Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Radiología del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) ha incorporado un nuevo TAC infantil de última generación que reduce la radiación hasta en un 80% manteniendo la calidad de imagen. El TAC y las salas del Servicio de Radiología han sido decoradas con vinilos ambientados en el espacio, en el marco del proyecto Imatgina, un concepto avanzado de humanización en radiología pediátrica para mejorar la experiencia del niño ante las pruebas diagnósticas. El proyecto es resultado de la colaboración entre la Fundación Philips, la Fundación CurArte y el Servicio de Radiología del Hospital, y es el primero en incorporar de manera integrada tres elementos: ambientación, educación y ‘gamificación’.
El Dr. Manel Escobar, director clínico del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Vall d’Hebron, explica que “las indicaciones para realizar un TAC en niños son muy estrictas porque tienen más años por delante para acumular radiación y, por lo tanto, más riesgo de sufrir cáncer”. Sin embargo, con el nuevo dispositivo, el facultativo asegura que “podremos reducir considerablemente las dosis de radiación, aportando mayor seguridad a los pacientes pediátricos”. En concreto, el TAC es el modelo iCT 256 de Philips que permite, mediante la denominada tecnología de “reconstrucción iterativa”, ser usado en las pruebas pediátricas. Su calidad y precisión en la imagen no había sido vista hasta ahora, usando protocolos de ‘ultra baja dosis’, cercanos a las de una simple radiografía de tórax. El nuevo TAC ha sido instalado en el Hospital Maternoinfantil para no tener que desplazar a los pacientes menores al Hospital General y poder recrear un ambiente que mejore la experiencia de los usuarios. El TAC no obstante, funcionará las 24 horas, y también será usado por pacientes adultos.
La máquina TAC, convertida en una nave espacial
Imatgina se basa en tres pilares clave: educación, “gamificación” y ambientación, establecidos tras consultar las opiniones tanto de las familias como de los profesionales médicos del centro. Las áreas de intervención son las zonas de radiología y ecografía pediátrica, incluyendo los pasillos de acceso a las distintas zonas de consulta y la máquina de TAC, convertida en una nave espacial. Con esta iniciativa se pretende mejorar la experiencia de los niños y niñas que acuden a hacerse pruebas radiológicas, en un entorno amable que aleja la incertidumbre y el miedo que habitualmente van asociados a este tipo de intervenciones, no sólo para los pequeños pacientes sino también para sus padres y cuidadores.
Desde su puesta en funcionamiento, el proyecto ha conseguido reducir en un 75% las sedaciones a los pacientes pediátricos.
Scankids, una app para conocer qué me van a hacer
Un elemento fundamental de Imatgina es la información y la educación para el paciente. En este sentido, se ha diseñado ScanKids, una aplicación ‘gamificada’ destinada a niños de entre 6 y 12 años. El objetivo de la aplicación es conocer qué pueden esperar de la prueba, y perder el miedo a ésta. La app les enseña, con términos comprensibles para un público infantil y animaciones 3D de las salas y de la tecnología de imagen radiológica, qué pasos tienen que seguir en cada momento y qué pueden esperar de cada prueba.
ScanKids incluye las cinco pruebas de diagnóstico por imagen más habituales para los niños en un hospital: rayos X, TAC, resonancia magnética, ecografía y telemando. Los pequeños, guiados por sus padres, cuidadores o profesionales sanitarios, deben elegir la prueba y la zona anatómica que se va a analizar. A partir de ese momento, un personaje, niño o niña, les acompaña en todos los pasos a seguir. Al finalizar la explicación de las pruebas, hay dos juegos relacionados con la anatomía que les permiten entretenerse y aprender. Los niños y sus padres tendrán información desde el momento de la citación, y se podrán descargar la app, tanto para Android como para iOS, en castellano y catalán.
Un viaje al espacio exterior
También es clave la ambientación de la sala de espera y la propia sala de TAC, primera en contar con este concepto de forma integral, basada en los personajes de la aplicación y usando elementos gráficos y juegos de luz de color. La temática elegida para abstraer a los niños de las paredes blancas y luces frías típicas de un hospital ha sido el espacio. Se han creado ilustraciones que les transportan a una aventura galáctica en la que ellos, junto con los personajes del videojuego, se convierten en astronautas a la conquista de su bienestar. El TAC se convierte en sí mismo en una nave espacial que, combinado con la iluminación inteligente de la sala, hace de la experiencia del niño algo mágico y espectacular.
El Instituto de Diagnóstico por Imagen (IDI) del Hospital Vall d’Hebron se ha hecho cargo de la compra del TAC infantil, mientras que el resto del proyecto ha sido financiado íntegramente por la Fundación Philips y desarrollado por la Fundación CurArte, contando con el conocimiento de los profesionales del Hospital Vall d’Hebron y la experiencia de Philips de más de 100 años en el área sanitaria y de la iluminación.