Redacción Farmacosalud.com
¿Aquel que ha tenido un serio percance dental -muela extraída o bien un ‘nervio matado’- en fechas prenavideñas tiene que fastidiarse sin poder disfrutar de los menús de las cenas de empresa, refrigerios entre amigos, etc?¿También tiene que ‘quedarse a dos velas’ ante las suculencias propiamente navideñas que se sirven con motivo de Nochebuena y Nochevieja? Bueno, pues lo que es hincar el diente -en el sentido más literal de la palabra y sin segundas lecturas-, lo podrá hincar, pero eso sí, tomando una serie de precauciones…
Muela extraída
En los primeros días de extracción
Supongamos que nos acaban de sacar una muela pero no queremos perdernos los disfrutes gastronómicos de la Navidad. ¿Cómo se pueden compatibilizar ambas cosas? “En el caso de que hayan pasado pocos días de dicha extracción, hay que intentar durante los primeros días masticar los alimentos por el otro lado y, si aún no ha cerrado la encía, evitar que se quede la comida impactada en el interior, irrigando dicho ‘hueco’ con suero fisiológico”, explica a www.farmacosalud.com la doctora Regina Izquierdo, periodoncista y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
Evitar masticar alimentos muy crujientes o tostados
“Tanto en caso de una extracción reciente como si la extracción es más antigua hay que evitar en lo posible masticar alimentos muy crujientes o tostados que, al impactar en la encía, puedan dañarla o arañarla, produciendo ciertas molestias”, añade.
‘Masticar por el otro lado’… ¿y si ese otro lado también está dañado?
Muy bien, ‘masticar (o comer) por el otro lado’, es decir, el lado contrario con respecto al que ha sufrido la extracción de la muela… ¿Y si esa otra banda también está dañada por alguna otra patología bucal (por ejemplo, dolor de encías, una llaga, etc.)? “La primera recomendación sería ingerir alimentos más blandos. Esto no quiere decir que dicha persona se tenga que alimentar a base de caldos, triturados o purés, sino que puede ingerir también una gran variedad de alimentos (cortados en pequeñas porciones) que se puedan deshacer con la lengua contra el paladar, como la gran mayoría de pescados, arroces, tortillas, pastas, quesos, etc”, aduce la doctora.
Clorhexidina y ácido hialurónico, pero siempre bajo supervisión del dentista
“En el caso de padecer molestias en las encías y sobre todo si hay inflamación, puede ser efectivo el uso de colutorios o geles con clorhexidina durante unos días. Si el problema es la aparición de llagas, el ácido hialurónico puede ayudar al favorecer la reparación o cicatrización de los tejidos; pero siempre hay que seguir la recomendación del dentista. Por supuesto, todas estas recomendaciones deben de aplicarse temporalmente, pues lo aconsejable es reponer los dientes perdidos para poder recuperar lo antes posible una adecuada función masticatoria”, subraya Izquierdo.
Muela o diente en proceso de reconstrucción
Atención con los frutos secos, turrón y determinados fiambres y carnes
Puede darse también el caso de que tengamos una muela a la que, como coloquialmente se dice, se le ha ‘matado’ el nervio para una reconstrucción que contempla en el futuro la colocación final de una funda. ¿Hay que tomar también en este caso precauciones especiales durante los opíparos ágapes navideños? La vocal de la SEPA señala lo siguiente: “En este caso, al estar el diente desvitalizado pero sin la restauración definitiva, hay un mayor riesgo de que éste se fracture y más si se mastican alimentos duros como frutos secos (¡cuidado con el turrón!); pero también puede suceder con otros alimentos como fiambres muy curados o carnes muy fibrosas que exigen un esfuerzo masticatorio mayor, o la carne picada o la de caza que puedan contener algún huesecillo en su interior. Por esto, lo recomendable otra vez sería evitar este tipo de alimentos y, si no hay opción, masticar por el lado ‘sano’”.
Otros consejos bucodentales
Las enfermedades bucodentales en general, y las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis) en particular, se encuentran entre las más prevalentes del ser humano. Se estima que al menos 8 de cada 10 españoles mayores de 35 años presenta algún problema relacionado con las encías. Una relajación temporal en las medidas de higiene bucodental con motivo de las vacaciones, los viajes, las fiestas, etc, puede ser un factor desencadenante de una enfermedad de las encías o un agravamiento de las mismas. “Las consecuencias de la relajación en los buenos hábitos dietéticos e higiénicos pueden no sólo afectar al área bucodental o a la estética. Actualmente, disponemos de suficiente evidencia de que algunas enfermedades periodontales pueden tener repercusiones a nivel sistémico en personas predispuestas y estar vinculadas con un mayor riesgo de sufrir diabetes o de controlarla peor, de padecer un evento cardiovascular o, en embarazadas, sufrir un parto prematuro”, destaca la doctora Izquierdo en unas declaraciones difundidas por la SEPA.
Por eso, más allá de las recomendaciones sobre muelas extraídas o dientes en reconstrucción, la Sociedad Española de Periodoncia quiere llamar también la atención sobre algunas medidas esenciales que pueden compatibilizar un cuidado bucodental mínimo con los ‘inevitables’ excesos de la Navidad. Y es que en estas fechas se acumulan las reuniones familiares, celebraciones con amigos, comidas de empresa… compromisos que conllevan hábitos poco saludables, como comer en exceso, beber alcohol o fumar. Además, debido al cambio de nuestros hábitos de vida durante estos días, es también habitual olvidar algunas de las buenas costumbres, como cepillarse los dientes después de cada comida.
“Este cambio en nuestras costumbres puede acarrear problemas de salud general (aumento de peso, hipertensión, hipercolesterolemia…), así como el empeoramiento de la salud bucodental”, destaca el doctor Héctor J. Rodríguez Casanova, periodoncista y director de la revista divulgativa ‘Cuida tus Encías’ de SEPA, quien resalta un consejo general por encima de todos: “Si es imposible cumplir con las recomendaciones básicas de cuidado bucodental, al menos hay que mantener obligatoriamente el cepillado dental antes de acostarse, ya que la disminución del flujo salivar cuando se duerme hace que haya cambios en el pH y que, por tanto, se incremente el riesgo de aparición de complicaciones en la salud bucal”.
Decálogo a tener en cuenta
Desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) se ofrecen algunos consejos básicos para poder disfrutar de las fiestas navideñas sin poner en peligro el presente y futuro de la salud bucodental.
1. CONTROLAR LO QUE SE COME. Es importante controlar qué y cuánto se come, sobre todo en relación a los típicos dulces navideños. Intentar no comerlos todos los días y, sobre todo, evitar picar entre horas: está demostrado que los azúcares (junto con una mala higiene) tienen relación con la aparición de las caries.
2. CEPILLAR LOS DIENTES AL MENOS ANTES DE ACOSTARSE. Durante estas fechas se hacen muchas comidas fuera de casa y es difícil mantener la higiene bucodental acostumbrada. Aunque se coma o cene fuera del domicilio, no hay excusa para dejar de cepillarse. Existen cepillos de viaje, más pequeños o plegables que pueden llevarse en el bolsillo o en el bolso; con ello se eliminarán restos de comida y se evitará la formación de placa bacteriana, previniendo así los problemas de inflamación de las encías. Si aun así no puede procederse al cepillado después de la cena, que trasnochar no sea también una excusa para acostarse sin cepillarse los dientes.
3. CUIDAR LA SENSIBILIDAD DENTAL. Si uno ya siente sus dientes sensibles al comer, beber o al cepillarse, no hay que olvidar que un gran número de bebidas son ácidas y que no se suelen identificar como tales, por lo que actuarán empeorando este problema: el vino (más el blanco que el tinto), la cerveza, los refrescos de cola, las bebidas energéticas, los zumos de frutas (especialmente los cítricos) o las infusiones de frutos rojos. El efecto de estas bebidas sobre la sensibilidad dental aún es superior si se combinan entre sí y están frías y azucaradas. Un tratamiento específico recomendado por el dentista y el control en el consumo de estos ácidos ayudará a aliviar la hipersensibilidad dental.
4. NO DEJAR QUE SE MANCHEN LOS DIENTES. Para evitar el oscurecimiento de los dientes no debe beberse vino tinto, café, té o refrescos de cola en exceso. Igual sucederá si se abusa del chocolate negro. Y aún más si se es fumador.
5. PRECAUCIÓN AL MORDER ALIMENTOS MUY DUROS CON LOS DIENTES DELANTEROS. Estamos hablando de productos como el turrón o el marisco. Esta recomendación cobra aún mayor sentido si se llevan restauraciones de ‘composite’ o carillas, pues podrían fracturarse o despegarse.
6. SE PUEDE PREVENIR EL MAL ALIENTO. Para ello, además de mantener una buena higiene dental (cepillado y limpieza entre dientes), no hay que olvidar cepillar la lengua cada día. Un aliento fresco forma parte de nuestro aspecto ante los demás y es importante evitarlo para estar impecable en estas fiestas.
7. NO DEJAR QUE AMARGUE LAS FIESTAS esa caries que estaba pendiente de obturar o la muela del juicio que de vez en cuando da problemas. Aún se está a tiempo de coger cita con el dentista y quitarse el problema de encima. El periodo de vacaciones laborales y escolares puede ser un buen momento para realizar esa intervención odontológica que continuamente se posterga.
8. REGALAR SALUD. Si no se pueden evitar las compras de última hora, al menos intentar que sean regalos útiles… una buena idea sería cualquier producto de higiene o servicio odontólogico que facilite una mejor salud bucodental.
9. SE PUEDE DEJAR DE FUMAR. Con el inicio del Año Nuevo llegan también los buenos propósitos. ¿Qué tal intentar dejar de fumar? Hay muchas maneras de intentarlo. Lo agradecerá la salud… y la boca y el bolsillo.
10. ¡LLEVAR SIEMPRE UNA SONRISA PUESTA! No olvidarse nunca de que sonreír alarga la vida, es contagioso y hace más feliz a todos los que nos rodean. Además, existen avances tecnológicos capaces de llevar a cabo intervenciones mínimamente invasivas a nivel de las encías que, además de mejorar la función bucal, permiten mejorar la estética de la sonrisa.