Redacción Farmacosalud.com
Para los profesionales de la salud que se enfrentan a la complejidad de los requisitos de las situaciones diarias de emergencia, existe una nueva prueba en el lugar de asistencia, Samsung IB B•R•A•H•M•S PCT, que ofrece una solución integrada para el diagnóstico preciso de la sepsis y la gestión responsable del tratamiento antibiótico. Esta prueba, que recientemente ha recibido la marca CE para su uso en Europa, puede mejorar aún más el proceso de toma de decisiones médicas acerca de la evaluación del riesgo y la gestión del tratamiento. Las pruebas B•R•A•H•M•S PCT son conocidas por los médicos clínicos para la detección temprana y fiable de infecciones bacterianas en función de concentraciones de corte normalizadas.
“Con la incorporación de esta nueva prueba, mejoraremos significativamente nuestra capacidad para que el análisis de la procalcitonina esté disponible para una población más amplia en Europa, en especial para el diagnóstico junto al paciente”, afirma Marc Tremblay, presidente de la división de diagnóstico clínico de Thermo Fisher. “El diagnóstico precoz es fundamental para prevenir la sepsis, que es un problema mundial con tasas de mortalidad más altas que la suma de cáncer de próstata, cáncer de mama y sida.[1] La identificación y el tratamiento precoces de la sepsis disminuye el coste de la atención sanitaria. Si se tarda en empezar el tratamiento de la sepsis, se alargará la estancia en la UCI o se complicará el tratamiento con antibióticos”, agrega.
Ayuda en la detección precoz de infecciones bacterianas clínicamente relevantes
Como primer producto desarrollado conjuntamente por Thermo Fisher y Samsung Electronics, la prueba Samsung IB B•R•A•H•M•S PCT permite la rápida y sencilla determinación de la procalcitonina en entornos de cuidado de agudos, ya que el resultado del análisis está disponible en 20 minutos, al mismo tiempo que ofrece una portabilidad y facilidad de conexión sobresalientes. La prueba cuantitativa obtenida a la cabecera del paciente ayuda en la detección y el diagnóstico precoces de infecciones bacterianas clínicamente relevantes para evaluar la gravedad y pronosticar el desenlace clínico de una infección bacteriana sistémica, sepsis, sepsis grave y choque séptico.
La prueba Samsung IB B•R•A•H•M•S PCT no está a la venta en algunos países, como Estados Unidos.
Las muertes por shock se pueden evitar con un diagnóstico precoz y preciso
Un diagnóstico precoz y preciso puede evitar cerca de la mitad de las muertes por shock que se producen al año, según los expertos reunidos en la I Jornada de Shock, organizada por el Grupo Español de Shock de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES). El reconocimiento precoz del shock o choque “es importante pues su morbimortalidad va a depender del estado evolutivo del paciente en el momento del diagnóstico”, indica la doctora Ana Navío, coordinadora del Grupo de Shock. De hecho, la mortalidad, que varía del 40 al 80%, “puede bajar si se identifica, diagnostica e inicia el paquete de medidas terapéuticas a tiempo”, añade. Los Servicios de Urgencias son los que más pacientes con fallo multiorgánico diagnostican y, por tanto, los que más pueden prevenirlos.
El shock se define por la presencia de hipotensión, taquicardia, sudoración, palidez, coloración azulada, hiperventilación, oliguria y alteraciones del estado mental. “La característica principal es la incapacidad del corazón o de la circulación periférica de mantener la perfusión adecuada de órganos vitales, lo que provoca hipoxia tisular y fallo metabólico celular”, explica la doctora Navío. Durante el mismo, “se desencadenan una serie de respuestas proinflamatorias que determinan el pronóstico del paciente, de modo que el tiempo que permanece en choque es vital en su evolución posterior. Además es fundamental identificar el tipo”, apunta. En el ambiente intra-hospitalario el tipo de shock más habitual es el séptico, mientras que en el pre-hospitalario es el hipovolémico hemorrágico.
Respaldo al uso de un gel antiséptico para bebés en países en desarrollo
Por otro lado, el Comité de medicamentos de uso humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha otorgado una opinión positiva al gel antiséptico de clorhexidina que han desarrollado la compañía GSK y la organización Save the Children. Este gel sirve para prevenir las infecciones del cordón umbilical (onfalitis) de bebés recién nacidos en los países en desarrollo.
La onfalitis es una de las principales causas de mortalidad neonatal y puede estar provocada por la entrada de bacterias en el organismo a través de un cordón umbilical recién cortado. Es más probable que las infecciones del cordón umbilical ocurran en entornos de bajos recursos, sobre todo en países en desarrollo de África y el sur de Asia, donde hay más partos en los hogares y tradicionalmente es posible que se apliquen materiales no estériles, como estiércol y cenizas, sobre el muñón del cordón umbilical. En un informe de 2012 de Naciones Unidas (ONU), se identificó la clorhexidina para el cuidado del cordón umbilical de los recién nacidos como un "producto básico de supervivencia" que se ha pasado por alto y que, si se utilizara correctamente y de una forma más generalizada, podría llegar a salvar 422.000 vidas de neonatos en un plazo de cinco años.[2]
En respuesta a ello, GSK ha trabajado para reformular la solución antiséptica que contiene su enjuague bucal Corsodyl™ para elaborar un gel antiséptico (gel de digluconato de clorhexidina al 7,1%, equivalente a la clorhexidina al 4%), utilizando los datos y los conocimientos adquiridos sobre el terreno por Save the Children a fin de llegar hasta algunos de los niños más vulnerables y marginados. GSK presentará las solicitudes regulatorias a nivel local en los países con tasas moderadas o elevadas de mortalidad neonatal. Si se aprueba, se ofrecerá el gel -que se distribuirá bajo el nombre comercial Umbipro™- a un precio sin ánimo de lucro.
Referencias
1. www.world-sepsis-day.org
2. Naciones Unidas. Comisión de las Naciones Unidas sobre productos básicos de supervivencia para madres y niños. 2012. Consultado por última vez en abril de 2016: http://www.unicef.org/media/files/UN_Commission_Report_September_2012_Final.pdf]