Redacción Farmacosalud.com
‘Sólo es grande en la vida quien sabe ser pequeño’, decía el poeta José Ángel Buesa. Pues bien. Hay máquinas que empequeñecen para ser más grandes… y de paso para beneficiar a los más pequeños: léase fetos, bebés y niños. Vivid™ iq es el nombre de un aparato que realiza ecocardiografías de última generación y que constituye toda una innovación por dos motivos fundamentales: por un lado, sus reducidas dimensiones le convierten en un equipo portátil, lo que permite superar los inconvenientes derivados de los tamaños considerables de las máquinas tradicionales, y por otro cabe destacar que los pacientes pediátricos se pueden beneficiar de sus prestaciones, igual que los adultos. Tanto es así, que Vivid™ iq tiene capacidad para detectar determinados riesgos de la temida- por razones más que evidentes- muerte súbita en bebés. En concreto, puede detectar los riesgos asociados a enfermedades estructurales del corazón, pero no los asociados a otro tipo de causas más frecuentes de muerte súbita, como son las denominadas enfermedades ‘eléctricas’ del corazón, puntualiza a través de www.farmacosalud.com el doctor Ferran Rosés, jefe clínico del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona).
El Vall d’Hebron Campus Hospitalario y la empresa norteamericana General Electric han colaborado en la evaluación clínica y desarrollo de Vivid™ iq, un nuevo equipo para la realización de ecocardiografías de última generación que estará disponible para pacientes con enfermedades cardíacas durante la edad pediátrica y que ha sido presentado recientemente durante el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Roma. Vivid™ iq, que combina la última tecnología existente para conseguir la máxima calidad diagnóstica en el ámbito de las cardiopatías congénitas, es un equipo portátil que presenta un diseño innovador y una pantalla completamente táctil. Este avance ha sido posible gracias al compromiso de colaboración entre el Hospital Universitario Vall d’Hebron, a través de su Servicio de Cardiología Pediátrica, el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y la empresa General Electric Healthcare, referente mundial en imagen cardíaca. Sólo dos centros europeos, Vall d’Hebron y un hospital alemán, han participado en el proceso de validación del nuevo proyecto de General Electric en pacientes pediátricos.
La validación del dispositivo ha durado 6 meses, durante los cuales el trabajo conjunto de todo el equipo de Cardiología Pediátrica y los técnicos de la empresa ha servido para el desarrollo del nuevo aparato. En total, se han realizado las pruebas de validación en más de 150 niños con enfermedades del corazón, que a la vez se han beneficiado de la gran calidad de imagen del nuevo dispositivo. Sin lugar a dudas, se ha dado un gran paso adelante en el ámbito de la calidad de imagen diagnóstica en comparación con los equipos existentes en el mercado, apuntan desde el Hospital Vall d’Hebron.
El aparato puede ser utilizado en una ambulancia, aunque no sea su uso ideal
¿El tamaño importa? Pues, según como se mire, sí. Las máquinas de alta gama con calidad diagnóstica suficiente como para poder detectar enfermedades cardiacas en un centro hospitalario necesitan muchísima resolución y un hardware muy potente. De hecho, los aparatos tradicionales que realizan ecocardiografías tienen el tamaño “de una antigua televisión de tubo y pesan unos 50 kilos. La novedad de Vivid™ iq es que hemos conseguido incorporar toda esta tecnología en una máquina que sólo pesa 4’5 kg y que, además de tener una calidad de imagen como si fuera una máquina de alta gama, puede trasladarse a cualquier sitio de un hospital”, indica el facultativo. Al pesar sólo 4,5 kg, los profesionales pueden utilizarla tanto en las consultas externas como también en el quirófano de cirugía cardiaca, en las salas de hemodinámica y electrofisiología, y en las unidades de intensivos pediátricas y neonatales, al lado del enfermo. A la vez, el aparato ofrece una interfaz simple, que facilita su uso.
Teóricamente, Vivid™ iq -que tiene el tamaño de un ordenador portátil- podría ser usado en una ambulancia o bien en una emergencia sanitaria declarada en el exterior de un recinto hospitalario, si bien no está “idealmente diseñado” para estos supuestos, dado que hay otros dispositivos “completamente portátiles que tienen el tamaño de un teléfono portátil grande y que sirven para hacer ‘pruebas de evaluación inicial’, o sean, evalúan si un paciente tiene una emergencia en la calle”, explica el cardiólogo pediátrico. Básicamente, las situaciones de urgencia en el exterior requieren ser cubiertas mediante una máquina que permita descartar emergencias vitales como taponamientos pericárdicos, lesiones de estructuras cardíacas concretas, etc, “y esto lo puedes ver con una máquina de menor resolución, que a la vez es muchísimo más pequeña. Vivid™ iq es más para centros hospitalarios; es muy móvil pero no tan móvil como para llevarla a la calle”, especifica.
Una aparato diagnóstico para todas las edades
Vivid™ iq tiene capacidad para detectar riesgos de muerte súbita en bebés, aunque no en todos los casos. Hay una explicación para ello: las causas que subyacen a la muerte súbita, sobre todo en pacientes de muy corta edad, son numerosas. La mayoría están asociadas a dolencias no estructurales del corazón, como son las llamadas enfermedades ‘eléctricas’ del corazón, y en esos casos las ecocardiografías no evalúan el peligro de arritmias ventriculares graves. Ahora bien, existen riesgos asociados a enfermedades estructurales del órgano cardíaco -lesiones en el músculo, en las válvulas, en las grandes arterias que salen del corazón-, que “sí pueden ser detectados por esta máquina. O sea, el nuevo dispositivo no nos permite descartarlo todo, pero sí que nos permite detectar un porcentaje no despreciable de causas que pueden causar muerte súbita en niños”, afirma el doctor Rosés.
Aunque Vivid™ iq está indicado para realizar ecocardiografías de última generación a niños con enfermedades cardíacas, en un momento dado también puede usarse para enfermos de mayor edad con este tipo de afecciones. “Nosotros hemos ayudado -señala el galeno del Hospital Vall d’Hebron- en la validación clínica de esta máquina para la atención de pacientes pediátricos, pero General Electric tiene, por supuesto, sondas específicas para adultos; por tanto, este aparato puede utilizarse para cualquier enfermedad cardíaca de un adulto aplicando un software y una sonda distintos”.
Tradicionalmente, la tecnología de atención cardiaca siempre se ha dirigido más hacia los pacientes de edad no pediátrica, más que todo porque la demanda asistencial es muchísimo más alta en este segmento poblacional. “Lo que nos pasaba es que las máquinas estaban diseñadas para adultos, lo que significaba que no eran ideales para pacientes pediátricos. La novedad es que ahora la nueva máquina incluye a todos, es decir, lleva sondas y software específico para adultos, y además lleva sondas, software y ajustes de software específicos para pacientes que van desde los 500 gramos de peso o bebés prematuros hasta un adolescente. Es el mismo sistema operativo, pero en función de las necesidades lleva ‘cargados’ los ajustes necesarios en la configuración del sistema para estudiar a pacientes pediátricos”, describe el experto. De hecho, Rosés añade que Vivid™ iq dispone de cuatro sondas, dirigidas a cuatro tipos específicos de pacientes:
1- fetos (puede detectar patologías cardiacas incluso durante la gestación)
2- niños prematuros (desde 500 gramos de peso hasta 2 quilos)
3- niños desde los 2 kg hasta 30kg
4- personas a partir de los 30 kg (la misma sonda usada para adultos)