Redacción Farmacosalud.com
La neurogénesis también se da en el cerebro adulto
Durante muchos años se dijo que desarrollamos un número fijo de neuronas cuando nacemos y que morirán con el paso del tiempo, perdiéndose miles y miles de estas células. En los años 90 los científicos probaron que esto no era estrictamente cierto: la neurogénesis es la formación de nuevas células cerebrales, proceso que también se da en el cerebro adulto y que origina la producción de nuevas neuronas.
El descubrimiento de que nuevas neuronas continúan generándose en el cerebro adulto ha modificado el concepto de plasticidad cerebral y ha revelado nuevos mecanismos que garantizan la homeostasis del sistema nervioso. La neurogénesis, proceso que involucra la generación de nuevas neuronas, se ha demostrado en el hipocampo y en el bulbo olfatorio de mamíferos adultos, lo cual sugiere la persistencia de células troncales neuronales a lo largo de toda la vida, se indica en un documento difundido a través de www.neurologia.com.
Tras una lesión cerebral empieza un proceso de autorreparación
Después de una lesión, el cerebro intenta autorrepararse, pero a menudo de forma parcial consiguiendo una recuperación incompleta. Después de un ictus, la neurogénesis se iniciará con la proliferación de precursores neuronales o células progenitoras, que tienen la capacidad de desarrollar nuevas células cerebrales necesarias para reparar el cerebro. Estas células progenitoras son fruto de la diferenciación de células madre que están presentes en algunas partes de nuestro cerebro. Tienen potencial para convertirse en neuronas completamente funcionales, las cuales pueden reemplazar a las neuronas que han muerto. Pero las condiciones que se crean alrededor del área dañada del cerebro a causa del ictus no son las ideales. Por tanto, las nuevas células no pueden incorporarse ni convertirse fácilmente en neuronas por sí solas. Evidentemente, uno de los principales interrogantes que los científicos tienen que resolver es cómo potenciar estos procesos naturales para poder aumentar el número de nuevas neuronas y asegurar que sean funcionales cuando se incorporen al circuito cerebral.
Otra prioridad es asegurar que sobrevivan en el cerebro el máximo número de células posible. Las células sanas que circundan el área del ictus son un recurso muy importante para la zona lesionada, ya que ayudarán al proceso de reparación conocido como neuroplasticidad, junto con las nuevas neuronas generadas gracias a la neurogénesis. Dentro y alrededor del área afectada por el ictus existe una zona llamada penumbra isquémica: son numerosas células que sobreviven pero que necesitan con urgencia oxígeno y nutrientes. Cuanto antes se restablezca el suministro de oxígeno y nutrientes, mayor probabilidad habrá de que dichas células sobrevivan. Los científicos buscan constantemente cómo aprovechar este fenómeno estimulando una proliferación mayor y la migración de las nuevas células a las áreas dañadas del cerebro, con la esperanza de restaurar las funciones fisiológicas que se perdieron a causa del ictus u otras lesiones cerebrales.
Un accidente cerebrovascular puede dar lugar a una secuela, ya sea física o psíquica
Un ictus o accidente cerebrovascular puede dejar algún tipo de secuela, ya sea física o psíquica. De acuerdo con Fundación Ictus, puede haber deficiencias motoras (parálisis, dificultad para caminar, alteraciones en el equilibrio, etc.), disfunciones en la sensibilidad (por ejemplo, alteraciones en la percepción de la temperatura) y alteraciones en el lenguaje y en la deglución, así como disfunciones en la visión, alteraciones neuropsicológicas (problemas de memoria), alteraciones emocionales (dificultad para controlar las emociones) y dolor (mezcla de sensaciones desagradables de picor, hormigueo, ardor, más frecuentes en la cara y extremidades y que empeoran con el movimiento y el frío).
NurAiD, con propiedades neuroprotectoras y neurorreparadoras
La manera más común de estimular la capacidad del cerebro para autorrepararse y reconectarse tras una lesión es llevar a cabo ejercicios de rehabilitación. ¿Existen otras maneras de mejorar y aumentar el proceso de reparación y ayudar a que el cerebro se reconecte? NurAiD es un producto natural desarrollado siguiendo los estándares internacionales. Sus propiedades neuroprotectoras y neurorreparadoras han sido demostradas con cultivos celulares y modelos animales. Se ha demostrado que NurAiD mejora los procesos naturales para la reparación neuronal, neuroplasticidad y neurogénesis mediante mecanismos de acción sinérgicos: estimula la producción de nuevas neuronas, aumenta el número de conexiones neuronales y fortalece las células cerebrales, todo lo cual facilita una recuperación completa.
Un estudio ha comparado neuronas tratadas con NurAiD con neuronas no tratadas. En el día 1, los cultivos de células fueron similares entre los dos grupos. Sin embargo, después de 14 días las células tratadas con NurAiD mostraron una mayor supervivencia con conexiones celulares mejoradas. En el ámbito clínico existen numerosos estudios que muestran como NurAiD puede ayudar en la recuperación de pacientes que han sufrido un ictus. Se ha demostrado que NurAiD mejora la recuperación motora después de un accidente cerebrovascular. La mejora de la función motora con este producto natural puede observarse en el primer mes del tratamiento y continúa mejorando hasta el tercer mes de tratamiento y más adelante. También se ha demostrado que NurAiD mejora la independencia funcional después de un ictus.
En pacientes con una discapacidad moderadamente severa, la probabilidad de alcanzar independencia funcional aumenta un 63% con NurAiD después de tres meses de tratamiento comparado con el grupo control. Además, este producto natural muestra una reducción significativa de casi la mitad de eventos cardiovasculares recurrentes y muertes durante los tres meses posteriores al ictus, de forma adicional al efecto de los tratamientos estándares de prevención.
Un gran número de resultados clínicos y muchos años de uso en diversos países están disponibles para documentar la seguridad y eficacia de NurAiD en la recuperación post-ictus. De hecho, miles de pacientes ya han usado NurAiD en la fase de recuperación tras un accidente cerebrovascular.