Redacción Farmacosalud.com
Los Servicios de Pediatría y Hematología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) [Alcalá de Henares, en Madrid] han iniciado un programa de eritroaféresis novedoso en pacientes con anemia falciforme para prevenir los accidentes cerebrovasculares. En marzo tuvo lugar la primera eritroaféresis en un niño de 6 años afectado de drepanocitosis, enfermedad congénita en personas de raza negra con una hemoglobina anormal.
Este programa se llevó a cabo en colaboración con pediatras, hematólogos y enfermeras de Pediatría y del Banco de Sangre del HUPA, así como la colaboración y asesoramiento de Hematología Pediátrica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y del Banco de Sangre del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid. Los pacientes con anemia falciforme tienen un alto riesgo de accidentes cerebrovasculares (ACVA) isquémicos desde los primeros años de vida. El tratamiento y prevención de estos accidentes cerebrovasculares se basa en exanguino-transfusión para los episodios agudos y las transfusiones de hematíes repetidas en la profilaxis con el objetivo de reducir la concentración de la hemoglobina anormal (Hb S). Las transfusiones crónicas suponen un problema por el riesgo de transmisión de agentes infecciosos, la aloinmunización y la sobrecarga férrica.
Aféresis: se eliminan componentes no deseados y se retorna la sangre ‘liberada’
La aféresis es un procedimiento en el que una máquina utiliza la fuerza centrífuga para separar los componentes de la sangre y luego poder eliminar lo que interesa, retornando de nuevo al paciente una sangre libre de dicho componente. En la eritroaféresis se eliminan los hematíes, reintegrando la sangre al paciente ya con glóbulos rojos sanos procedentes de donantes sanos. Con este procedimiento se evita la sobrecarga de volumen y de hierro, consiguiendo unos niveles de Hb S muy inferiores a los conseguidos con la exanguino-transfusión (cambiar toda la sangre del paciente por la de donantes) tradicional y transfusiones crónicas. Los procedimientos de aféresis son practicados de forma sistemática en España en población adulta, pero difícilmente en niños, debido a la complejidad de acceso a vías venosas, imprescindibles para extracción y retorno de la sangre. Este procedimiento es un punto de partida para que la técnica pueda llevarse cabo de forma rutinaria en estos niños, dadas sus ventajas sobre otros procedimientos tradicionales, para mejorar su situación clínica y pronóstico.
El ácido úrico mejora la recuperación en un ictus tratado con trombectomía mecánica
Más de 3.500 especialistas de todo el mundo se reúnen entre el 10-12 de Mayo en el Congreso de la Organización Europea de Ictus (European Stroke Organization Conference–ESOC2016) para exponer los últimos avances sobre esta enfermedad. El presidente local del congreso es el Dr. Ángel Chamorro, director de la Unidad de Ictus del Hospital Clínic de Barcelona. En el congreso, miembros de este equipo han presentado los resultados de un estudio que demuestran la eficacia del ácido úrico para prevenir el empeoramiento del ictus en las horas iniciales de la enfermedad, y cómo este nuevo fármaco aún en fase experimental reduce las secuelas de pacientes con ictus tratados con trombectomía mecánica, una técnica muy eficaz para desobstruir las arterias.
“El ácido úrico actúa como un potente antioxidante y elimina los radicales libres que se forman inmediatamente cuando la arteria se tapa", explica el Dr. Chamorro. “Con los resultados observados en este estudio, el ácido úrico se sitúa en la primera línea del tratamiento del ictus después de haber demostrado su eficacia en la reducción de las secuelas en las mujeres y en los pacientes con cifras elevadas de glucosa en el momento del ictus”, añade. Y es que el mismo equipo de investigadores ya publicó un artículo el verano pasado en la revista Stroke en el que demostraban que el tratamiento con 1 mg de ácido úrico combinado con la terapia antitrombolítica habitual disminuía la aparición de secuelas en un 42% de las mujeres, han apuntado fuentes del Hospital Clínic.
‘Enfermería en neurorrehabilitación. Empoderando el autocuidado’
La incidencia de los procesos neurológicos adquiridos cerebrales en España es de hasta 323 casos por 100.000 habitantes al año. El diagnóstico más frecuente, tal y como comenta doctor Luis Donis, médico responsable de la Unidad de Rehabilitación de La Fundación Instituto San José (Madrid), es el infarto cerebral hemorrágico con una prevalencia de 29,4%. “También cabe destacar los infartos cerebrales de otras etiologías, así como los traumatismos craneoencefálicos, anoxia cerebral y tumoraciones del sistema nervioso central y/o otras patologías neurológicas sobrevenidas, ya sea desde la infancia o debidas al envejecimiento”, explica el doctor.
Debido a la gran incidencia de este tipo de procesos, el equipo sanitario debe intervenir sobre el paciente y su ámbito global para una correcta adecuación y adaptación a su nuevo estilo de vida, tras la irrupción de la enfermedad neurológica. Por todo esto, la Fundación Instituto San José, junto con la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (SEDENE), presentan el libro ‘Enfermería en neurorrehabilitación. Empoderando el autocuidado’, publicado por Elsevier. Esta publicación reúne las pautas de fundamentales para la práctica clínica de todos los profesionales implicados en la neurorrehabilitación del paciente, incluyendo una visión completa del mismo. “El libro recoge un exhaustivo trabajo desde un punto de vista interdisciplinar, empoderando el autocuidado, destacando la labor de la enfermería y sumando el esfuerzo de todos los profesionales que intervienen en el avance de la neurorrehabilitación”, explica Antonio J. Naranjo, director gerente de la Fundación Instituto San José.
Alejandro Lendínez, enfermero y director editorial del libro, considera que la obra significa un antes y un después en los cuidados del enfermo neurológico en la fase de rehabilitación. “Es un libro innovador, útil en todos los niveles asistenciales de la neurología y con un enfoque integral, porque además del cuidado del paciente, busca también el de la familia y el del propio equipo de salud. Ya no se plantean valoraciones, ni intervenciones sólo desde la esfera biológica, sino atendiendo también las necesidades: socio-familiares, psico-emocionales y espirituales”, comenta. Por su parte, el doctor Donis aconseja que, tras las secuelas que puede dejar una enfermedad neurológica, es necesario, desde los primeros días, una intervención rápida y ágil del proceso neurológico para poder asegurar mayores éxitos y conseguir que la pérdida de las actividades básicas de la vida diaria sea menor.