Redacción Farmacosalud.com
Los expertos de GeSIDA, grupo de estudios del SIDA perteneciente a la SEIMC, han pedido a las autoridades europeas y españolas que no demoren más su decisión sobre la llamada Profilaxis Pre-exposición (PPRE, o PrEP por sus siglas en inglés), estrategia preventiva frente al VIH que consiste en que una persona que no está infectada y que va a tener una relación sexual de riesgo tome medicación frente al virus antes de dicha relación para evitar el contagio.
“Ha llegado el momento de que nuestras autoridades sanitarias se pronuncien sobre la implementación de PrEP, como lo han hecho las estadounidenses, no es posible seguir mirando a otro lado”, han afirmado los especialistas en Enfermedades Infecciosas José Ramón Arribas y Juan Berenguer en el transcurso de la presentación del VII Congreso GeSIDA, que se celebra en Madrid y que este año coincide con el veinte aniversario de este grupo de estudios.
La PrEP, con una eficacia cercana al 90%
Los representantes de GeSIDA han alertado que es la primera vez en la historia de la epidemia de VIH que existe un desfase tan prolongado entre la incorporación de un avance científico en los países europeos y en Estados Unidos, donde la Profilaxis Preexposición (PrEP) lleva aprobada desde 2012 como intervención médica adecuada para reducir el riesgo de infectarse por VIH por relaciones sexuales de riesgo en determinados grupos. La agencia reguladora de los medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration-FDA) tomó esta decisión después de acreditarse científicamente que si una persona no infectada por el VIH toma dos medicamentos antirretrovirales antes de tener una relación sexual con una persona infectada, las posibilidades de infectarse por el VIH disminuyen hasta un 90%.
Durante el año 2015 se han publicado los resultados de dos estudios de investigación llevados a cabo en Francia e Inglaterra que han vuelto a corroborar la eficacia de la PrEP para prevenir la infección por VIH en hombres con prácticas homosexuales de riesgo, con una eficacia cercana al 90%. Estos resultados se han visto corroborados por experiencias en la vida real de diferentes países del mundo. El consenso de los expertos en VIH es inequívoco: la PrEP funciona. De hecho, la Sociedad Europea de SIDA (EACS) ha emitido este año por primera vez recomendaciones que respaldan el uso de PrEP en personas que pueden tener riesgo de infectarse por VIH por vía sexual. Sin embargo, tres años después de la aprobación de la PrEP en Estados Unidos y a pesar de las evidencias científicas generadas en países europeos, la PrEP no puede ser utilizada de forma oficial en ningún país de nuestro continente y esto se debe a que la Agencia Europea del Medicamento no ha autorizado el uso de antirretrovirales para esta indicación.
La radiografía de la epidemia del VIH en España y en Europa es muy similar a la de Estados Unidos. En España, concretamente, viven unas 150.000 personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y cada año se diagnostican aproximadamente 3.000 casos nuevos de esta infección, de los que la gran mayoría son hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres (HSH).
Los medicamentos para la PrEP serán genéricos en 2017
Desde el punto de vista estrictamente sanitario, la conveniencia de esta terapia preventiva en los colectivos de mayor riesgo admite por tanto poca discusión y además no representa ninguna novedad en relación con otras patologías. “En medicina, existen otros ejemplos de toma de medicación por parte de personas sanas para prevenir determinadas infecciones como por ejemplo la toma de medicamentos antimaláricos cuando se viaja a zonas del mundo en donde esta grave enfermedad parasitaria es endémica”, han manifestado los presidentes del VII Congreso GeSIDA, los doctores José María Arribas y Juan Berenguer.
Partiendo de este hecho, GeSIDA considera que es necesario abordar la conveniencia de esta estrategia desde el punto de vista de su coste-eficacia, utilizando para ello la evidencia científica disponible. Y a este respecto, los primeros datos de estudios de investigación realizados avalan que puede ser una intervención coste-eficaz, pues por cada 13 pacientes de alto riesgo tratados se evita un contagio que requiere el gasto público en antirretrovirales de por vida (mientras que el uso de PrEP es normalmente limitado en el tiempo).
“No hay que olvidar que cada infección por VIH prevenida evita toda la cadena posterior de transmisión y significa que el sistema sanitario público no tendrá que sufragar el gasto en antirretrovirales de varios pacientes de por vida. Mientras que el paciente infectado, al menos en el momento actual, debe tomar medicación toda su vida, es muy probable que el uso de PrEP sea limitado en el tiempo”, han afirmado estos especialistas, que han apuntado otro dato relevante para afrontar el debate: los medicamentos que actualmente se recomiendan para la PrEP serán genéricos en 2017 y su coste será mucho menor que el actual.
“La PrEP no es la panacea, pero puede ser una intervención útil para prevenir la extensión del VIH en grupos de alto riesgo donde ahora mismo están fallando otras estrategias preventivas”, ha afirmado el presidente de GeSIDA, Antonio Rivero, que ha pedido en todo caso a las autoridades europeas y españolas que “tengan la valentía de poner el debate encima de la mesa”. A juicio de este grupo de estudio, serían las clínicas de enfermedades de transmisión sexual establecidas fuera de los hospitales los dispositivos asistenciales más adecuados para realizar esta actividad preventiva, al igual que ocurre en otros países europeos -es el caso de las Clínicas de Salud Sexual de Gran Bretaña, por ejemplo-.
“Los jóvenes han perdido la percepción del riesgo de contraer VIH”
Los expertos de GeSIDA han subrayado que la prescripción de la PrEP debería realizarse según el riesgo, y la estimación de éste, a partir de datos como haber tenido otras infecciones de transmisión sexual, número de parejas sexuales y uso no consistente de preservativos. Asimismo, han señalado que el médico que prescriba PrEP “debería contar con los medios precisos para diagnosticar la infección por VIH así otras enfermedades de transmisión sexual, tener un conocimiento sobre los efectos adversos de los medicamentos utilizados y ser capaz de controlar el cumplimiento del tratamiento”. Los expertos de GeSIDA han señalado que la intensificación de las medidas educativas sobre sexo seguro debe acompañar cualquier nueva decisión en relación con la estrategia preventiva, “pues los jóvenes han perdido la percepción del riesgo de contraer VIH que sí había arraigado en los primeros años de la enfermedad, cuando no existían los tratamientos antirretrovirales y era mortal”.
El diagnóstico de todos los pacientes -en España se calcula que un tercio de los pacientes infectados por el VIH no están diagnosticados- y el tratamiento temprano de todos los diagnosticados completan el horizonte de mejoras necesarias en el abordaje del VIH, mientras no se llegue al avance científico definitivo que permita la completa curación de los pacientes infectados. En este sentido, estudios que son presentados durante el VII Congreso muestran que el diagnóstico tardío del VIH incrementa la mortalidad en diez veces en el primer año (y hasta 23 veces en los pacientes que además tienen SIDA en el momento del diagnóstico).