Redacción Farmacosalud.com
Con motivo de la vuelta al cole, temporada en que los más pequeños tienden a contagiarse de diversos virus, Sanofi Pasteur MSD, en colaboración con Nielsen, ha realizado un estudio entre más de 200 familias con hijos menores de cinco años para testar el nivel de conocimiento y la percepción que tienen los padres sobre rotavirus. Según los resultados, el 54% de los padres desconoce que pueden evitar que sus hijos sufran gastroenteritis aguda provocada por rotavirus. Sin embargo, y a pesar del desconocimiento, el 97%, considera que es muy importante su prevención[2]. Según un estudio, la probabilidad de que un niño adquiera una primera infección por este patógeno durante los dos primeros años de vida es del 96%[3].
El rotavirus es un virus resistente y altamente contagioso[4] que provoca gastroenteritis aguda especialmente en lactantes y niños pequeños[1]. Tan solo en España, se ha estimado que provoca más de 240.000 infecciones al año[5]. El doctor Francisco Álvarez, pediatra del Centro de Salud de Llanera, en Asturias, advierte que "aunque el rotavirus puede afectar a personas de cualquier edad, lo hace con mayor frecuencia y gravedad entre los 6 meses y los 2 años. El principal riesgo que tiene un niño con gastroenteritis aguda es el de la deshidratación, y este riesgo es mayor cuanto más pequeño es el niño; por esto, la necesidad de rehidratación del niño afectado es significativamente mayor que por otra causa”.
La diarrea y los vómitos son los principales síntomas asociados a esta patología[6]. Sin embargo, como afirma el doctor Álvarez, "puede llegar a tener consecuencias más graves para los pequeños, con otros síntomas distintos a los de los vómitos y la diarrea, como las convulsiones. Por ello, su prevención cobra vital importancia". El estudio de opinión 'Percepción del rotavirus entre las familias españolas' señala que 3 de cada 10 hijos de los encuestados han tenido que ser hospitalizados o visitar urgencias debido a una infección por rotavirus. Más concretamente, el 56% fueron ingresados una vez, el 33% dos veces y un 11% tres veces o más[2].
Un patógeno que cada persona puede sufrir varias veces en la vida
El rotavirus no es una patología que solo se sufre una vez, al contrario; según un estudio, la probabilidad de que un niño adquiera una primera infección por rotavirus durante los dos primeros años de vida es del 96%, la de que adquiera una segunda infección del 69% y una tercera del 42%[3]. Además, no cuenta con ningún tratamiento efectivo, no obstante, sí se puede prevenir mediante inmunización[7]. Recientemente, profesionales médicos e investigadores han puesto de manifiesto que el rotavirus, al tratarse de una infección sistémica, podría no limitarse solo a la producción de gastroenteritis, sino que afectaría a otros órganos y desencadenaría otras manifestaciones agudas, fundamentalmente de tipo neurológico[8].
El estudio presentado revela, también, que 7 de cada 10 padres entrevistados afirman conocer poco o nada de la gastroenteritis por rotavirus, sin embargo a la mayoría (85%) les preocupa bastante o mucho que su hijo la sufra[2]. Aquellos padres que conocen la patología y su prevención se han informado a través del pediatra (67%), seguido de la enfermera (30%), otros padres (19%), internet (13%) y el farmacéutico (11%). Entre estas familias que conocen la vacuna, el 59% dicen haber vacunado a sus hijos y un 14% han manifestado su intención de hacerlo en las próximas semanas movidos por su preocupación por la salud y el bienestar de sus hijos[2].
En este sentido, el doctor Ignacio Salamanca, coordinador Médico de la Unidad de Estudios e Investigación del Instituto Hispalense de Pediatría, ha hecho una llamada a la responsabilidad que todos los profesionales sanitarios tienen de informar. "Muchas familias no disponen de toda la información necesaria sobre el calendario vacunal de sus hijos. Es fundamental informar proactivamente sobre la importancia de la vacunación, independientemente de si las vacunas están financiadas o no. Por eso, los profesionales sanitarios tenemos la responsabilidad de explicar a los padres los beneficios de las vacunas y resolver todas aquellas dudas que les puedan surgir. No podemos permitir que un niño no se vacune porque los padres no dispongan de toda la información y evidencia científica. No olvidemos que las vacunas protegen a nuestros hijos de padecer enfermedades infecciosas potencialmente graves".
Las gastroenteritis por rotavirus, además de impactar en la salud del bebé/niño, altera la vida familiar. Si bien el niño infectado por rotavirus se muestra más triste, y con menos energía, el elevado deterioro en su comportamiento[9] genera gran preocupación en los padres, alteraciones del sueño y modifica su ritmo habitual de trabajo. La infección por rotavirus tiene, por lo tanto, un importante impacto para los padres del bebé tales como: de 2,3 a 7,5 días de trabajo perdidos[10], desplazamientos, coste del cuidador, etc., que ascienden a un coste medio de 135,17 euros[11]. Los padres encuestados han señalado como principales repercusiones de esta patología las noches sin dormir (65%), la tensión por la enfermedad de su hijo (65%) y la ansiedad/estrés (58%), seguidas de la pérdida de días de trabajo (32%)[2].
Prevención universal del rotavirus
Se estima que, en España, el rotavirus es responsable más de 7.500 hospitalizaciones y aproximadamente 7 muertes en menores de 5 años cada año[5]. Así, Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda prevenir el rotavirus debido a la gran carga sanitaria global atribuida a esta infección[7]. Del mismo modo, grupos de expertos internacionales recomiendan la prevención universal del rotavirus por medio de la vacunación en todos los países europeos[12]. “Las vacunas frente al rotavirus se administran oralmente, desde las seis semanas de vida. Protegen de forma segura y eficaz frente a la mayoría de los rotavirus circulantes responsables de la gastroenteritis aguda en nuestro entorno, disminuyendo en un cien por cien los casos graves de la enfermedad, y previniendo la necesidad de atención médica o el ingreso en el hospital”, explica el doctor Francisco Álvarez.
Al respecto, el doctor Ignacio Salamanca añade que "tenemos que doblar los esfuerzos para que estas vacunas sean accesibles a todos los niños, al igual que acontece en otros países de nuestro entorno. No existe ninguna duda de que la vacunación es una de las medidas de salud que más ahorra”.
61.000 personas mueren cada año de rabia, patología que se puede prevenir
Más de 61.000 personas en todo el mundo, la mayoría niños, mueren cada año de encefalomielitis vírica aguda, también conocida como rabia. Sin embargo, esta enfermedad, que persiste, sobre todo, en zonas rurales y en desarrollo, se puede prevenir. El 28 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Rabia. GSK se suma a esta jornada, que conmemora el aniversario del fallecimiento del científico Louis Pasteur, responsable de la primera vacuna frente a la enfermedad, una de las más olvidadas en los países en vías de desarrollo.
La rabia está producida por un virus ARN del género Lyssavirus y es casi siempre mortal para los humanos una vez aparecen los primeros síntomas. Más del 99% de los casos de rabia humana son secundarios a mordeduras de perro, aunque también puede ser transmitida por otros animales que puedan ser reservorio del virus, especialmente los murciélagos. El cuadro clínico suele ir precedido por una sensación de angustia, cefalea, fiebre, malestar general y alteraciones sensoriales indefinidas. La enfermedad puede adoptar dos formas: rabia paralítica, caracterizada por la parálisis de los músculos, y rabia furiosa, que cursa con excitabilidad y aerofobia como primeros síntomas.
Para prevenir el contagio, hay que tener en cuenta las áreas donde está más presente. Sólo dos países en el mundo han sido declarados libres de riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Europa, Australia, América del Norte y el Cono Sur figuran como zonas de bajo riesgo, mientras que casi toda Asia y África están consideradas áreas de riesgo medio o alto. Es en estos dos continentes donde, de acuerdo con la OMS, se concentra el 95% de los casos. Para evitar la rabia se recomienda no tener contacto con animales vagabundos o salvajes en las zonas afectadas, especialmente con los murciélagos, y extremar las precauciones con los niños. Además, a las personas que vayan a viajar a zonas de mayor riesgo, se les aconseja visitar a un especialista o un centro especializado en Medicina del Viajero. Para las personas que viajen a zonas de riesgo, GSK ofrece consejos específicos sobre la rabia en las plataformas web Comoviajarsano.com y Viajarsano.com, donde se puede encontrar información sobre los centros especializados más cercanos para cada usuario y recomendaciones en función del país de destino. La información también está disponible en una app tanto para Android como para iPhone. Asimismo, ha editado un material específico sobre rabia disponible en la web www.gsk.es.
Los viajeros que vayan a trasladarse a los países más afectados y que pasen mucho tiempo al aire libre, en particular en zonas rurales, o que practiquen deportes como ciclismo o senderismo, así como los viajeros cuya estancia sea prolongada en zonas donde el acceso a la atención médica sea limitado, deben tomar mayores precauciones. Asimismo, deben tomar medidas de precaución las personas con ocupaciones de alto riesgo, como quienes, por razones profesionales u otras, puedan tener contacto con murciélagos, animales carnívoros y otros mamíferos en zonas afectadas por la rabia. El hecho de que no existan datos fiables sobre casos de rabia, debido a la infradeclaración, en países en desarrollo, y de que no se adopten las medidas preventivas para evitar el contagio, no sólo genera un altísimo coste humano, sino también sanitario.
Eficacia potencial de KAF156 contra infecciones resistentes a todos los antimaláricos
Por su parte, Novartis ha publicado los resultados de un estudio de prueba de concepto en el ‘New England Journal of Medicine’ que muestran que su nuevo compuesto antimalárico, KAF156, demostró actividad contra la malaria vivax y falciparum, incluyendo parásitos resistentes a la artemisinina. La malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada principalmente por parásitos (Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax) que se contagia a las personas a través de la picadura de mosquitos Anopheles infectados. Cada año mata a casi medio millón de personas, la mayoría de los cuales son niños[13]. Las terapias de combinación de la artemisinina (TCA), como Coartem®, son el tratamiento de referencia actual contra las infecciones por falciparum. Sin embargo, la creciente resistencia a la artemisinina y la menguante eficacia de los fármacos asociados en el Sudeste Asiático, suponen una amenaza para el control global de la malaria Plasmodium falciparum. Por eso se necesitan nuevos fármacos.
KAF156 es el primer compuesto de una nueva clase de fármacos llamados imidazolpiperazinas cuyo mecanismo de acción sigue en proceso de caracterización, pero puede asociarse a un gen previamente no caracterizado (locus de resistencia cíclica de las aminas al Plasmodium falciparum, “Pfcarl”). En línea con las directrices de la OMS de que los antimaláricos sean coformulados para mitigar el riesgo de desarrollo de resistencia al parásito, se espera que KAF156 forme parte de un régimen de combinación cuando se use para tratar la malaria.
Entre marzo y agosto de 2013 se llevó a cabo un estudio abierto de dos partes de Fase II en cinco centros de Tailandia y Vietnam para evaluar KAF156 en pacientes adultos con malaria aguda sin complicaciones por P. vivax (11 pacientes) o por P. falciparium (10 pacientes). Las cohortes de dosis múltiples (400 mg una vez al día durante 3 días) para evaluar la tasa de eliminación del parásito fueron seguidas de una cohorte con monodosis en malaria por falciparum (800 mg) para evaluar las tasas de curación en 28 días (22 pacientes). Los investigadores observaron que KAF156 mejoraba los signos y síntomas de la enfermedad y eliminaba la parasitemia rápidamente en los pacientes con malaria por vivax y por falciparum, incluyendo infecciones con parásitos resistentes a la artemisinina.
Las bacterias resistentes suponen un coste anual de 1.500 millones de euros en Europa
“Solo en la Unión Europa, según datos proporcionados por el Centro de Control de Enfermedades Europeo (ECDC), fallecen unos 25.000 individuos al año a causa de las bacterias multirresistentes a los antibióticos[14], con un coste adicional de 1.500 millones de euros a los sistemas sanitarios[15]”, según ha dado a conocer el doctor Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un problema sobre el que se lleva años alertando y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido como una “gran amenaza para la salud pública[16]”.
El presidente de la SEIMC alerta de que “de continuar esta tendencia, en el año 2050 se pueden producir 10 millones de muertes al año en el mundo asociadas a las bacterias multirresistentes frente al medio millón de fallecidos al año por esta razón en estos momentos”[16].
Referencias
1. Parashar UD, Alexander JP, Glass RI. Prevention of rotavirus gastroenteritis among infants and children- Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices. MMWR 2006;55:1–13.
2. Estudio “PERCEPCIÓN del ROTAVIRUS ENTRE PADRES ” realizado por Nielsen y Sanofi Pasteur MSD
3. Velázquez FR, Matson DO, Calva JJ, Guerrero L, Morrow AL, Carter-Campbell S, et al. Rotavirus infections in infants as protection against subsequent infections. N England J Med 1996;335(14):1022-8.
4. Dennehy PH. Transmission of rotavirus and other enteric pathogens in the home.Pediatr Infect Dis J. 2000 Oct;19(10 Suppl):S103-5
5. Soriano-Gabarró M, Mrukowicz J, Vesikari T, Verstraeten T. Burden of Rotavirus disease in European Union countries. Pediatr Infect Dis J 2006;25(1):S7–11.
6. Dennehy PH. Treatment and prevention of rotavirus infection in children. Curr Infect Dis Rep.
2013;15(3):242–50.
7. Documento de posicionamiento de la OMS sobre la vacunación de Rotavirus. Weekly epidemiological record, No.5, 1st february 2013
8. Rivero-Calle I, Gómez-Rial J, Martinón-Torres F. Systemic features of rotavirus infection. J Infect. 2016;72 Suppl:S98-S105. doi: 10.1016/j.jinf.2016.04.029.
9. Giménez Sánchez F, Delgado Rubio A, Martinón Torres F, Asensi Botet F, Miranda Valdivieso M, Gómez Llorente JL, et al. Family impact of rotavirus gastroenteritis in children under two years. An Pediatr. 2008;69:515-20.
10. Giaquinto C, et al. Costs of community-acquired pediatric rotavirus gastroenteritis in 7 European countries: the REVEAL Study. J Infect Dis. 2007;195(Suppl 1):S36–44.
11. Bouzon et al. BMC Pediatrics 2011;11:8
12. Parez N, Giaquinto C, Du Roure C, Martinon-Torres F, Spoulou V, Van Damme P, et al. Rotavirus vaccination in Europe: drivers and barriers. Lancet Infect Dis. 2014 May;14(5):416-25
13. http://www.who.int/malaria/mpac/mpac-sept2015-director-update.pdf.
14. Datos del European Center for Diseases Control, ECDC.Communication from the Commission to the European Parliament and the Council. Action plan against the rising threats from Antimicrobial Resistance. 2011. Disponible: http://ec.europa.eu/dgs/health_food-safety/docs/communication_amr_2011_748_en.pdf Página 5
15. Informe técnico conjunto del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de
Medicamentos (EMEA) El reto de las bacterias: ya es hora de reaccionar, 2009. (página 8) http://ecdc.europa.eu/en/publications/publications/0909_ter_the_bacterial_challenge_time_to_react.pdf
16. Review on Antimicrobial Resistance. 2016. Página 3 http://amr-review.org/background