Redacción Farmacosalud.com
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y de la Clínica Universidad de Navarra han obtenido resultados novedosos a partir de un nuevo modelo preclínico que aporta mayor verosimilitud y proximidad con los casos clínicos reales. Por este motivo, la revista ‘Cancer Research’ le ha concedido la imagen de portada de su número 1 del mes septiembre “en la que se observa, bajo la piel de un ratón, cómo los linfocitos T humanos reprimidos están atacando al tumor humano de ese mismo paciente del que proceden los linfocitos”, según explica el Dr. Ignacio Melero, investigador que lidera el equipo que ha elaborado el modelo, especialista en Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica y del CIMA y miembro del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IDISNA).
Desde hace años la inmunología estudia una serie de tratamientos de tipo inmunomodulador, es decir, que regulan el sistema inmunológico del paciente para que su respuesta ante ataques extraños (tumores, por ejemplo) sea lo más eficiente posible. Según el Dr. Melero, “cada vez empieza a verse con más claridad que la mejor manera de obtener resultados de estos tratamientos es combinarlos entre sí”. Sin embargo, existe un problema y es que lo modelos preclínicos para investigar la seguridad y eficacia de estas terapias están muy lejanos de la realidad de un determinado paciente.
Una labor preclínica para mejores resultados clínicos
La idea de llevar a cabo un nuevo modelo nace cuando en laboratorio se conoce que la situación real es diferente a la de los modelos preclínicos. De esta manera, en el artículo se expone la posibilidad de que “el modelo preclínico sea lo más parecido al caso clínico del paciente… se hace uso de ratones inmunodeficientes, que aceptan células humanas, y les trasplantamos tumores humanos y células del sistema inmunitario humano”.
A estos modelos preclínicos se les administra un tratamiento con las mismas características y combinaciones que las que se le suministra a un paciente concreto. Así, la similitud entre el laboratorio y la realidad es mayor. Son dos las respuestas que podemos ver una vez aplicadas las células tumorales y del sistema inmune en estos ratones. Una de ellas es que el tumor frena su crecimiento, otra es que el tumor es penetrado por las células del sistema inmunitario que lo destruyen. La portada de ‘Cancer Research’ es precisamente una imagen microscópica de este infiltrado inmune en el tumor de un ratón, han especificado desde la Clínica Universidad de Navarra.