Redacción Farmacosalud.com
La gripe lo tiene peor a partir de ahora si pretende ‘atacar’ aprovechando un trasplante de órganos: un estudio llevado a cabo por el Grupo de Estudio de Infección en Pacientes Trasplantados (GESITRA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) demuestra que la vacuna de la gripe en pacientes trasplantados es eficaz y segura entre el primer y sexto mes después de un trasplante de órgano sólido. La investigación, que ha sido publicada en la revista científica ‘Clinical Microbiology and Infection’, se ha centrado fundamentalmente en los trasplantes hepáticos, cardiacos y renales. Hasta ahora sólo se recomendaba la vacunación antigripal si al menos habían transcurrido 6 meses tras el injerto.
“Aquellos pacientes que, una vez trasplantados, han tenido un rechazo agudo en los últimos 15 días” han quedado fuera de la investigación, explica la doctora Elisa Cordero, coordinadora clínica del estudio y portavoz del Grupo de Estudio de Infecciones en Trasplantes de la SEIMC. Dado que se decidió llevar a cabo esta medida, se desconoce si en esos enfermos el preparado vacunal contra la gripe también hubiera sido efectivo entre el primer y sexto mes tras la transferencia de órgano, argumenta la doctora Cordero: “Hay pacientes de los que no tenemos evidencias, como por ejemplo los que han tenido un rechazo en los últimos 15 días, con lo cual no se sabe si en ellos la respuesta iba a ser buena o no, porque no la tenemos”.
“Opino que en los trasplantes pulmonares también se puede utilizar la vacuna”
“A priori -continúa la especialista-, no veo ningún motivo por el que la vacunación en esos casos pueda suponer un problema, porque de hecho no está demostrado que la vacuna de la gripe induzca a la aparición de rechazo; también podría pensarse: 'si a un paciente con rechazo le pongo la vacuna, quizá empeore el rechazo'... pero eso no se ha demostrado. La gripe sí que produce rechazo. Mi opinión personal es que en los trasplantes pulmonares también se puede utilizar dicha vacuna. De hecho, tampoco se ha incluido a estos pacientes en el estudio pero sí que tenemos experiencia de enfermos que se han vacunado y que han tenido una respuesta similar. Lo que pasa es que el tamaño muestral (del trasplante pulmonar) era muy pequeñito y no se incluyó, pero la respuesta en estos casos es igualmente buena”.
Según Cordero, de cara al futuro podría plantearse la posibilidad de poner a prueba el preparado antigripal en aquel segmento de personas cuyo organismo acaba de repeler el órgano recibido. “La importancia de vacunar en esos primeros 6 meses radica en que, claro, la vacuna de la gripe se administra en un período concreto de tiempo, es decir, se puede administrar antes de que la gripe esté circulando y con una cercanía suficiente a la epidemia gripal ¿Y esto qué significa? Pues que si digo ‘reanudo la vacunación que les falta a los trasplantados a partir del sexto mes’ (tras el injerto) puede ocurrir que a partir del sexto mes ya podamos estar en plena epidemia gripal y al paciente no le proteja. De ahí el interés que teníamos en comprobar que la vacuna era segura y eficaz en los primeros meses tras el trasplante, ya que algunos de los pacientes no pueden esperar, porque si esperan se les puede ir el período de vacunación”, precisa la experta en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Todo esto no es baladí, ni mucho menos: un episodio de gripe conlleva un alto riesgo de mortalidad en los pacientes trasplantados y no la vacunación en sí, como se pensaba. Ahondando en ello, cabe destacar que hay determinados perfiles de pacientes trasplantados que corren más riesgo de morir o de presentar peor pronóstico en caso de sufrir un cuadro gripal: son, por enfermedades, los diabéticos o los que tienen una coinfección bacteriana, y por plazos, a los tres primeros meses del trasplante.
“Es fundamental vacunar a los que están en lista de espera para el trasplante”
Las autoras del estudio recomiendan vacunarse de la gripe antes de la operación de trasplante. “Los pacientes que tienen una inmunidad basal antes de la vacunación tienen mucha mejor respuesta cuando reciben la vacuna. Los pacientes que se vacunan todos los años de la gripe es posible que tengan una cierta inmunidad residual que no les va proteger del todo, pero sí que va a hacer que obtengan una mejor respuesta posterior, cuando se tengan que vacunar de nuevo contra la gripe”, comenta. En este sentido, añade la doctora, “pensamos que es fundamental vacunar a los pacientes que están en lista de espera para el trasplante. Imagine a un paciente que está en lista de espera en octubre y, en febrero, le trasplantan el órgano que está esperando… pues es importante que ese paciente en octubre o noviembre ya se haya vacunado de la gripe para que, cuando reciba el trasplante en febrero, esté protegido. Vemos, además, que los enfermos que se han vacunado y que ya tienen anticuerpos tienen una mejor respuesta a la vacuna”.
Generalmente, no se puede pronosticar o fechar un trasplante porque, salvo en los trasplantes renales, los órganos a injertar proceden de cadáveres, de manera que no se puede prever en qué momento se va a proceder a la operación. “En un donante de vivo sí que se puede prever, por lo que es preferible vacunarse, por ejemplo, antes de una semana antes del trasplante -por decir un período de tiempo próximo a la operación- porque hay que tener en cuenta que al paciente trasplantado le van a dar una inmunosupresión muy potente que va a hacer que su respuesta inmune se reduzca. Además, es posible, y teórico, porque eso no está demostrado, que la respuesta a la vacunación sea menor si el paciente se vacuna en un momento muy cercano al trasplante”, explica la miembro de SEIMC.
En resumen, “lo que tienen que hacer los pacientes que están en lista de espera para recibir un órgano es, simplemente, vacunarse de la gripe en la campaña vacunal, cuando les toca. Si se da el caso de que están en lista de espera, reciben la vacuna y al cabo de una semana hay un donante cadáver y surge un órgano, no se contraindica en absoluto la donación, se puede trasplantar… lo que no sabemos es si la vacuna será igualmente eficaz o no, ya que hemos sometido a ese paciente a una inmunosupresión muy potente en los primeros días después del trasplante”, detalla.
Un estudio multidisciplinar pionero en número de pacientes
El estudio de GESITRA, que ha sido desarrollado entre 2009 y 2013, presenta varias novedades respecto a otros estudios previos sobre la respuesta de la vacuna de la gripe en pacientes trasplantados. Hasta el momento, las investigaciones estaban basadas en poblaciones muy reducidas de un único centro hospitalario. En cambio, en el estudio de GESITRA han sido analizados 798 pacientes de doce hospitales españoles: Virgen del Rocío (Sevilla), Reina Sofía (Córdoba), Vall d’Hebron (Barcelona), Clinic (Barcelona), Cruces (Bilbao), Marqués de Valdecilla (Santander), Bellvitge (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona), Gregorio Marañón (Madrid), La Fe (Valencia), Ramón y Cajal (Madrid), Virgen Macarena (Sevilla) y Doce de Octubre (Madrid).
Aunque la investigación ha partido de los Servicios de Enfermedades Infecciosas de los hospitales participantes, también han colaborado los servicios de Microbiología y Medicina Preventiva, así como otros especialistas directamente relacionados con el ámbito del trasplante: hepatólogos, cirujanos, cardiólogos, nefrólogos y neumólogos. Por otra parte, el estudio se ha realizado con la colaboración de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI) y con la financiación de investigación comisionada de la gripe por parte del Instituto de Salud Carlos III.
Paralelamente a este trabajo, se está desarrollando un proyecto en colaboración con la American Society for Transplantation. Este estudio está siendo coordinado a nivel nacional por la doctora Cordero y en el mismo están participando los doce hospitales citados anteriormente.