Redacción Farmacosalud.com
A criterio del doctor Jesús Recio, coordinador del Grupo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el hecho de mejorar las técnicas de inhalación en pacientes con EPOC es todo “un reto”, dado que si los profesionales "no sabemos en ocasiones qué dispositivos estamos utilizando, no sabemos cómo funcionan o no sabemos cómo explicárselo a los pacientes, difícilmente éstos podrán entenderlo”. Recio tilda de “excusa” achacar a la falta de tiempo en consulta las dificultades para explicar a los enfermos las técnicas de inhalación existentes.
“Probablemente, y aunque no sea demasiado adecuado decirlo, una de las dificultades con las que nos enfrentamos es la diversidad de dispositivos que existen”, aduce el facultativo, quien compara esta situación con la generada por la variedad de cargadores de teléfonos móviles, algo que dificulta la operación de recargar la batería de estos aparatos. Recio considera que hay “muchísimos dispositivos” para la EPOC, “todos ellos eficaces”, pero también con “unas peculiaridades anatómicas y funcionales diferentes”. El doctor asegura que, a veces, la ergonomía de los dispositivos de inhalación “no está pensada para pacientes mayores”, quienes pueden tener “dificultades hasta para coger el aparato” en caso de que estas personas presenten problemas “de movilidad en las manos, ya sea por artrosis o por otras patologías”. Los pacientes con problemas de visión, asimismo, pueden tener dificultades a la hora de leer letras y números de reducido tamaño, como ocurre en ocasiones con los mencionados dispositivos, agrega.
El coordinador de EPOC de la SEMI aboga por fomentar “la formación del personal de Enfermería” con el fin de que estos profesionales puedan trasladar a los pacientes una información completa y duradera sobre las técnicas de inhalación: “No vale con hacerlo solamente una vez… hay que hacer sesiones repetidas porque está claramente demostrado que existe el fenómeno del olvido. Puedes tener un muy buen resultado haciendo una técnica de inhalación en una sesión de inhalación, pero con el paso del tiempo este conocimiento desaparece”.
Establecer cuándo y a quién dar antibióticos ante una exacerbación es “controvertido”
Por otra parte, Recio ha calificado de “controvertido” establecer cuándo y a quién dar antibióticos ante una exacerbación aguda en EPOC. En el siguiente vídeo explica por qué.
Recio ha atendido a www.farmacosalud.com con motivo del XXXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), celebrado en Sevilla.
Cuidados informales en EPOC: un ahorro de 40.000 euros anuales por paciente
Por otro lado, el Grupo de expertos de Economía de la Salud en EPOC, con el apoyo de laboratorios Chiesi, ha elaborado el primer análisis exhaustivo sobre la situación actual de esta enfermedad en territorio español. El documento se titula ‘Libro Blanco sobre la Carga Socio-Económica de la EPOC en España’. La EPOC, como enfermedad crónica e irreversible, se caracteriza por una progresiva disminución de la capacidad para llevar a cabo actividades esenciales de la vida diaria, afectando significativamente a la calidad de vida de los pacientes, que acaban necesitando la ayuda de cuidadores. “Dos de cada tres personas con EPOC que presentan discapacidades recibe asistencia o cuidados personales, siendo mayoritariamente (en un 89% de los casos) cuidados de carácter informal, generalmente por parte de su cónyuge’, ha señalado Carmen Basolas, Directora de Relaciones Institucionales de Chiesi España.
En este sentido, una de las principales aportaciones del informe, que se desconocía hasta el momento, es la estimación del número de horas de cuidado informal que recibe una persona con EPOC. Así, un 87% de los cuidadores principales dedica de seis a siete días a la semana a atender a su familiar con EPOC, con un número medio de horas diarias de cuidado de 9,58. Ello se traduce en 3.201 horas de cuidado informal al año y la media se incrementa a medida que aumenta el grado de dependencia de la persona cuidada. El coste de sustituir el cuidado informal por servicios formales profesionales supondría desplegar unos recursos valorados entre 24.555 y 40.682 euros por persona que recibe cuidados personales.