Redacción farmacosalud.com
Aunque la espirometría se considera una técnica no invasiva, simple, fiable y totalmente segura para el cribado y diagnóstico de muchas enfermedades relacionadas con la limitación de las vías respiratorias, en la práctica clínica su uso no está tan extendido. Un informe revela que de un total de 805 centros de atención primaria (CAP) y hospitales españoles participantes en un estudio sobre espirometrías, un 19% no disponían de espirómetro o no lo usaban. Asimismo, el número de estos aparatos por centro y las espirometrías realizadas semanalmente es superior en los centros de atención secundaria que en los de atención primaria, ha informado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Los resultados del estudio, que han sido publicados en la prestigiosa revista CHEST, determinan que, en términos de atención primaria, Galicia, Castilla-León e Islas Baleares son las comunidades que registran más espirometrías en sus centros (cercano al 100%), mientras que en centros de atención secundaria este alto porcentaje se alcanza en Aragón, Asturias, Castilla-León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y Navarra.
Uno de cada 10 CAP nunca había calibrado el espirómetro
El análisis también destaca la importancia de asignar una habitación específica en el centro para la realización de dicha prueba, la mejora del test broncodilatador y la importancia de aumentar el conocimiento, mantenimiento y calibración del aparato. Los datos extraídos exponen que el 10,5% de los centros de atención primaria nunca habían hecho una calibración del espirómetro, porcentaje que baja al 3,1% en los centros de atención secundaria.
"Existe una necesidad latente de incrementar la concienciación entre los profesionales sanitarios en la importancia de calibrar y conocer el funcionamiento total del espirómetro", asegura el doctor José Luis López-Campos, coordinador de la encuesta, neumólogo y miembro de la SEPAR. "Uno de los problemas principales con el que nos encontramos es la difusión irregular del uso de esta técnica, ya que no todos los profesionales usan rutinariamente la espirometría para el diagnóstico de EPOC y asma", ha añadido el facultativo. De acuerdo con la tesis de SEPAR, una buena medida para paliar tal situación es la formación de los profesionales sanitarios.
Sólo la mitad de profesionales, con formación para espirometrías
Los principales problemas de la espirometría en España recaen en la necesidad de aumentar el número de espirometrías por semana en los centros de atención primaria y en la mejora de la enseñanza periódica sobre cómo realizar la técnica e interpretar sus resultados. Los resultados demuestran que sólo el 50% de los profesionales encargados de realizar espirometrías habían recibido formación en este sentido.