Redacción Farmacosalud.com
El II Congreso Internacional de Fisioterapia Invasiva, recientemente celebrado en Madrid, ha constituido un foro de encuentro, debate y difusión del conocimiento existente en este ámbito al que han asistido más de 350 fisioterapeutas de toda España y de otros países como Portugal, Francia, Suiza, Argentina, Chile o Brasil. El doctor Fermín Valera, fisioterapeuta y presidente del Comité Organizador del Congreso, destaca “el extraordinario nivel científico expuesto en las 16 ponencias, 14 comunicaciones breves y más de 40 trabajos de investigación presentados. Entre los aspectos más importantes se presentaron los últimos avances en punción seca, los nuevos protocolos de actuación con electrolisis percutánea y su combinación con microcorrientes o alto voltaje para optimizar los resultados, la presentación de diversos proyectos de investigación de carácter multicéntrico que se desarrollarán en los próximos años, la neuromodulación percutánea ecoguiada como una nueva técnica capaz de mejorar el control neuromotriz, y los patrones de práctica clínica y seguridad en mesoterapia que confirman que es una técnica efectiva y segura en manos del fisioterapeuta”.
“Igualmente es reseñable la presentación del número 1 de la revista ‘Fisioterapia Invasiva’ en su edición en español e inglés en formato online y con acceso gratuito, lo que permite poner al alcance de cualquier profesional del mundo la información más completa y actualizada en Fisioterapia Invasiva”, refiere el doctor Valera.
La fisioterapia invasiva integra todas las técnicas empleadas por los fisioterapeutas que precisan el uso de una aguja maciza para la aplicación de forma percutánea de agentes físicos o bien hueca para inyectar fármacos en el tejido musculoesquelético. Algunos de los procedimientos más habituales de esta disciplina son la punción seca, electrolisis percutánea, mesoterapia y acupuntura. Según Valera, “la Fisioterapia Invasiva engloba cualquier técnica aplicada por un fisioterapeuta en su ámbito competencial en la que se emplee una aguja como herramienta de evaluación, diagnóstico y/o tratamiento. A la Fisioterapia Invasiva, que es relativamente joven si se la compara con otras áreas de la Fisioterapia, se van incorporando nuevas técnicas como la neuromodulación percutánea ecoguiada o la biopuntura, o bien nuevas modalidades de aplicación basadas en el uso de la ecografía como la punción seca ecoguiada. Además de esto, en países como Inglaterra los fisioterapeutas aplican técnicas de infiltración desde el año 1995”.
5 razones que explican el éxito español de la fisioterapia invasiva
España se ha convertido en un país pionero en esta disciplina, no solo por el elevado número de expertos que hacen uso de sus técnicas, sino debido a que muchos de estos profesionales son una referencia a nivel internacional. Valera enumera los motivos de dicho éxito:
1) Desde hace más de 15 años existen programas formativos específicos sobre técnicas de fisioterapia invasiva como la punción seca, lo que ha permitido que un elevado número de fisioterapeutas se hayan formado y contribuido a desarrollar estas técnicas
2) El uso de la ecografía musculoesquelética se ha extendido rápidamente entre los fisioterapeutas españoles y ha permitido que técnicas como la electrolisis percutánea o la neuromodulación se apliquen con criterios de seguridad y eficiencia
3) Libros de referencia como ‘Fisioterapia Invasiva’ (Elsevier 2013 -1ª ed-, 2016 -2ª ed-) y su edición en inglés (2015) son de autores españoles, lo que ha facilitado la transmisión de conocimiento
4) El apoyo institucional de los colegios profesionales -especialmente el CPFCM- y de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) ha contribuido a que el colectivo de fisioterapeutas tenga un respaldo corporativo y que la práctica clínica esté cubierta por el seguro de responsabilidad civil de forma específica para estas técnicas
5) Empresas del sector como PRIM-Fisioterapia han desarrollado agujas y equipos específicos como Physio Invasiva® para la aplicación de las técnicas de Fisioterapia Invasiva, lo que ha facilitado su utilización por parte de los fisioterapeutas.
Para el doctor, la segunda edición de la obra ‘Fisioterapia invasiva’ (punto 3 de los motivos de éxito expuestos) avala, sin lugar a dudas, la gran profesionalidad de los especialistas españoles: “La segunda edición, con 10 nuevos capítulos y una revisión y actualización del resto de la obra, constituye una puesta al día en tan solo tres años desde su primera edición, y es un buen ejemplo de la rapidez con la que se está desarrollando la Fisioterapia Invasiva. Con todo, el dato más importante que avala el éxito es la traducción al inglés de la primera edición, convirtiéndose así en la primera obra escrita originalmente en español con traducción al inglés sobre fisioterapia, lo que describe su importancia”.
“La fisioterapia invasiva es realmente mínimamente invasiva”
La verdad es que, desde un punto de vista meramente descriptivo, choca el éxito de esta disciplina teniendo en cuenta que se define como una técnica ‘invasiva’, lo que entra en contradicción con el arraigo y extensión en los últimos tiempos de la medicina ‘mínimamente invasiva’. El doctor Francisco Minaya, fisioterapeuta y presidente del Comité Científico del Congreso, aclara que “también se emplea el término ‘fisioterapia mínimamente invasiva’, pero está menos extendido que ‘Fisioterapia Invasiva’”. En este sentido, Minaya subraya que la fisioterapia invasiva es también mínimamente invasiva, hasta el punto de que “es realmente mínimamente invasiva, ya que estas técnicas emplean una aguja de un grosor muy pequeño, con un área de inserción e incisión minúscula en la piel, respetando el tejido sano y sin dañar estructuras vasculares, nerviosas o viscerales gracias a la guía ecográfica. Además de ello, los tiempos de aplicación son reducidos (desde pocos segundos a minutos), y el número de sesiones necesarias para conseguir la mejoría del paciente muy bajo (entre 2 y 4)”.
Los entendidos en fisioterapia invasiva argumentan que con este procedimiento se logra -con respecto a terapias más convencionales de carácter farmacológico, quirúrgico o de fisioterapia- curar antes y mejor, cuestiones fundamentales en el mundo laboral y deportivo. Así, la fisioterapia invasiva sirve para tratar a un deportista profesional que tenga afectado su tendón de Aquiles, o a una administrativa con problemas en su codo por una epicondilitis crónica, o bien a un mecánico con un dolor muscular de larga evolución en su hombro, por poner unos ejemplos. De igual modo, se consiguen reducir los tiempos de recuperación y el coste por intervención en afectaciones tan frecuentes en la población general como las tendinitis crónicas y el dolor de origen miofascial.
Un procedimiento que puede combinarse con otras opciones terapéuticas
El doctor Minaya comenta que la fisioterapia invasiva se puede combinar con la fisioterapia clásica, el tratamiento farmacológico, o también con la solución quirúrgica: “Dependiendo del tejido lesionado y la situación clínica del paciente, la fisioterapia invasiva puede combinarse con un tratamiento de fisioterapia más convencional, o aplicarse tras una cirugía, como por ejemplo en el caso de la fibrosis postquirúgica tras una rotura y reconstrucción del tendón de Aquiles”.
La fisioterapia invasiva también sirve para prevenir, y no sólo para curar. En situaciones de fibrosis tras una lesión muscular, por ejemplo, es posible utilizar estas técnicas para mejorar la situación del tejido y disminuir el riesgo de recaída. “Además de ello, a día de hoy, podemos afirmar que con determinadas intervenciones es posible mejorar el rendimiento al incidir en la función neuromuscular, los patrones de reclutamiento muscular y el control motor”, sostiene Valera.
La electroacupuntura, entre las alternativas terapéuticas para la lumbalgia
Donde funcionan mejor estas técnicas es en el ámbito de la cronicidad y dolor neuromusculoesquelético, cuando han fracasado los tratamientos convencionales. “Es precisamente en estos cuadros clínicos donde la fisioterapia (y el resto de profesiones sanitarias) tienen más dificultades para encontrar soluciones. El principio que subyace a estos procesos es la degeneración del tejido de colágeno y los cambios estructurales asociados a situaciones tan frecuentes como las ‘tendinitis’, los esguinces crónicos, los atrapamientos nerviosos o las lesiones musculares recidivantes”, argumenta el doctor Minaya.
Llegados a este punto, parece inevitable indagar acerca de la efectividad de la fisioterapia invasiva con respecto a la lumbalgia, una dolencia muy común. Una de las claves en la lumbalgia es la identificación de las estructuras generadoras del dolor, y aquí es donde el diagnóstico de fisioterapia es fundamental, dado que permite al fisioterapeuta prescribir la terapia más adecuada. De acuerdo con Minaya, “la punción seca, la neuromodulación, la electroacupuntura y la electrolisis percutánea se están empleando en la lumbalgia como alternativas terapéuticas cuando los tratamientos convencionales fracasan o bien obtienen una mejoría insuficiente. Actualmente se está desarrollando un ensayo clínico sobre la efectividad de la electrolisis percutánea en las lumbociáticas, cuyos resultados preliminares son muy prometedores”.
Los fisioterapeutas, en lucha contra el intrusismo
Por otro lado, el decano del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Antonio Martín Urrialde, ha trasladado a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid su deseo de colaborar institucionalmente con ella para favorecer la detección de casos de intrusismo profesional y agilizar la aplicación de las sanciones cuando fuera el caso. Y es que, según declara, “uno de los mayores problemas a la hora de identificar este tipo de casos es la limitada capacidad de inspección de la Administración”. Además, Martín Urrialde ha informado de que desde principios de 2016, el CPFCM ha presentado ante la Consejería de Sanidad un total de 97 denuncias de casos de intrusismo, de las cuales solo 21 han acabado en sanción porque el resto se ha quedado “en proceso”.
Por su parte, el presidente de FACUA Madrid, Daniel Rubio, recuerda que “el ciudadano no tiene armas para saber si se encuentra frente a un centro sanitario o no. La población confía en que si se encuentra ante una clínica abierta, es porque la Administración ha realizado las autorizaciones pertinentes para que ofrezca todas las garantías”, explica.
Cómo prevenir lesiones con el uso del calzado
A todo esto, los fisioterapeutas recomiendan cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días para evitar desarrollar lesiones. Así lo aseguran el CPFCM, el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia en su campaña ‘12 meses, 12 consejos de salud’. Las mujeres sufren hasta cuatro veces más lesiones y problemas podales que los hombres. El uso prolongado de tacones puede causar variedad de lesiones y desequilibrios en la postura, además de otras patologías como artrosis o artritis en las rodillas, afecciones de nervios, tendinitis, juanetes, dedos en martillo, metatarsalgia, o predisposición a lesiones de tobillo como esquinces o fracturas, entre otros daños.
Para prevenir estas dolencias, los fisioterapeutas recomiendan que la altura del tacón no supere los 5 cm y que, en el caso de usar plataformas, se elijan aquellas que tengan cierta capacidad de amortiguación y una altura con respecto al tacón que no supere los 3 centímetros. Asimismo, aconsejan a las mujeres que no estén acostumbradas a usar tacones y lo hagan de forma ocasional para fiestas o bodas, elegir un tacón de base ancha, ya que reparte mejor el peso, con algo de plataforma y de no más de 3 cm de alto.
Precauciones físicas a la hora de montar en moto a diario
Los fisioterapeutas, por otra parte, alertan de que el motociclismo es tan exigente físicamente como cualquier deporte y aseguran que para practicarlo sin sufrir lesiones derivadas se deben tomar las mismas precauciones que las tomadas para la realización de una actividad deportiva. El secretario general del CPFCM, José Santos, señala que “realizar viajes largos o trayectos diarios en moto puede originar patologías como el síndrome de túnel carpiano, epicondilitis, lumbalgia, dorsalgias, cervicalgias, o el síndrome compartimental (trastorno circulatorio que provoca dolor y fuerte sensación de tensión). Muchos motoristas sufren este tipo de lesiones porque esta actividad obliga a adoptar posturas y movimientos poco ergonómicos que poco a poco hacen que sus músculos y articulaciones acumulen cansancio y estrés, hasta que un día llega el dolor que anuncia una lesión”.
Por este motivo, antes de emprender la marcha con la moto y en cada parada (cada 200 kilómetros), los fisioterapeutas recomiendan dedicar cinco minutos a realizar unos ejercicios de calentamiento y estiramiento que prevendrán lesiones posturales. Los ejercicios que los fisioterapeutas recomiendan son los siguientes:
• Girar el cuello varias veces a derecha e izquierda hasta alcanzar la máxima extensión.
• Realizar una rotación semicircular del cuello a derecha e izquierda sin hacer el giro de 360º, sino de 180º como máximo. Repetir varias veces hacia cada lado.
• Flexionar la espalda hasta cogerse los tobillos con las manos y aguantar en esa posición unos segundos.
• Agacharse flexionando las rodillas y sujetándose a los estribos de la moto con los pies alineados con los hombros.
• Apoyar la pierna sobre el asiento y flexionar el tronco intentando tocarse las botas con las manos.
• Coger la bota por la espalda y tirar hacia arriba hasta notar que se estira el cuádriceps.
• Cogerse el codo con la otra mano y tirar de él acercandolo al pecho.
• Agarrarse a la moto y girar el tronco hasta notar que tira el bíceps.
• Girar la muñeca hacia abajo con el brazo extendido, coger los dedos con la otra mano y tirar hacia uno mismo para relajar la muñeca.
• Girar también la muñeca hacia arriba y, con la palma de la otra mano, empujar los dedos hasta notar tensa la musculatura de la muñeca.
• Con la mano estirada, cerrar los dedos solo con los nudillos, sin llegar a cerrar el puño, repitiendo el movimiento varias veces con cada mano.
• Cerrar el puño y abrirlo con fuerza estirando los dedos lo más posible, repitiendo el movimiento varias veces con cada mano.
Dar 10.000 pasos al día mejora el sistema inmunológico
Los fisioterapeutas también informan de que dar unos 10.000 pasos al día aumenta nuestro número de células inmunológicas y provoca que las defensas de nuestro organismo incrementen su efectividad más de un 30%. Los especialistas informan de que si damos unos 10.000 pasos al día, el ejercicio reportará beneficios para salud; si se aumenta el número de pasos hasta 12.000 (9,6 km), se comienza a perder peso de forma apreciable, y si superamos los 17.000 pasos (unos 13,6 km) se estará haciendo un ejercicio aeróbico muy eficaz.
Al caminar, movemos 200 de los 650 músculos de nuestro cuerpo, es decir, un 30% de todo nuestro sistema muscular, lo que convierte a esta actividad, si se practica de forma regular y a cierta velocidad (12 min por km o 5 km por hora), en un buen ejercicio para mantenerse en forma y combatir muchas enfermedades del corazón, así como problemas de circulación, osteoporosis, infecciones y de sobrepeso.