Redacción Farmacosalud.com
Un estudio internacional, aleatoritzado, de fase III, ha analizado mediante biopsia líquida (BEAMing) el ADN de 503 pacientes con cáncer colorrectal metastásico para detectar mutaciones de los genes KRAS, PIK3CA y BRAF en los tumores. A estos pacientes, que ya habían recibido diversas líneas de tratamiento, se les administró el fármaco regorafenib o bien placebo. Regorafenib es un inhibidor de diversas proteínas implicadas en la oncogénesis i la angiogénesis del tumor. Los resultados del ensayo fueron dobles: por un lado, mediante biopsia líquida se detectaron de forma fácil diferentes mutaciones asociadas al tumor. En concreto, en un subgrupo de 41 pacientes que habían recibido terapia anti-EGFR se identificó que tenían mutaciones KRAS adquiridas durante el curso de su enfermedad. Con la biopsia de tejido es difícil conseguir datos tan exactos y puede provocar que los tratamientos que se prescriban a los pacientes no sean los más adecuados. Por otro lado, el estudio también concluye que el fármaco regorafenib es efectivo en pacientes con mutaciones KRAS y PIK3CA.
"Este es el primer estudio amplio que se ha realizado para comparar los datos de la biopsia líquida con los de la biopsia de tejidos convencional y los resultados apuntan a que con la nueva técnica (BEAMing) podemos conseguir más información sobre la mutación del tumor durante la enfermedad y afinar más la terapia dirigida para cada tipo de paciente y esto, podría tener un impacto muy elevado en la práctica clínica ya que se podrán investigar nuevas aplicaciones de esta tecnología”, asegura Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron y director del VHIO, que ha codirigido el estudio. La importancia de este ensayo radica en que, en la mayoría de estudios publicados que han investigado el uso de ADN en sangre para determinar el genotipo del tumor, han participado un número relativamente pequeño de pacientes, lo que limita su relevancia y capacidad para investigar posibles correlaciones entre el genotipo y el resultado clínico. Además, la mayoría de estudios evaluaron un solo gen (por ejemplo KRAS) y utilizaban tecnologías que no están disponibles comercialmente. El estudio CORRECT, publicado en la edición online de ‘The Lancet Oncology’, implicó a un gran número de pacientes, facilitando análisis correlativos que mostraron beneficios clínicos de regorafenib en todos los subgrupos donde se habían detectado mutaciones.
La biopsia líquida mejora las terapias dirigidas a los pacientes
El genotipo del tumor juega un papel importante en la resistencia a los fármacos en pacientes con cáncer colorrectal metastásico, pero el genotipo que se obtiene en el momento del diagnóstico puede variar después de diversas líneas de tratamiento. Por este motivo, el análisis del ADN con biopsia líquida ofrece claras ventajas sobre el análisis del ADN con biopsia de tejidos, y está empezando a ganar peso en el campo de la Oncología. La biopsia líquida, también conocida como test de biomarcadores basados en la sangre, es un método rápido y simplificado para determinar el estado de mutación RAS (KRAS y NAS) en tumores, ya que sólo requiere una única extracción de sangre en lugar de una biopsia de tejido o un procedimiento quirúrgico. Además, proporciona resultados del estado de la mutación en pocos días, cosa que ayuda a decidir el tratamiento más específico y dirigido para cada caso. Se trata de un paso más en la medicina personalizada que desde el VHIO se está impulsando para poder avanzar hacia tratamientos más dirigidos, en función de tipo de cáncer y de paciente.
Aunque la biopsia líquida todavía tiene algunos interrogantes que hay que resolver como la posibilidad de que no todos los tumores liberen una cantidad suficiente de ADN en la circulación de la sangre como para facilitar su detección, así como la imposibilidad de asignar un genotipo específico para cada tumor particular en pacientes con múltiples metástasis, lo cierto es que el estudio CORRECT apunta que la biopsia líquida podría convertirse en una herramienta indispensable en la práctica clínica.
El 55% de casos de cáncer colorrectal, detectados en zonas desarrolladas del planeta
El cáncer colorrectal es el segundo tipo de cáncer más común en el mundo, con una incidencia estimada de más de 1,36 millones de nuevos casos anuales. Se calcula que cada año se producen en el mundo unas 694.000 muertes por este cáncer, lo que supone un 8,5% de todas las muertes por cáncer y la cuarta causa más frecuente de muerte por esta enfermedad. Cerca del 55% de los casos de cáncer colorrectal se diagnostican en zonas desarrolladas del planeta y las tasas de incidencia y mortalidad son considerablemente más altas entre los hombres que entre las mujeres, han indicado fuentes del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.