El término vulvovaginitis responde a la inflamación y síntomas correspondientes que aparecen en algunas infecciones que afectan al tracto genital bajo femenino, siendo las candidiasis una de las más frecuentes y las que presentan una tasa de recidivas más alta.
Las infecciones por hongos constituyen el 20-30% de las infecciones genitales que producen aumento de flujo vaginal (leucorrea) y prurito vulvar.
La mayoría de estas infecciones (80-90%) se producen por Candida albicans y, en algunos casos (10-20%), se aísla este hongo en mujeres sin ninguna sintomatología; se supone que los síntomas aparecen cuando el número de microorganismos es elevado.
Existen una serie de factores que favorecen la aparición de la infección por hongos: el embarazo, el tratamiento con antibióticos de amplio espectro, la diabetes, las enfermedades o tratamientos inmunodepresores y los anticonceptivos hormonales, que pueden producir modificaciones en el pH vaginal y como consecuencia favorecer la aparición de candidiasis. El intestino puede actuar de reservorio y explicar algunos casos de recidivas cuando sólo se realiza tratamiento vaginal.
Sintomatología
La paciente refiere prurito, quemazón, irritación acompañándose en ocasiones de molestias al orinar y/o dispareunia (dolor al coito).El flujo es habitualmente escaso, de color blanco, con un aspecto muy característico que se asemeja al yogur.
Es fundamental realizar un buen diagnóstico y posterior tratamiento para evitar las recidivas. La automedicación o los tratamientos incumplidos provocan que en muchas mujeres la candidiasis se cronifique y aparezca hasta cuatro veces en un año.
Diagnóstico
-Examen microscópico fresco vaginal
-Frotis teñidos (tinción de Papanicolau) en el estudio citológico
-Cultivos
Tratamiento
La mayoría de antifúngicos tópicos u orales son efectivos. Actualmente, en casos de recurrencias (hasta un 75%) se recomienda la administración de probióticos, que contribuyen al mantenimiento de la estabilidad en la flora vaginal mediante la producción de ácido láctico y la reducción del pH.
La candidiasis no se considera un grave problema de salud ni conlleva complicaciones, pero sí puede alterar, y mucho, la calidad de vida de la paciente, sobre todo si se cronifica.