Guillermo Castilla
La gestión clínica actual, basada en la cultura de los protocolos cardiovasculares preventivos, debería fomentar el autocuidado del paciente hipertenso como corresponsable de su propia enfermedad y estimular la autonomía y el autocontrol del paciente para evitar retrasos en el diagnóstico y control de la hipertensión, según destacó el doctor Alberto Galgo, médico de Familia y presidente de la Sociedad Madrileña de Hipertensión Arterial, durante el transcurso del Simposio “¿En qué nos puede ayudar mejorar la gestión clínica de la Hipertensión Arterial en la consulta?”. La sesión, patrocinada por Chiesi, se celebró en el marco de la 21ª Reunión de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) que tuvo lugar los pasado días 9, 10 y 11 de marzo en Valencia.
A su juicio, el establecimiento de una correcta gestión clínica supondría una mayor consecución de resultados en salud, con una optimización de los recursos disponibles. “Está comprobada la eficiencia de determinadas estrategias de organización de la consulta del paciente preventivo en riesgo cardiovascular, como el manejo correcto del paciente híper-frecuentador, la medicación completa coincidente con la visita de control, la potenciación de las visitas con resultados completos con actividad de control y la educación previa o la entrevista motivacional de riesgo cardiovascular”, detalló el Dr. Galgo. Entre ellas, también incidió en el fomento de la auto-medición de la presión arterial y la autonomía del paciente, el aumento de los recursos de enfermería en tareas de alta resolución, la instauración de seguimientos telefónicos y la educación grupal específica y reiterada.
“Es fundamental organizar debidamente la consulta en hipertensión para obtener el control del paciente con el menor esfuerzo asistencial en cuanto a efectividad y eficiencia clínica”, subrayó el doctor Galgo. Para ello, aconsejó optimizar la precisión de la medida de presión arterial, evitar la inercia diagnóstica y terapéutica, implicar al paciente para lograr una mayor adherencia o alcanzar una buena coordinación entre los niveles asistenciales.
Resultados del proyecto EFIGIE-HTA
Alberto Galgo expuso algunos de los datos obtenidos por el proyecto EFIGIE-HTA (1), realizado en 31 equipos de Atención Primaria de ámbito nacional hasta febrero de 2016, con el objetivo de ayudar al clínico y al gestor en la tarea de obtener los mejores resultados posibles en la gestión del paciente hipertenso haciendo un uso más eficiente de los recursos disponibles, creando una herramienta web de auto-diagnóstico para definir las áreas de mejora del centro en las que se podría intervenir para mejorar la gestión clínica.
Entre ellos, destacó que apenas el 39% de los equipos reconoció disponer de elementos para la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas entre distintos niveles y que solamente la mitad de los equipos disponía de un MAPA (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial). “Además, a pesar de que una de las primeras causas de hipertensión refractaria es el cumplimiento, el 90% de equipos no tenían datos registrados de si se exploraba dicho cumplimiento o no”, concluyó.
Gestión clínica: oportunidades de mejora
Durante el Simposio también intervino el doctor Domingo Orozco, quien afirmó que en los equipos encuestados en el proyecto EFIGIE-HTA existía una buena comunicación entre profesionales basada en el trabajo en equipo, así como un correcto tiempo de espera tras la derivación, un adecuado acceso a pruebas solicitadas por otros especialistas o una buena formación de los profesionales.
“Sin embargo”, -destacó el Dr. Orozco- “se identificaron dos problemas que pueden convertirse en dos grandes oportunidades de mejora”. Por un lado, “es preciso implementar programas de cribado de hipertensión arterial, en el que podemos actuar tanto en el nivel de evidencias como de sistemas de información”. En este sentido, Domingo Orozco presentó también los resultados de uno de los últimos estudios realizados en España, concretamente en Cataluña y Navarra, que incluyeron una muestra muy amplia (370.000 pacientes revisados) y en los que sólo el 50% de la población se había realizado el cribado de hipertensión arterial (2).
La segunda gran oportunidad de mejora es la comunicación con el paciente, “que depende sobre todo de la organización de la atención sanitaria”, advirtió el experto. Para que el paciente hipertenso alcance un buen nivel de control es preciso que sea un paciente informado, por lo que hay que fomentar estrategias de información que incluyan la prescripción de páginas web. “Hay que lograr un mayor número de pacientes comprometidos y autónomos que sepan manejar su enfermedad ya que, a diferencia de las enfermedades agudas, en las crónicas la responsabilidad depende al 50% del médico y del paciente”, aseveró el Dr. Orozco.
Implicaciones fármaco-económicas de la gestión clínica
Por su parte, el economista Álvaro Hidalgo abordó las implicaciones fármaco-económicas de la gestión clínica y advirtió que “tenemos un sistema orientado hacia los enfermos agudos, cuando realmente tenemos que empezar a gestionar al paciente crónico, porque la cronicidad impacta claramente en el gasto sanitario. De hecho, se calcula que con las enfermedades crónicas estamos multiplicando hasta por 17 el gasto medio por paciente”.
Álvaro Hidalgo remarcó que la crisis se ha traducido en una reducción del gasto sanitario per cápita real en España y del peso del sector sanitario en la economía, con una pérdida de 10.000 millones de euros de gasto sanitario público en cuatro años. “Si estamos gestionando con 10.000 millones menos, es fundamental ser eficiente mediante una correcta gestión clínica”, aconsejó. Además, alertó sobre el aumento de la inequidad entre regiones, ya que la diferencia entre las comunidades autónomas con más presupuesto se ha duplicado desde el 2007 al 2015 en comparación con las que menos tienen (3). Así mismo, comentó que el gasto farmacéutico español se ha reducido en 3.000 millones de euros en tres años, “pasando de ser el séptimo país europeo en gasto farmacéutico per cápita al catorce (4)”.
En su opinión, la gestión clínica “es la herramienta fundamental para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, concluyó.
Referencias:
1. www.efigiehta.es Proyecto “Herramientas para la mejora de la eficiencia en la gestión clínica y seguridad del paciente hipertenso”.
2. Rosell-Murphy et al. Variability in screening prevention activities in primary care in Spain: a multilevel analysis. BMC Public Health. 2015; 15:473
3. Datos de población correspondientes al padrón publicado por el Instituto Nacional de Estadística.
4. Expenditure on retail pharmaceuticals per capita and as a share of GDP, 2013 (or nearest year). Statlink http://dx.doi.org/10.1787/888933280639