Redacción Farmacosalud.com
Coincidiendo con el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, y con el objetivo de dar voz a los pacientes y demostrar que su reintegración social y laboral es posible, la compañía Janssen -en colaboración con asociaciones de pacientes y sociedades científicas- ha presentado el documental de la iniciativa #di_capacitados: “Un viaje por el camino de la recuperación en salud mental”. La película recoge el testimonio de 14 personas con esquizofrenia que han recuperado su vida y conviven con la patología como con cualquier otra enfermedad crónica. Se defiende la idea de que la recuperación en salud mental es posible, una realidad poco conocida que pretende divulgarse con este proyecto, ha informado dicha compañía.
Al testimonio vital de los protagonistas se suma la opinión de psiquiatras, psicólogos, asociaciones de pacientes, familiares y amigos, que exponen las claves para la recuperación y para acabar con el miedo y el desconocimiento de la enfermedad por parte de la sociedad. “Es una iniciativa incluyente, integradora y de gran calado, que tiene el valor añadido de estar promovida por asociaciones de pacientes, que juegan un papel clave en la vertebración de la sociedad civil”, afirma el Dr. Julio Zarco, director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria, de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El documental se centra en un colectivo importante y amplio, como son los pacientes con trastornos de la salud mental, que, “aparte de sus problemas físicos y psicológicos, tienen que hacer frente a otros obstáculos que, en ocasiones, son aún mayores, como la exclusión social y laboral”, destaca el Dr. Zarco, quien asegura que “desde distintas instituciones públicas de la Comunidad de Madrid se está luchando desde hace años para acabar con el estigma que supone la enfermedad mental”.
La visión real de la enfermedad
Entre las medidas a adoptar para superar este problema, también resalta la “necesidad de hacer una mayor labor pedagógica, educando al paciente, a su familia, a la sociedad en general y, sobre todo, a los más pequeños sobre la realidad de las enfermedades mentales”. Para ello, se precisa “una mejor coordinación e integración de los servicios educativos, sociales y de salud mental, con la indispensable ayuda de los medios de comunicación”, advierte el director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria, que califica de “inaceptable” que en el siglo XXI se excluya a personas de la sociedad por tener un trastorno mental: “Es antisocial, antidemocrático e inhumano”.
Con este objetivo educativo e informativo se ha gestado el documental, que se engloba dentro de la iniciativa #di_capacitados, fruto del interés por facilitar la integración de la persona con enfermedad mental y de colaborar con asociaciones de pacientes y sociedades de profesionales médicos. Se pretende, entre otros objetivos, “ofrecer una visión más optimista, pero al mismo tiempo más realista, de la esquizofrenia”, destaca el profesor Jerónimo Saiz, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), quien reconoce que “ésta es una forma útil y necesaria para luchar contra el estigma que aún se cierne sobre la enfermedad mental”.
En la misma línea, Maribel Rodríguez, presidenta de la asociación FEAFES Empleo, señala que “iniciativas de este tipo, en las que se habla en positivo y en las que nos alejamos del victimismo, de la culpa, del sensacionalismo…son las que necesitamos”, puesto que ayudan a “generar oportunidades a las personas con enfermedad mental, y permiten valorar a la persona por ella misma”. En este sentido, asegura, “el documental permite al paciente y a su familia comprobar que hay otras personas como ellos, que no deben sentir vergüenza y que no son distintos al resto de la sociedad”.
El complejo reto de la integración
La integración total de las personas con enfermedad mental es uno de los principales retos pendientes en este ámbito. Tal y como explica Maribel Rodríguez, “viven en la comunidad pero en muchas ocasiones esto no quiere decir que vivan integradas”; a su juicio, “vivir integrado es ser aceptado, tener un proyecto de vida y poder llevarlo a cabo, tener un empleo, una independencia…y esto no siempre es así”. Esta es una situación denunciada por FEAFES Empleo. Como reclama Maribel Rodríguez, “la persona con una enfermedad mental tan solo pide vivir como cualquier persona de su edad y tener las mismas oportunidades”.
El principal impedimento para hacer posible esta demanda es, según Maribel Rodríguez, “encontrar trabajo”, puesto que compite en desigualdad de condiciones, al arrastrar el estigma de su enfermedad; y es que, apunta la presidenta de FEAFES Empleo, “están compitiendo con otras personas que, incluso presentando algún tipo de discapacidad, son mejor aceptadas y mejor consideradas, por el gran desconocimiento que existe sobre los trastornos mentales”.
Los datos avalan esta realidad. Las personas con enfermedad mental son las que encuentran tasas de desempleo más altas. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desempleo en este colectivo se sitúa en torno al 85%. Además, tardan mucho más en incorporarse al mercado de trabajo y a la búsqueda activa de empleo; así, desde que comienza la enfermedad hasta que se incorpora a itinerarios de empleo (es decir, cuando inicia a buscar empleo) transcurren una media de 8 años. La calidad del empleo que encuentran es, casi siempre, inferior a sus conocimientos y competencias, “ya que hay más puestos de trabajo libres para tareas menos cualificadas y, casi siempre, radicadas en el sector servicios”, apunta Maribel Rodríguez.
Avances en el cuidado integral y multidisciplinar
Sin embargo, los avances médicos y la apuesta decidida por la organización de la atención integral que reciben estas personas está ayudando a mejorar su situación clínica. “La recuperación funcional del paciente con esquizofrenia ha mejorado sensiblemente en los últimos años: no solo hay mayor sensibilidad social, sino que también se han optimizado los recursos terapéuticos y de rehabilitación psicosocial, que ayudan a minimizar o evitar la aparición de trastornos funcionales en estas personas”, asegura el Dr. Jerónimo Saiz. Específicamente sobre los tratamientos farmacológicos, este experto destaca “la tendencia que existe hacia una mayor adherencia a los mismos, sobre todo motivada por la mejor tolerabilidad de los fármacos prescritos”. Y es que, subraya, “el mantenimiento de la adherencia a las terapias indicadas es crucial para asegurar la recuperación e integración del paciente”.
El trabajo multidisciplinar y en equipo, incluyendo a psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, enfermeras,…, se está convirtiendo en el mejor recurso para atender las necesidades de salud de las personas con enfermedad mental. De hecho, afirma el Dr. Jerónimo Saiz, “en nuestro centro hemos apostado por este tipo de atención y, por ejemplo, la experiencia acumulada en el Hospital de Día del Ramón y Cajal ha sido extraordinariamente satisfactoria”. En España se estima que un millón de personas tienen problemas de salud mental grave. De ellas, 400.000 están diagnosticadas de esquizofrenia y más del 80% se encuentra en situación de desempleo. Conseguir su integración social y laboral es uno de los principales retos de profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes.