Redacción Farmacosalud.com
Babypod®, el primer dispositivo que emite música en el interior de la vagina, es el resultado de un estudio desarrollado por investigadores españoles[1] cuyos datos han demostrado que el feto responde a la música despertándose y realizando movimientos de vocalización con la boca y la lengua. Así, la investigación ha concluido que el uso de la música estimula el desarrollo del feto. “A partir de las 16 semanas de gestación, el feto ya es capaz de responder a estímulos musicales. Así, podemos decir que el aprendizaje empieza en el útero”, explica la Dra. Marisa López Teijón, investigadora principal del estudio. De acuerdo con la especialista, “aplicando música vía vaginal, el 87% de los fetos movió la boca o la lengua y cerca del 50% abrió muchísimo la mandíbula sacando la lengua al máximo”.
Las aplicaciones de Babypod® no se limitan al estímulo del desarrollo embrionario y fetal. Tal y como explica la Dra. López Teijón, este dispositivo permite, además, “descartar la sordera fetal, aportar eficacia a las ecografías al inducir el movimiento fetal, reducir el estrés en mujeres con alto grado de ansiedad cuando no notan movimientos y abrir una importante línea de investigación pre y posnatal a muchos niveles”. Según los responsables de este dispositivo, Babypod® es totalmente seguro y muy fácil de utilizar. Se coloca como si fuera un tampón y se conecta al teléfono móvil para comenzar a reproducir la música, emitiendo a 54 decibelios, intensidad equivalente a la de una conversación normal.
El funcionamiento del dispositivo, elaborado con silicona hipoalergénica de fácil limpieza, es muy sencillo. Puede utilizarse a partir de la semana 16 de gestación y, aunque no existe ninguna limitación determinada, se recomienda su uso en intervalos de 10 a 20 minutos, una o dos veces al día, para no interrumpir los ciclos de sueño del bebé. Babypod® es totalmente seguro, tanto para las madres como para el bebé, aunque en caso de irregularidades durante el embarazo se recomienda siempre recurrir a la opinión de un experto, han indicado las mismas fuentes.
La tasa de nacimientos prematuros se sitúa entre un 8 y un 10%
A pesar de que los controles ginecológicos son cada vez mejores, la tasa de nacimientos prematuros ha aumentado en los últimos años y se sitúa entre un 8 y un 10%. La Dra. Rosa Pérez-Piaya, responsable de la UCI Neonatal y Pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe (Boadilla del Monte, en Madrid) junto con el Dr. Gerardo Romera, señala que ser madre a una edad tardía, los embarazos múltiples o el estrés materno son algunas de las causas que pueden influir en que el parto se produzca antes de tiempo. También la mejor atención obstétrica y pediátrica actual puede conducir a una prematuridad provocada y deseable, cuando la gestación no va bien.
“Se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de la semana 37 de gestación. Entre la 34 y 37 hablamos de prematuridad tardía, que es una situación de inmadurez y peso más favorable, aunque no está exenta de riesgo de complicaciones. Pero según vamos bajando en semanas de gestación, las enfermedades propias del prematuro aparecen con más frecuencia. Particularmente la incidencia de ellas se incrementa notablemente por debajo de 32 semanas y/o 1500 gramos de peso”, explica la Dra. Pérez-Piaya.
Las mujeres deberían revisar su calendario vacunal antes de un embarazo
Recientemente y, a pesar de la alta cobertura vacunal, se ha producido un aumento del número de casos de tosferina, fundamentalmente en niños menores de seis meses. Esto, explica la Dra. Beatriz Ochoa, ginecóloga del equipo de la Dra. Ana Suárez, del Hospital Universitario HM Nuevo Belén (Madrid), “es debido a la menguante inmunidad que induce la vacuna -desaparece entre los 4 y los 12 años tras la última dosis-, y a que se trata de una enfermedad de fácil transmisión, siendo en la mayoría de los casos un familiar cercano o la propia madre la fuente de transmisión”. “La vacuna de la tosferina, vacuna dTpa, está incluida para la mujer embarazada en varias comunidades autónomas y diferentes sociedades científicas, entre ellas la Asociación Española de Pediatría, la consideran obligatoria en la embarazada, dado que confiere protección al futuro bebé”. Además de la madre, también deberían vacunarse todas aquellas personas que vayan a estar en contacto estrecho con el recién nacido como el padre y otros posibles cuidadores para evitar transmitir la infección al recién nacido: es lo que se denomina “estrategia de nido”, añade la experta.
Así, la Dra. Ochoa aconseja que toda mujer que esté pensando en ser madre debería acudir a su centro de salud para revisar su calendario vacunal y ponerlo al día antes de quedarse embarazada. La correcta vacunación tanto de la mujer como de su pareja es la mejor estrategia de que disponemos en la actualidad para evitar que enfermedades prevenibles como el tétanos, la tosferina o la difteria alteren el correcto desarrollo del feto. Cuando la futura progenitora tiene su calendario vacunal actualizado, explica Ochoa, se benefician tanto la mujer como el futuro bebé, ya que ambos estarán más protegidos frente a infecciones y ello contribuirá al correcto desarrollo y crecimiento del feto. A través de la placenta y de la leche materna la madre confiere a su hijo inmunoprotección frente a diferentes infecciones durante los primeros dos meses de vida. A partir de ahí, el bebé deberá recibir las vacunas correspondientes al calendario vacunal que esté vigente en ese momento.
Vacunas que debe tener puesta la mujer antes de quedarse embarazada
Según un comunicado de HM Hospitales, toda mujer que esté pensando en ser madre debería asegurarse antes de haber recibido las siguientes vacunas:
-Triple vírica (rubeola, sarampión y parotiditis)
-Tétanos-difteria (Td)
-Varicela
-Hepatitis B
Siempre que la mujer reciba la triple vírica, la vacuna de la varicela o ambas, se aconseja retrasar la búsqueda del embarazo 30 días tras la administración de la misma. Asimismo, y en función de las enfermedades y trastornos del sistema inmune que pueda presentar la futura madre, se valorará la administración de otras vacunas, por ejemplo, frente a neumococo o meningococo.
Vacunas que no deben administrarse durante el embarazo
Todas aquellas vacunas que sean de virus o microorganismos vivos atenuados están contraindicadas en el embarazo. Por ejemplo:
-Triple vírica
-Varicela
-Fiebre tifoidea
-Polio oral
-BCG
-Fiebre amarilla
-Antigripal intranasal atenuada
Vacunas que sí debe recibir la embarazada
-Vacuna de la gripe: la embarazada es considerada población de riesgo y por lo tanto debe vacunarse en cualquier trimestre de la gestación durante la campaña vacunal. La gripe puede ser una enfermedad especialmente grave en el segundo y tercer trimestre del embarazo, con más riesgo de complicaciones, entre ellas, neumonía e incluso parto pretérmino.
-Vacuna dTpa (toxoide diftérico-tetánico y pertusis acelular): confiere protección frente al tétanos y la tosferina tanto a la embarazada como al neonato. La vacuna se debe administrar entre la semana 27 y la 36 de gestación, siendo lo ideal la semana 32. Se debe revacunar en cada embarazo.
-Vacunas como Hepatitis B, neumococo y meningococo se deberán administrar en población de riesgo en función del trabajo, las enfermedades concomitantes y alteraciones del sistema inmune de la mujer.
Referencias
1. López-Teijón A., García.Faura Cirera A. y Prats A. (2015). Fetal facial expression in response to intravaginal music emission