Redacción Farmacosalud.com
Inhibidores de las JAK kinasas. Su nombre podría empezar a sonar pronto como tratamiento en España para los pacientes de artritis reumatoide, según se desprende de las declaraciones que el doctor Víctor Martínez Taboada, jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), ha efectuado a www.farmacosalud.com: “Afortunadamente, la investigación básica en la artritis reumatoide se ha acompañado de un desarrollo muy rápido de nuevos agentes terapéuticos, agentes que hemos podido añadir a nuestro arsenal para tratar la enfermedad. Durante el último congreso del Colegio Americano de Reumatología celebrado en San Francisco se ha presentado un gran número de posibles nuevos tratamientos para la enfermedad. Muchos de ellos están todavía en fases muy preliminares de desarrollo y quizá sea temprano para aventurarse sobre su futura utilidad. De todos los nuevos avances presentados, los que tienen una mayor probabilidad de estar disponibles para nuestros pacientes en breve son los inhibidores de las JAK kinasas”.
“Algunos de estos fármacos ya están disponibles en otros países fuera de la Unión Europea y otros es posible que se aprueben para su uso próximamente. Son agentes terapéuticos que tienen un mecanismo de acción diferente de los tratamientos de que disponemos actualmente, y lógicamente podrán contribuir a un mejor control de aquellos pacientes que permanecen activos con las terapias actuales”, agrega Martínez Taboada.
Con una buena estrategia, “la mayoría de pacientes va a poder hacer vida normal”
El abordaje terapéutico de la artritis reumatoide es variado (fármacos, fisioterapia, cirugía, etc), por lo que “el abordaje multidisciplinar de la enfermedad es importante”, recalca el doctor. “Pero lo que realmente ha cambiado el curso de la artritis reumatoide, además de los nuevos tratamientos, es el cambio en la estrategia de tratamiento de los pacientes. La estrategia actual está basada en dos pilares fundamentales. Por un lado, el diagnóstico y tratamiento precoz. Y por otro lado, lo que denominamos ‘treat to target’, que no es otra cosa que tratar al paciente con un objetivo claro, que en el momento actual es intentar conseguir el control completo de la enfermedad o remisión, y en el peor de los casos un control casi completo o baja actividad. Con estas premisas en mente y con la disponibilidad de los tratamientos actuales, la gran mayoría de los pacientes va a poder hacer una vida normal, continuar con su trabajo y sus actividades de ocio habituales, y por supuesto evitar la destrucción de la articulación y por lo tanto la cirugía reparadora”, comenta el experto.
“Dentro de los tratamientos -prosigue el reumatólogo-, me gustaría destacar el papel que ha tenido la terapia biológica. No sólo por su eficacia, sino porque nos ha permitido aprender a utilizar mejor los fármacos de los que ya disponíamos, como por ejemplo el metotrexato. Además, la irrupción de la terapia biológica ha sido fundamental a la hora de cambiar nuestra estrategia de tratamiento de la enfermedad”.
Atención al dolor articular en reposo y con rigidez prolongada
En el caso de la artritis reumatoide es muy importante no demorar la visita al médico en cuanto se notan los primeros síntomas. Hay que tener en cuenta que esta patología se puede presentar a cualquier edad, y dependiendo de la edad de inicio, puede presentarse de distintas maneras. La forma más frecuente de debut es en una mujer de edad media que comienza con dolor e inflamación en las manos, especialmente en las articulaciones interfalángicas proximales, metacarpofalángicas (los ‘nudillos’) y las muñecas. También se pueden afectar otras articulaciones como los hombros, las rodillas y las articulaciones de los pies. Según el doctor Martínez Taboada, “es muy característico que el dolor empeore con el reposo, especialmente por la noche, y que se acompañe de sensación de rigidez prolongada tras periodos de descanso. Habitualmente estas molestias no ceden con los analgésicos habituales, y van incapacitando progresivamente al paciente”.
Aunque lo lógico es que un paciente de artritis reumatoide acuda primero a su médico de Atención Primaria, para lograr alcanzar un diagnóstico precoz se impone la derivación temprana al especialista, ¿Qué motivos de alarma deben llevar a un médico de familia a derivar en seguida a un paciente de artritis reumatoide a un reumatólogo? “Afortunadamente, los Médicos de Cabecera también están cada vez más familiarizados con estas enfermedades, y por supuesto concienciados de lo importante que es el diagnóstico precoz. Ante la presencia de un paciente con dolor articular en reposo y con rigidez prolongada, tenga o no tenga una inflamación articular muy manifiesta, el Médico de Cabecera debe sospechar la presencia de una artritis, especialmente si el dolor afecta a las articulaciones que hemos comentado previamente (manos, hombros, rodillas y pies)”, expone el especialista.
“Una analítica sencilla que incluya los marcadores de inflamación (como por ejemplo la VSG y la PCR) y la determinación de los autoanticuerpos clásicos de la artritis reumatoide (el factor reumatoide y los APCC) es más que suficiente para poder tener en poco tiempo una orientación hacia el diagnóstico de sospecha y la necesidad de derivar al paciente a su reumatólogo”, explica.
La artritis reumatoide puede producir daños irreversibles en poco tiempo
A día de hoy se sabe que la artritis reumatoide es una enfermedad que progresa muy rápidamente, y que si no se trata adecuadamente produce una destrucción articular irreversible en poco tiempo. Por otra parte, aquellos pacientes que se tratan en estadios muy precoces de la enfermedad “no sólo tienen más posibilidades de no tener daño estructural en sus articulaciones en el futuro, sino que tenemos muchas más posibilidades de que respondan mejor al tratamiento y que puedan controlarse de forma completa, lo que denominamos remisión de la enfermedad. Esto, unido a la disponibilidad de tratamientos sumamente eficaces en el momento actual, convierte en un punto clave el diagnóstico y tratamiento precoz de la artritis”, insiste el facultativo.
Martínez Taboada ha sido el coordinador de la reunión PostACR, celebrada recientemente en Madrid bajo la organización de la Cátedra de Evaluación de Resultados en Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, con el patrocinio de la compañía AbbVie. En el encuentro se ha puesto de manifiesto que el retraso en la fijación de una estrategia terapéutica en los pacientes de enfermedades reumáticas sigue siendo un problema al que se enfrentan los expertos en reumatología. De todos modos, el doctor Martínez Taboada prefiere realizar una matización: “Es probable que a nivel global el retraso en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades reumáticas siga siendo un problema, pero afortunadamente en España desde hace ya varios años la situación ha cambiado, y ha cambiado a mejor”.
De acuerdo con el experto, “en este momento en nuestro país, y gracias al esfuerzo de los profesionales, de las sociedades científicas (especialmente de la Sociedad Española de Reumatología), y a campañas de concienciación impulsadas desde distintos ámbitos, los pacientes con enfermedades reumáticas complejas, como pueden ser las artropatías inflamatorias o las enfermedades autoinmunes, reciben atención especializada y un diagnóstico y tratamiento precoces en la mayoría de los casos. Sí que es cierto que todo es mejorable y que aquellas enfermedades que presentan una clínica menos específica (como por ejemplo las espondiloartropatías: lumbalgia en un paciente joven) o más confusa (como por ejemplo el lupus: artralgias y lesiones cutáneas) pueden tener un mayor retraso diagnóstico, pero en general a los pacientes se les atiende en estadios muy tempranos de la enfermedad”.