Redacción Farmacosalud.com
Un buen día llegó el neumático, y la rueda de madera combinada con materiales metálicos pasó a mejor vida. Así, tal cual. Sin nostalgias ni remordimientos. Algo parecido podría pasar con XKELET, una revolucionaria férula 3D para inmovilizar fracturas óseas, cuya aparición podría significar la jubilación del yeso como material para tratar este tipo de lesiones. De acuerdo con Ricardo Veiga, CTO de la firma XKELET, el nuevo dispositivo es “totalmente resistente al agua” y, por sus especiales condiciones, permite “acelerar la recuperación” del paciente. Ahí es nada. El futuro está escrito. El presente, también.
La férula impresa en 3D bautizada con el nombre de XKELET permite prescindir del yeso a la hora de tratar huesos fracturados. La inmovilización está elaborada “con el material PA12 biocompatible, que garantiza la trazabilidad del producto, obteniéndose en toda la cadena de producción la norma ISO 13485. El hardware utilizado para la fabricación son las impresoras EOSINT P800, lo que garantiza la reproducción exacta de nuestras geometrías 3D manteniendo las propiedades mecánicas, rígidas y únicas del plástico. Las mismas impresoras 3D que crean XKELET se utilizan para la fabricación de prótesis médicas, álabes de la turbina eólica, piezas de automóviles e implantes dentales. Una vez finalizada la pieza es tratada aplicando un color, dando así una nueva opción al usuario, inexistente hasta el día de hoy”, explica Veiga.
Hasta un 20% de mayor rapidez en la recuperación
El dispositivo saldrá al mercado a principios del 2017. Por ahora, las pruebas realizadas son más que satisfactorias, según se desprende de las palabras del CTO de XKELET: “Una de las primeras ‘beta test’ la realizamos el pasado abril con Anna G.F., que había sufrido una fractura de Colles (fractura distal del radio) en la mano derecha a consecuencia de una caída practicando deporte. Anna, a día de hoy, sigue con sus actividades cotidianas como ducharse, ir a la piscina, ejercer de monitora de campamentos, montar en bicicleta o practicar su deporte favorito, el kitesurf, además de progresar en la rehabilitación gracias a las aperturas controladas que generamos en su inmovilización”.
Los creadores de la nueva férula han estudiado las necesidades básicas del paciente en su día a día, centrándose en los términos de higiene, comodidad y movilidad. “Esta condición -comenta el experto- es inexistente en una férula enyesada, ya que requiere los cuidados que todos conocemos*. Las inmovilizaciones que producimos son totalmente resistentes al agua; desde el primer día el paciente puede realizar su higiene personal. Gracias al diseño de XKELET, el especialista médico puede acceder a la articulación para realizar las curas y aplicar todas las técnicas de magnetoterapia, electroterapia, ultrasonoterapia e hidroterapia, lo que acelera la recuperación. Además, el mismo paciente está viendo lo que sucede en su miembro inmovilizado y puede dar aviso a su especialista e informar de cualquier anomalía. Todas estas características son imposibles en una inmovilización enyesada u ortesis del mercado”.
El ciclo de recuperación de los huesos es el mismo en todos los casos, tanto si se usa una férula de yeso como si se usa una férula elaborada en 3D. No obstante, apunta Veiga, gracias a las aperturas de XKELET “las técnicas de fisioterapia se pueden realizar a partir del mismo día… hemos calculado que, para una fractura de cubito y aplicando técnicas de magnetoterapia, aceleramos el proceso de solidificación de la fractura. También se puede aplicar electroestimulación, lo que comporta que el tono muscular casi no se pierda en el estado de inmovilización, ayudando así a acelerar el estado de recuperación total. La recuperación es un 20% más rápida”.
Por ahora no se han detectado casos de alergia al material empleado
“Las pruebas mecánicas que hemos realizado nos han confirmado que la estructura de XKELET se comporta mejor que una venda de yeso u ortesis. Nuestra inmovilización, al soportar mucha presión axial, incluso tiende a deformarse parcialmente liberando fuerza en los cierres, con el fin de no dañar la estructura de la férula ni perjudicar la recuperación de la persona lesionada. A pesar de ser una inmovilización totalmente plástica, su punto ignífugo se encuentra a una temperatura elevada, con lo que en caso de tener una fuente de fuego muy cerca hay un tiempo de reacción suficiente para que el paciente no sufra daños”, precisa.
En cuanto a las posibles contraindicaciones de uso de la nueva férula, el especialista recuerda que XKELET está fabricada con material biocompatible, por lo que “no debería haber ningún tipo de reacción alérgica” en los pacientes, sobre todo teniendo en cuenta las pruebas realizadas hasta ahora para determinar el comportamiento del dispositivo. “Aunque en general en todos los casos no hay problemas, sí que debemos ser cautos porque todavía nos quedan pruebas por realizar en casos de pacientes extremos con afecciones de epidermis raras o pieles sensibles”, señala Veiga, quien destaca también que la higiene diaria a la que se puede someter la zona cubierta por la férula 3D “ayuda a mantener la inmovilización en condiciones de salubridad óptimas cada día”.
Uso en inmovilizaciones post-traumáticas que requieran más de 35 días
Por ahora XKELET está indicada para tratar el 80% de las lesiones de huesos más comunes. El CTO de la firma aclara que el 20% de casos en que la férula no es aplicable no viene condicionado por una limitación de la calidad terapéutica del actual producto, sino que viene determinado por el tiempo de estado de inmovilización que necesita la persona lesionada: “Nosotros ayudamos en los casos en que la inmovilización post-traumática requiera de más de 35 días o en casos de inmovilizaciones terapéuticas que requieran de unas horas al día de descarga. Para menos tiempo creemos que todavía tiene que mejorar el estado de la técnica”.
Por todo lo dicho, es muy lógico deducir que la aparición de XKELET podría suponer el principio del fin del yeso como método para inmovilizar huesos rotos. “Nos gusta pensar que estamos a punto de cambiar el paradigma del método tradicional de las inmovilizaciones post-traumáticas y terapéuticas. Queremos dar soluciones reales a problemas cotidianos y ayudar a las personas a tener una vida mejor. Creemos que el estado de la tecnología de las impresoras 3D nos ayudará a ver el final del yeso”, vaticina Veiga.
“Una buena recuperación no depende del precio, sino del estado anímico”
A juicio del experto, la nueva férula no tiene un coste económico elevado para el usuario: “Nuestras primeras inmovilizaciones (extremidad superior) no superan los 380€, como una buena ortesis del mercado actual. Nuestro precio de salida está supeditado a la técnica y la excelencia con la que está producida. Sabemos que el precio no debería ser un impedimento para el paciente, sobre todo en inmovilizaciones de larga duración. Nuestro facultativo médico piensa que una buena recuperación no depende del precio, sino del estado anímico del día para afrontar los retos de la inmovilización”.
Según Veiga, “el objetivo primordial es poder ayudar a todos los afectados y proporcionar herramientas de fácil uso al especialista médico. De momento estamos trabajando con mutualidades y especialistas médicos privados, pero tenemos la posibilidad de realizar estudios clínicos previos para obtener feedbaks de la sanidad privada y que sean los facultativos los que permitan obtener las soluciones económicas para establecer este tipo de inmovilizaciones en la sanidad pública”.
* Por ejemplo, la férula de yeso no es resistente al agua