Redacción Farmacosalud.com
La prestigiosa revista especializada ‘Supportive Care in Cancer’ ha publicado un estudio prospectivo que demuestra que en el Servicio de Hematología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares (Madrid) la tasa de bacteriemias (bacterias en sangre) relacionadas con catéter, la complicación más grave de estos dispositivos, es muy baja (seis veces menor que los niveles habituales). Se trata del primer estudio publicado que analiza de forma integral todas las complicaciones relacionadas con los Catéteres Centrales de Inserción Periférica (CCIP) en una unidad de Hematología que trabaja con un enfoque multidisciplinar.
Las bacteriemias son un perjuicio para el paciente, ya que alargan las estancias hospitalarias y reducen su calidad de vida: uno de los síntomas es la fiebre prolongada, así como la necesidad de antibióticos por vía intravenosa y el retraso de los tratamientos de quimioterapia. La investigación, coordinada por un equipo de profesionales del Servicio, coordinados por el Dr. Julio García Suárez y la supervisora de Enfermería María Paniagua, determina que conformar un equipo funcional, multiprofesional e interdisciplinario permite optimizar el manejo de este instrumental en casi todos los pacientes hematológicos de alto riesgo -enfermos con leucemias agudas y linfomas agresivos-, con una tasa de complicaciones tres veces inferior a la descrita en otros estudios.
Incorporación de las enfermeras al proceso de investigación e innovación
Este trabajo aporta otro valor añadido: la incorporación de las enfermeras al proceso de investigación e innovación, con una repercusión directa en la calidad y en la eficacia del cuidado proporcionado al paciente, así como el aumento de la satisfacción de los profesionales. El uso de los CCIP en pacientes onco-hematológicos en tratamiento con quimioterapia intensiva ha aumentado en los últimos años por su facilidad y seguridad en la inserción y retirada, la posibilidad de uso prolongado y la comodidad para el paciente. En 2010 el HUPA creó un equipo multidisciplinar integrado por dos hematólogos, un microbiólogo y tres enfermeras. El objetivo era desarrollar un programa formativo y mejorar las habilidades relacionadas con el manejo de estos catéteres por parte del personal de Enfermería que interviene en el proceso de atención a los pacientes hematológicos de alto riesgo. Desde entonces, este dispositivo se ha utilizado en la práctica clínica en más de 150 casos.
El programa de quimioterapia intensiva para los pacientes con hemopatías malignas del HUPA se inició en mayo de 1998, merced al impulso de la jefa del Servicio de Hematología y Hemoterapia del HUPA, Dra. Carmen Burgaleta. Este programa está constituido por un equipo médico plenamente dedicado al manejo de estos pacientes tan complejos. Además, este Servicio dispone de un equipo de Enfermería Hospitalaria especialmente entrenado y con una amplia experiencia en el manejo de estos pacientes. Los enfermos siempre son atendidos por el mismo equipo de médicos durante todo el procedimiento, tanto en su fase inicial de hospitalización, como en el posterior seguimiento en el Hospital de Día o Consultas Externas. Este método de trabajo asegura el alto nivel de calidad asistencial que requiere el cuidado de este nivel de complejidad. La unidad de hospitalización está dotada de 10 habitaciones convencionales y 4 habitaciones de aire filtrado que permiten un aislamiento ambiental de clase ISO-8, dotada de todos aquellos utensilios que permiten facilitar tanto la atención médica de alto nivel como las necesidades básicas del paciente. El Hospital de Día compartido con el Servicio de Oncología y otras especialidades médicas está en funcionamiento cinco días a la semana y asistido por el equipo médico de Hematología, han precisado fuentes del HUPA.