Redacción Farmacosalud.com
Todo el mundo conoce a una mujer que aparenta ser mucho más joven de lo que realmente es. Y todos siempre nos preguntamos cuál es su secreto -si habrá sido bendecida con unos genes maravillosos, si utiliza una crema ‘mágica’ o si se habrá sometido a un tratamiento de cirugía estética-. Por primera vez existe un estudio en profundidad, realizado por Olay, que muestra cómo la expresión genética cambia la apariencia y la calidad de la piel de las mujeres a medida que envejecen década tras década. El revelador estudio Olay Multi-Décadas y Etnicidad (MDE) revela similitudes biológicas entre un grupo único de mujeres que tienen un aspecto mucho joven de lo que realmente son. Además, la investigación descubrió cambios en la expresión de los genes que impactan en el proceso de envejecimiento de la piel en cada una de las décadas de la vida de una mujer.
El estudio MDE, que se inició en 2012, une la ciencia genotípica y la fenotípica, examinando a las mujeres en casi todas las décadas de su vida -desde los 20 hasta los 70 años- y entre diversas etnias -caucásicas, africanas, hispanas y asiáticas-. El estudio está dirigido por el Dra. Alexa Kimball, profesora de Dermatología de la Escuela de Medicina de Harvard / Hospital General de Massachusetts, y otros colaboradores líderes en investigación científica y analítica en los campos de sistemas biológicos, biología de la piel, imágenes 3D y mapping de hormonas. Además, se ha colaborado con 23andMe, compañía líder en genética personal, para comprender mejor los genes relacionados con el envejecimiento de la piel y su variabilidad biológica a través de diferentes etnias.
Similitudes entre quienes no han pasado por la cirugía estética y parecen más jóvenes
Los primeros descubrimientos del estudio MDE incluyen datos de participantes caucásicos y africanos. Estos resultados muestran las dos principales conclusiones que ayudarán a determinar qué es posible en cosmética para el cuidado de la piel y para lucir jóvenes. En primer lugar, hay similitudes entre las mujeres que no se han sometido a un procedimiento de cirugía estética y que parecen más jóvenes. A través de avanzados análisis de bioinformática de aproximadamente 20.000 genes, se identificó una huella digital única (una característica genética única y exclusiva que te diferencia del resto) entre estas mujeres con una piel excepcional de alrededor de 2.000 genes. Estos genes son responsables de una serie de vías bioquímicas clave, incluyendo aquellas implicadas en la producción de energía celular, la unión entre las células y sus procesos de adhesión, la formación de la barrera de hidratación y de la piel, la replicación y reparación del ADN y la producción de antioxidantes.
El estudio MDE desveló que, aunque todos tenemos estos genes en nuestra piel, estos se expresan mucho más en la piel de estas personas excepcionales - y esto puede ser influenciado por los factores ambientales, estilo de vida y los hábitos de cuidado de la piel-. "Lo que es emocionante sobre estos hallazgos es que los genes que componen la huella digital única de la piel de estas personas con ‘pieles excepcionales’ pueden ser clave para un envejecimiento adecuado, y descubrir qué rutas afectan y por qué actúan de forma diferente en estas mujeres -naturaleza o la estilo de vida-, lo que permitirá a los investigadores ayudar a más mujeres a conseguir una piel como la de las personas excepcionales", afirmó la Dr. Rosemarie Osborne, Procter & Gamble ( P & G ) Investigadora Científica de P&G. De hecho, las investigaciones realizadas in vitro confirman que los avanzados ingredientes de Olay, como la Niacinamida (vitamina B3), pal - KTTKS (péptido), Olivem y Lyslastine son componentes clave para combatir el envejecimiento de la piel.
Examen en detalle de los perfiles étnicos ancestrales
La segunda conclusión clave de estos hallazgos, basada en el estudio de un grupo de mujeres caucásicas, es que hay distintos genes que se expresan en cada década a medida que envejecemos:
1. Disminución de la respuesta antioxidante (20 años)
2. Disminución de la bioenergía de la piel (30 años)
3. Aumento de la senescencia celular (40 años)
4. Disminución de la función barrera de la piel (50 años)
5. La aceleración de todos los anteriores (60 años)
Así pues, se examinó en detalle los perfiles étnicos ancestrales de todos los participantes en el estudio con el fin de incluir los resultados de este examen en la investigación. Ya se ha comenzado a unir dichos perfiles con las propiedades de la piel para comprender mejor cómo envejece la piel entre las diferentes etnias.