Redacción Farmacosalud.com
En el ámbito de las pruebas diagnósticas, la rapidez en los resultados es fundamental para evitar la ansiedad de la espera, como sería el caso de un procedimiento destinado a descartar o no un cáncer. Para el doctor Julio Rodríguez Costa, presidente de la Sociedad Española de Citología (SEC) y jefe de Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), la rapidez en los resultados “es una situación que ya se ha superado. De hecho, en la mayor parte de los centros el tiempo que se tarda en emitirse un juicio diagnóstico en un informe es relativamente corto. Muchas veces todo ello está limitado no por el estudio diagnóstico llevado a cabo directamente por el médico, sino porque la técnica requiere unos tiempos de tinciones, de conservación, etc que nos limita el tiempo. Pero hoy en día, por ejemplo en la técnica citológica, y con sistemas no muy sofisticados, nosotros podemos emitir un juicio diagnóstico en menos de 24 horas. No creo que haya ninguna otra prueba que sea tan rápida”.
La citología, por definición, es el estudio de la célula, mientras que la anatomía patológica es el estudio morfológico de un grupo de células que forman un tejido. “Actualmente la citología ha adquirido una dimensión que es equiparable a cualquier técnica que se utilice en un corte histológico* de anatomía patológica. Es decir, ha dado pasos en biología molecular, en inmunocitoquímica y en todo un montón de técnicas que antes estaban limitadas sólo a un contexto histológico y que ahora se pueden realizar en citología convencional”, agrega Rodríguez Costa. A modo de mensaje tranquilizador para las pacientes, el doctor quiere aclarar que una citología anormal no presupone estar delante de un cáncer en el aparato genital femenino: “Anormal quiere decir que no es normal, como la propia palabra indica. Que una paciente tenga una infección es anormal y eso no implica que tenga un cáncer; que una paciente tenga una inflamación es anormal y tampoco implica que tenga un cáncer, y, obviamente, si una paciente tiene células malignas es anormal y eso sí implica que tiene un cáncer o que puede tenerlo. Es decir, existen diferencias en cuanto al concepto anormal”. El presidente de la SEC, que en nombre de la Sociedad a la que representa se muestra totalmente partidario de la vacuna contra el virus del papiloma humano en mujeres jóvenes y adolescentes, destaca la reciente aparición en España de una guía consensuada por varias sociedades médicas en la que se dan todas las pautas de cribado del cáncer de cuello de útero. El volumen consta de unas 50 hojas y ha sido publicado en la Revista Española de Patología. El documento recoge, entre otras cosas, “el tiempo que debe tardarse en hacer una citología, criterios citológicos en pacientes de alto riesgo o cuál es la actitud que hay que tomar desde el punto de vista clínico. Hay que tener en cuenta que nosotros emitimos un juicio, pero quien lleva el tratamiento de la paciente es el ginecólogo, no nosotros”, matiza el experto.
Citología Papanicolaou: sigue siendo “indispensable”, pero “no es infalible”
La conocida citología Papanicolaou (o Papanicolau), destinada a detectar el cáncer de cuello uterino, cumplirá en breve los 100 años de existencia. A pesar de los años transcurridos, opina Rodríguez Costa, esta prueba “sigue siendo indispensable” pero “no es infalible porque creo que no hay nada infalible”. Según el especialista, “cualquier prueba, incluso las más modernas y más sofisticadas, están limitadas porque el cuerpo humano es un aparato muy complejo y no todo es una regla matemática. De modo que no hay nada infalible. Pero, desde luego, si los patólogos y los citopatólogos no tuviéramos una prueba como la de Papanicolaou estaríamos cojos. Es necesaria, como todas las demás”.
La citología no solamente se aplica en el ámbito de la salud femenina, ya que existe la citología de aspirados bronquiales, cepillados bronquiales, líquido pleural, líquido cefalorraquídeo, líquido ascítico, líquido sinovial… “Y cualquier nódulo -subraya el doctor- que sea palpable o no en cualquier punto del organismo, tanto en órganos profundos como en los superficiales, que son palpables, pueden ser subsidiarios de efectuar una punción con una técnica que se llama punción con aguja fina. A partir de aquí se puede obtener material citológico y hacer un diagnóstico, de modo que en este momento la citología se extiende desde un nódulo en el cuero cabelludo hasta un nódulo en la planta del pie… y ahí cabe imaginar toda la superficie corporal y orgánica que puede ser subsidiaria de un diagnóstico citológico”.
La técnica por punción con aguja fina es complementaria a la biopsia
Para el citólogo, la punción-aspiración con aguja fina en la detección de determinados tumores, como el de partes blandas, no pasa ni por delante de la biopsia ni descarta la realización de esta última: “No existe ninguna prueba que sustituya a ninguna otra. Es decir, el médico tiene un arsenal de posibles aptitudes para obtener material celular y llegar, en definitiva, a lo que queremos llegar: un diagnóstico correcto. La técnica por punción con aguja fina lo que tiene es que es una técnica prácticamente indolora, barata y de altísimo rendimiento. ¿Esto sustituye a una biopsia? En ningún caso, esto es complementario a la biopsia. Muchas veces, a lo mejor con la punción es suficiente, pero en muchas otras ocasiones somos los propios citólogos quienes recomendamos hacer una biopsia para tipificar adecuadamente un proceso tumoral, por ejemplo”. A todo esto, Rodríguez Costa considera que la biopsia líquida -prueba que se empieza a implementar en el diagnóstico de determinados marcadores oncológicos- “es un avance importante, es un avance más dentro del estudio citológico”.
En cuanto al diagnóstico y manejo del cáncer de mama y de todas sus variantes, el presidente de la SEC sostiene que se ha avanzado mucho. “En el momento actual el tratamiento del cáncer de mama, como en casi todos los cánceres, es como se ha venido a decir, a la carta. Hace unos pocos años nosotros hablábamos de cáncer de mama y había una especie de tratamiento para ese tumor. Ahora, un mismo cáncer de mama no es igual en una paciente que en otra. Ahora hay que hacer un estudio genético importante, de manera que el tratamiento oncológico específico para una paciente es muy diferente del que se aplica a otra paciente. Vamos a un tratamiento a la carta del carcinoma mamario. Eso tiene ventajas e inconvenientes. Ventajas: que vamos a salvar muchas vidas. Inconvenientes: que son tratamientos muy caros; son ensayos clínicos y eso aumenta el coste del tratamiento. ¿Pero que todo ello redunda en una mejora para las pacientes? Sin lugar a dudas”, concluye el doctor.
* Histología: Parte de la anatomía que trata del estudio de los tejidos orgánicos (según diccionario de la RAE)