Redacción Farmacosalud.com
Huele bien, muy bien, si nos permiten la expresión: una técnica pionera, denominada osteotomía externa abierta, permite realizar rinoplastias en las que “se reduce el tiempo de recuperación del paciente”, o sea, “la recuperación es mejor y más rápida, ya que no existe cicatriz externa y no se rompe la mucosa nasal”, afirma el doctor Bernardo Hontanilla, director del Departamento de Cirugía Plástica y Reparadora de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona) e impulsor del novedoso procedimiento. “Este tipo nuevo de osteotomía está pensada, como las anteriores, para realzar el aspecto estético de la nariz”, especifica el cirujano en declaraciones a www.farmacosalud.com.
La osteotomía externa abierta, indicada para realizar osteotomías (fractura del hueso) durante las rinoplastias, ha sido presentada recientemente en Múnich por especialistas del Departamento de Cirugía Plástica y Reparadora de la Clínica Universidad de Navarra. La nueva técnica ha sido el tema abordado por los facultativos del centro navarro en el Symposium in Reconstructive Surgery, la reunión científica mundial más prestigiosa en el campo de la cirugía reparadora, que organizan la Clínica Mayo (EEUU) y el Chang Gung Memorial Hospital (Taiwán).
Hontanilla explica que “con este procedimiento se suplen las carencias de las dos técnicas que se vienen empleando hasta ahora en la práctica de osteotomías”. Así, estas intervenciones pueden realizarse de manera externa, fracturando el hueso (para después recolocarlo en la posición correcta) desde la parte exterior de la nariz y provocando pequeñas cicatrices en la cara; o bien a nivel interno, lo que ocasiona una rotura de las mucosas y abundante sangrado. “No hay un consenso científico sobre cuál de las dos técnicas es mejor, aunque sí sabemos que ambas dificultan la labor del cirujano, que en ningún caso ve directamente la labor que realiza sobre el paciente”, apunta el doctor.
La nueva técnica, un abordaje predecible para lograr el resultado deseado
Sin embargo, gracias al nuevo procedimiento, los especialistas han logrado facilitar el trabajo de los cirujanos al mismo tiempo que reducen los efectos adversos en el paciente intervenido. “Proponemos un modo nuevo de practicar la osteotomía, que solo requiere una disección del tejido nasal hacia los bordes. De esta manera, el periostio superficial -la membrana conjuntiva y fibrosa que recubre el hueso de la nariz- se conserva íntegro y se disminuye la lesión de tejidos blandos y el sangrado postoperatorio”, detalla Hontanilla. Por otra parte, la conservación del periostio asegura la estabilización de los huesos nasales movilizados durante la intervención.
Este tipo de osteotomías con visión directa de los huesos nasales que han desarrollado y realizado los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra proporcionan un control más predecible y una mayor precisión que los procedimientos ciegos. Además, la probabilidad de que se produzcan líneas incontroladas de fractura se ve sustancialmente reducida. Después de haber evaluado esta técnica novedosa durante más de un año y con unos resultados exitosos, la osteotomía externa abierta podría ser una herramienta valiosa a aplicar en las rinoplastias: “Ofrece un abordaje predecible para lograr el resultado deseado en la cirugía de la joroba dorsal, de modo que el procedimiento resulta más seguro para el paciente y más sencillo para los cirujanos”, asegura Hontanilla, según se recoge en un comunicado de la Clínica.