Redacción Farmacosalud.com
Un mundo mágico escondido bajo una niebla virtual puede ayudar a la integración social de niños con autismo. ‘Land of fog’ es un proyecto liderado por Narcís Parés, investigador del Departamento de Tecnologías de la Información las Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF). El programa “Integración de los Niños con Autismo en la Sociedad mediante las TIC: IN-AUTIA-TIC” (2013), liderado por Parés, investigador principal del proyecto financiado por Recercaixa, ha consistido en la creación de un videojuego basado en un sistema de interacción "de cuerpo entero" que tiene como objetivo ayudar a los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a manifestar e incorporar estrategias de interacción social.
La instalación ha sido desarrollada en colaboración con el Departamento de Psicología de Goldsmiths de la Universidad de Londres, y la Unidad de Trastornos del Desarrollo del Hospital San Joan de Déu de Barcelona.
Un mundo mágico de cuatro reinos escondidos bajo una niebla virtual
Una proyección circular sobre el suelo de seis metros de diámetro presenta un mundo mágico de cuatro reinos escondidos bajo una niebla virtual que los niños pueden explorar activamente moviéndose en el espacio físico y virtual al mismo tiempo, con la peculiaridad de que tanto los escenarios como las criaturas mágicas que los habitan sólo aparecen y se activan cuando los niños exploran el territorio, interactúan con el entorno o colaboran entre sí.
La instalación, dirigida a centros de educación especial y centros de educación inclusiva, se ha probado ya en un grupo de 68 niños de 10 a 14 años tanto en un estudio de laboratorio en la UPF como en una escuela inclusiva de Londres. Los investigadores han comprobado que el juego fue capaz de aumentar y diversificar las actitudes de iniciación social y colaboración, tales como la atención conjunta, las demandas integradas, la coordinación, etc. contrarrestando las deficiencias en las capacidades de socialización y comunicación que suelen caracterizar los niños con TEA, ha informado la UPF.
Como ha explicado Parés, “la escuela inclusiva de Londres representa el paradigma de centro donde esta instalación cobra sentido. De hecho, la buena aceptación por parte de los niños y profesionales, y los buenos resultados obtenidos, han hecho que esta escuela esté muy interesada en incorporar a medio plazo una infraestructura como esta de forma permanente, abriendo así la viabilidad de hacerlo en muchos otros centros”.