Redacción Farmacosalud.com
Cuando oímos hablar de traumas, lo asociamos a problemas originados por grandes desastres naturales o aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc. Asimismo, pueden estar relacionados con hechos, aparentemente, de menor importancia, como desprotección, humillación, cambio de roles en la familia, etc. Actualmente, la sociedad vive en un estrés continuo, las relaciones interpersonales a través de las redes sociales siguen aumentando, somos menos capaces de hacer frente a los problemas, la relación con los hijos ha cambiado, etc. Además, están las situaciones traumáticas como accidentes, duelos, abortos, catástrofes naturales, atentados terroristas… Todas estas circunstancias hacen más propicia la aparición de fobias, traumas y trastornos.
Para hacer frente a esta realidad es necesario contar con terapeutas que tengan una formación adecuada y especializada. Con el objetivo de poner en común sus puntos de vista y presentar las novedades sobre el método EMDR, o Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (EMDR) -un abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de las personas-, el grupo de trabajo de EMDR de la sección clínica de la salud y psicoterapia del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COP) ha organizado la IV Jornada ‘Aplicaciones del EMDR en diferentes trastornos y poblaciones’, han apuntado desde la Asociación EMDR España y la agencia Berbés Asociados.
Durante esta jornada se han explicado los desarrollos de la terapia EMDR aplicados a diferentes trastornos (TEPT, fobias, trastorno mental grave, traumas), experiencias vitales estresantes (duelo, infertilidad, emergencias), poblaciones (adultos, niños y adolescentes) y enfermedades (cáncer). “Este año hemos querido focalizar el programa de la jornada en cuados clínicos y protocolos específicos”, explica Guillermo Mattioli, presidente de la Sección de Psicología Clínica, de la Salud y Psicoterapia del COPC, quien añade que, a pesar de que exige una formación adecuada, así como mucha implicación de los profesionales, el EMDR es un método tan efectivo que sería adecuado emplearlo en los servicios de asistencia pública.
Cómo y por qué se desarrollan los traumas
Cuando oímos hablar de traumas lo asociamos a problemas originados por grandes desastres naturales o aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc. Sin embargo, tal y como explica Guillermo Mattioli, “un trauma no es un acontecimiento ‘exterior’ que vive un paciente, sino que es la respuesta que el paciente produce en defensa de esa agresión externa”. La importancia de las causas del trauma no determina la cantidad del daño que éste produce. El trauma, no importa su origen, afecta de tal manera la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma y del mundo.
Según los profesionales de la psicología, la mayor parte de los traumas se producen durante la niñez, cuando el cerebro no está preparado para ‘calibrar’ las experiencias que viven. Tal y como detalla Francisca García, presidenta de la Asociación EMDR España, “en estas edades la parte cognitiva está aún en fase de desarrollo, por lo que si un menor vive situaciones y experiencias difíciles, tanto a nivel emocional como sensorial, la información queda atrapada a un nivel implícito y por tanto no consciente, sin saber hacerle frente”. Existen afecciones cuyo abordaje resulta más complicado: “Los traumas más resistentes son aquellos que están relacionados con el apego, con la edad y con la gravedad de la situación vivida. Cuando se producen en edades muy tempranas, la duración del tratamiento es mayor”, aclara la profesional.
EMDR: trabaja sobre la información “atrapada en el tiempo”
La terapia EMDR está avalada por la Organización Mundial de la Salud y las Guías Clínicas Internacionales para el tratamiento de los procesos traumáticos psicológicos. Se basa en la comprensión del efecto de las experiencias vitales adversas y traumáticas sobre la patología y en el procesamiento de dichas experiencias a través de procedimientos estructurados que incluyen movimientos oculares u otras formas de estimulación bilateral. Su aplicación se ha extendido a un amplio rango de problemas clínicos y cada día son más los profesionales de la Psicología que emplean este método.
El psicólogo guía el proceso, tomando decisiones clínicas sobre la dirección que debe seguir la intervención. “La meta es que el paciente procese la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una "resolución adaptativa" que le permita seguir con su día a día”, explica Francisca García. “Se trata de una psicoterapia breve y muy eficaz, ya que trabaja sobre las informaciones ‘atrapadas en el tiempo’ de los pacientes, dado que cuando suceden hechos estresantes para esa persona se activan todas las sensaciones ancladas del pasado que están bloqueadas en el cerebro”, resalta la experta.
En marcha Lu AF35700, destinado a pacientes con esquizofrenia resistente
Por otro lado, la compañía H. Lundbeck A/S (Lundbeck) ha anunciado que se ha iniciado el programa clínico de fase III del producto en investigación Lu AF35700, un antipsicótico innovador. "El inicio del estudio constata nuestro compromiso global con el desarrollo de Lu AF35700 y la investigación de las enfermedades cerebrales difíciles de tratar, como la esquizofrenia resistente al tratamiento", comenta Anders Gersel Pedersen, vicepresidente ejecutivo y director de I+D de Lundbeck. "Nos entusiasma seguir avanzando en la investigación de Lu AF35700, una molécula con una farmacología exclusiva, en una patología con una importante necesidad médica no cubierta. En la actualidad solo existe un tratamiento autorizado para los pacientes que padecen esquizofrenia resistente al tratamiento, y su uso está muy limitado por su problemático perfil de seguridad".
El perfil farmacológico de Lu AF35700 es innovador, con predominancia de la ocupación del receptor dopaminérgico D1 vs. D2 y una elevada ocupación de los receptores serotoninérgicos 5-HT2A y 5-HT6. Se prevé que como resultado de la ocupación relativamente baja del receptor dopaminérgico D2 de Lu AF35700 se observe un menor número de efectos adversos, tales como síntomas extrapiramidales, elevación de la prolactina, disforia/anhedonia o ánimo deprimido. En los ensayos de seguridad que se han llevado a cabo, en general, Lu AF35700 fue bien tolerado y mostró un perfil de seguridad beneficioso. En noviembre de 2015, la FDA otorgó a Lu AF35700 la designación de Fast Track, un primer paso importante para la posible autorización acelerada de la molécula.
Medidas contra las recaídas en pacientes con esquizofrenia
Actualmente, no existen modelos predictivos que permitan pronosticar de manera individual, en cada paciente, el riesgo de futuras recaídas en el ámbito de la esquizofrenia. No obstante, el Dr. Pedro Sánchez, psiquiatra del Hospital Psiquiátrico de Álava, subraya que “se conocen algunos factores que pueden prever recaídas como son el consumo comórbido de drogas o factores de estrés ambiental, ligados a disfunciones en las relaciones interpersonales del paciente con las personas de su entorno familiar y social más estrecho”. “La precocidad en el control de la recaída es clave así como la elección de un antipsicótico eficaz para la rápida remisión de los síntomas agudos de la esquizofrenia”, añade este experto. En este sentido, Sánchez señala que “hasta ahora solo el palmitato de paliperidona ha sido el inyectable que ha conseguido ejercer su función antipsicótica desde el primer día que es administrado. Lo que explica su eficacia en el control rápido y efectivo de la recaída y en la prevención de las mismas así como una buena tolerabilidad en la mayor parte de los pacientes”.
Muchos pacientes mentales tienen un trastorno por consumo de sustancias
En España, más del 50% de los pacientes que acuden a los dispositivos de asistencia, tanto de salud mental como de adicciones, sufren de patología dual. Para los psiquiatras, aplicar criterios de Salud Mental Comunitaria que se centren en la Rehabilitación Funcional de los pacientes es la clave para el abordaje de esta enfermedad. Asimismo, tener presente el concepto de calidad de vida y claridad de pensamiento es uno de los ejes principales, han indicado desde la compañía Janssen.
En el marco de las XIII Jornadas Nacionales de Socidrogoalcohol, en las que ha colaborado Janssen, el Dr. Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), explica que “más de la mitad de los pacientes que sufren trastorno mental también tienen un trastorno por uso de sustancias (alcohol, drogas y tabaco) que desemboca en un doble rechazo por parte de la sociedad, familiares e incluso, en ocasiones, por parte de los propios médicos”.
Para los especialistas, lo más importante es poner fin al desconocimiento de la patología dual, “algo que debe convertirse en prioridad para poder reconocer el estigma. Para ello, es necesario identificar la existencia de la patología dual y desechar criterios moralistas”.
Enfermería: papel proactivo en el control de la salud física del paciente mental
Miedo, poca conciencia de la enfermedad o inseguridad son algunas de las sensaciones que experimentan los pacientes con psicosis en su primer ingreso hospitalario y es, durante esos momentos, cuando el enfermero juega uno de sus roles más importantes. Piedad Pérez, enfermera del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), explica que “el paciente cuando nos ve se siente más tranquilo. Al principio, el abordaje es, sobre todo, de protección. Intentamos transmitir confianza, informar y ser cercanos”.
Conscientes de la importancia del papel del enfermero, y su especialización en salud mental para el tratamiento de los pacientes con trastornos mentales, Janssen ha organizado un simposio en el marco del XXXIII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, bajo el lema ‘Eliminando barreras en la recuperación del paciente con psicosis’. Según la Dra. Consuelo Llinares, psiquiatra en el centro Foietes Benidorm (Alicante), “el enfermero realiza un abordaje integral, procurando mejorar la enfermedad mental del paciente sin olvidarse de su salud física, apoyándoles para conseguir su recuperación funcional y una normalización en sus vidas que les permita integrarse en la sociedad”.