calcio con un código de colores. Esto nos facilita bastante la tarea a la hora de planificar y realizar la intervención. El hecho de que podamos simular con distintos tipos de válvulas, tener un cálculo exacto de las medidas del paciente y planificar previamente con el máximo detalle nos permite ser más ágiles durante la intervención, ya que las complicaciones más habituales, como pueden ser errores en el cálculo de la prótesis, quedan resueltos antes de la intervención, acortando considerablemente el tiempo de la misma”.
“La patología estructural lleva un ritmo de crecimiento próximo al 30%”
La nueva solución ha sido creada para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades estructurales del corazón, algo que cobra suma importancia a la vista de los pronósticos de crecimiento de este tipo de afecciones, tal y como detallan Nombela y Jiménez: “El sistema HeartNavigator ha sido diseñado para todo tipo de patologías estructurales, problemas de válvula aórtica, cierres de orejuela o planificación de intervenciones de válvula mitral. El diagnóstico y tratamiento de la patología coronaria está muy establecido desde hace años y ha habido pocos cambios significativos en estos últimos años. Es más, la patología coronaria tan sólo acumulará un crecimiento del 1,4%[1] en los próximos años, mientras que la patología estructural lleva un ritmo de crecimiento próximo al 30%[1] anual y no se prevé que se reduzca, sino que aumente por la esperanza de vida, el índice de obesidad o incluso la diabetes en la población”.
De hecho, en la última década se ha experimentado un aumento de los casos de insuficiencia cardiaca, un dato corroborado por la Fundación Española del Corazón, que alerta de un crecimiento del 30% en la incidencia de este tipo de dolencias. Traducida a la realidad del día a día, la cifra demuestra el elevado grado de mortalidad de este tipo de enfermedades: mueren 45 españoles al día a causa de afecciones del corazón[2]. Este incremento acarrea consecuencias obvias para la población, pero también para las instituciones sanitarias, dado que en estos casos el ingreso hospitalario es inevitable, así como la intervención quirúrgica.
Este tipo de procedimientos requieren de un equipo de trabajo complejo, compuesto por cardiólogos intervencionistas o cirujanos cardiacos, ecocardiografistas, radiólogos y personal de enfermería, que necesitan un elevado nivel de coordinación para llevar a cabo el diagnóstico y tratamiento del paciente de manera exitosa. Es este sentido, la automatización de las técnicas adquiere una importancia primordial al reducir el margen de error de la intervención y, por ende, el nivel de estrés del equipo.
El sistema permite visualizar desde cualquier ángulo (360º)
La complejidad de las intervenciones se ve agravada por la dificultad que supone la visualización de la imagen de Rayos X dinámica, que no distingue las estructuras del corazón, como pueden ser las válvulas. El clínico debe por tanto analizar la imagen obtenida previamente por el escáner CT para completar esa falta de información. Con HeartNavigator el médico obtiene la superposición en tiempo real de ambas imágenes en una imagen en 3D, que distingue cada una de las estructuras del corazón y los depósitos de calcio con un código de colores. Asimismo, el sistema permite segmentar el músculo cardiaco y visualizar únicamente la estructura anatómica sobre la que el médico va a trabajar, desde cualquier ángulo (360º).
Para la doctora Jiménez, “esta nueva versión no solo permite realizar de forma muy sencilla y rápida las medidas que son necesarias para la elección del tamaño de la prótesis, sino que también permite visualizar los depósitos de calcio de la válvula. La visualización directa del grado de calcificación valvular y su disposición nos ayuda, por un lado, en la decisión sobre la necesidad de pre-dilatación, y por otro si debemos o no proteger las arterias coronarias, decisiones importantes de cara a la seguridad del procedimiento”, agrega la experta en unas declaraciones recogidas por Philips Ibérica. Con apenas un click se puede seleccionar el área a tratar y tomar las medidas de perímetro, diámetro y distancias necesarias con una herramienta de medición automática, reduciendo el margen de error de cálculo, esencial para saber las dimensiones de la válvula a utilizar en la operación.
Durante el procedimiento, el equipo médico sigue teniendo acceso en tiempo real a la imagen 3D creada en su planificación, evitando Rayos X e inyecciones de contraste adicionales que se traducen en una reducción de la dosis de radiación a que los pacientes y profesionales están normalmente expuestos.
Referencias
1. “Cardiovascular Research Foundation”, presentado en el congreso TCT de 2011 (Industry Report)
2. Fundación Española del Corazón. ‘45 españoles mueren cada día a causa de la insuficiencia cardiaca’. http://www.fundaciondelcorazon.com/prensa/notas-de-prensa/2830-45-espanoles-mueren-cada-dia-a-causa-insuficiencia-cardiaca.html