Redacción Farmacosalud.com
Por primera vez en España se ha realizado un trasplante de piel humana autóloga fabricada por ingeniería de tejidos en un gran quemado y bajo los estándares europeos de fabricación de medicamentos (GMP, de sus siglas en inglés Good Manufacturing Practices). Así lo han anunciado el consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso, y el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, durante una rueda de prensa en la que han participado junto a los profesionales e investigadores responsables de este nuevo hito, ha informado el Servicio Andaluz de Salud mediante un comunicado. Bajo la coordinación de la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas, los equipos del Departamento de Histología de la Universidad de Granada, la Unidad de Producción Celular e Ingeniería Tisular del Complejo Hospitalario de Granada y la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla han trabajado durante los últimos años para hacer una realidad esta intervención, que ha permitido acelerar la regeneración de la piel y contribuir a la supervivencia de la paciente.
La novedad de este modelo de piel radica en dos elementos. Por un lado, se ha realizado con una nueva fórmula, incorporando en su fabricación agarosa -una sustancia química extraída de un alga marina no usada hasta ahora en cultivos de piel-, lo que ha resultado crucial para el manejo clínico de la misma, mejorando su capacidad de adhesión y de sutura. Por otro, se ha empleado nanoestructuración por presión, lo que ha mejorado las propiedades relacionadas con la capacidad de deformación de la piel para adaptarse con la máxima precisión a la superficie sobre la que se aplica. Según la bibliografía científica actual, sería la primera vez a nivel mundial que se realiza un trasplante de piel humana artificial nanoestructurada basada en una matriz de fibrina-agarosa producida en un entorno GMP para tratar una gran superficie de piel, como ha sido el caso andaluz, en el que la paciente se encontraba en estado crítico, con el 70% de su superficie corporal quemada.
La paciente podrá ser dada de alta en las próximas 3 o 4 semanas
A partir de dos láminas de piel de 4 centímetros cuadrados cada una, se han podido fabricar en cuatro semanas 5.900 centímetros cuadrados para cubrir la totalidad de los miembros superiores e inferiores, región cervical, tórax, abdomen y hemiespalda izquierda. Un mes después del trasplante, llevado a cabo en dos sesiones quirúrgicas, la paciente tiene una buena evolución y se encuentra consciente y orientada, camina sin ayuda y con buena funcionalidad de brazos y piernas. Continúa con curas diarias y si no hay incidencias ni complicaciones, podrá marcharse de alta en las próximas 3 o 4 semanas. Los diferentes análisis de la piel muestran una mejoría progresiva en parámetros como el pH, la temperatura cutánea y la pérdida de agua. Todo indica, según el equipo médico responsable del injerto, que la piel se está implantando de forma adecuada y desempeñando sus funciones correctamente.
El Dr. Salvador Arias, director de la Unidad de Producción Celular y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ha liderado la investigación, en la que también han colaborado varios dermatólogos miembros de la AEDV. Arias explica el procedimiento llevado a cabo: “Se ha tomado una pequeña muestra de la piel de la paciente y hemos conseguido expandir las células más importantes que forman la piel, que son los queratinocitos, células predominantes de la epidermis, y los fibroblastos, células más comunes del tejido conectivo, para generar una superficie de piel en una matriz de fibrina y aragosa”. Tras cuatro semanas, se elaboraron 41 láminas de 144 centímetros cuadrados para la matriz. De este modo, los fibroblastos quedan embebidos en su interior y los queratinocitos en la superficie, actuando como la dermis y la epidermis, respectivamente, lo que simula la piel humana.
Actualmente, se está fabricando piel para un segundo paciente que también cuenta con más del 70% de su superficie corporal quemada. El trasplante ya cuenta con la aprobación y autorización de la Agencia Española del Medicamento como uso compasivo. Así, una vez analizados los resultados de estos dos enfermos, si son satisfactorios, se presentará un protocolo de ensayo clínico a la Agencia Española del Medicamento que será la antesala para solicitar su autorización en el uso hospitalario, informa la AEDV.
Preparación para tomar la delantera a las complicaciones más frecuentes
Por otro lado, apuntan desde la Sociedad Española de Trasplante (SET) con motivo del IV Congreso de la SET, celebrado recientemente en Santander, la genética y los avances en nuevos medicamentos han permitido dar los primeros pasos para atajar una complicación poco frecuente pero seria de los trasplantes: la microangiopatía post-trasplante. Las microangiopatías son afectaciones de los vasos sanguíneos pequeños que se presentan en diferentes órganos y se asocian a varias enfermedades. Tras el injerto de un órgano, es una complicación rara, pero sus consecuencias son graves, y puede requerir un nuevo trasplante, e incluso trasplantes sucesivos en el mismo paciente. El Dr. Manuel Arias, indica que, según los factores causantes que se consideren, la incidencia de la microangiopatía post trasplante (MAT) puede oscilar entre el 1 y el 15%.
En palabras de este experto, entre los avances más espectaculares en este campo figura el descubrimiento de polimorfismos genéticos, la incorporación de este hallazgo a los laboratorios de genética y al diagnóstico clínico, así como a la utilización de fármacos para bloquear dicha activación. El tratamiento tradicional -continúa- incluía diálisis e intercambios de plasma, con la limitación de que no ofrecían la recuperación del fracaso renal. “Los pacientes permanecían en diálisis y la enfermedad con frecuencia reaparecía en el riñón trasplantado”, indica. En la actualidad ya se dispone de un fármaco (un anticuerpo monoclonal antiC5a) que impide la destrucción del tejido interno de los vasos sanguíneos. “Se esperan novedades en esta línea y necesitamos herramientas diagnósticas para adelantarnos al daño irreversible, que en la MAT es muy rápido, con un tratamiento precoz”, concluye.