Redacción Farmacosalud.com
El doctor Txanton Martínez-Astorquiza, jefe de Servicio de Obstetricia-Ginecología del Hospital Universitario Cruces (Barakaldo, en Vizcaya), es también el presidente del 33 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), reunión que se celebra en Bilbao entre los días 17 y 20 de junio. De entre las novedades científicas del congreso, Martínez-Astorquiza destaca que “quizás va a haber un cambio importante en cuanto al diagnóstico precoz del cáncer de cérvix. De hecho, hasta ahora había la tendencia de hacer citologías bianuales, cada tres años, e incluso anuales… ahora con la llegada de la determinación de HPV vía vaginal están cambiando un poco los protocolos a seguir”. Según el ginecólogo, “el dato importante es que va a cambiar el ‘timing’: cada cuánto y cómo tenemos que hacer las citologías a nuestras mujeres”. Aunque la cita de SEGO 2015 tiene un carácter eminentemente profesional, Martínez-Astorquiza hace especial hincapié en la jornada de puertas abiertas sobre cáncer de mama que se ha programado: “Nosotros somos médicos que defendemos la salud de las mujeres y su bienestar. Y, además, queremos estar con las mujeres, queremos que ellas acudan a nuestro congreso para que den su opinión como pacientes”. Por lo que respecta al cribado de cáncer de ovario, el experto explica que “según la información que está escrita en la literatura, la realización de un cribado de cáncer de ovario no tiene sostén científico”.
-En junio y en Bilbao, la reunión anual más importante de ginecólogos. ¿Qué espera de ella?
Es un encuentro de profesionales y amigos. Para nosotros es el congreso más importante de nuestra especialidad. Es importante por el número de gente que acudirá, ya que hay más de 2.000 inscritos, y también porque vamos a tratar todas las patologías que pueden afectar a la mujer. Y lo haremos desde la vertiente de la prevención, obstetricia, reproducción, endocrinología, menopausia… Como novedad, hay invitaciones para personas extranjeras y españolas que realmente sean pioneras y que constituyan vanguardia en la práctica ginecológica y obstetricia.
-Se ha programado un día de jornada de puertas abiertas sobre el cáncer de mama. ¿En qué consiste?
Este día es muy importante para nosotros. Aunque el congreso es para los ginecólogos, nosotros somos médicos que defendemos la salud de las mujeres y su bienestar. Y, además, queremos estar con las mujeres, queremos que ellas acudan a nuestro congreso para que den su opinión como pacientes. Como el cáncer de mama es un tema muy relevante, sólo hay que ver la prevalencia tan importante que existe de esta enfermedad en la comunidad autónoma del País Vasco y en toda España, hemos querido invitar a mujeres para que hablen ellas mismas: mujeres operadas, mujeres médicoginecólogas que han sido operadas de cáncer de mama, médicos cirujanos-plásticos que operan y arreglan el cáncer de mama, cirujanos, oncólogos… va a ser una mesa multidisciplinar. Para incentivar todo esto, además, hemos organizado un concurso de fotografías que será premiado. El presidente del concurso fotográfico va a ser el señor Javier Viar, presidente del Museo de Bilbao. Será una jornada muy interesante, una jornada para sacar la medicina a la calle.
-¿Puede avanzarnos alguna novedad importante que se presente a la comunidad científica?
Si pudiera explicar todo el programa, podríamos comprobar que en cada una de las 9 secciones siempre hay alguna novedad. Si me quedara con una, diría que quizás va a haber un cambio importante en cuanto al diagnóstico precoz del cáncer de cérvix. De hecho, hasta ahora había la tendencia de hacer citologías bianuales, cada tres años, e incluso anuales… ahora con la llegada de la determinación de HPV vía vaginal están cambiando un poco los protocolos a seguir para una estrategia preventiva que es muy importante, porque prácticamente entre las vacunas que tenemos para el virus del papiloma humano y la prevención que hacemos con las citologías, afortunadamente en países desarrollados como el nuestro estamos acabando con el cáncer de cuello uterino. Pero el dato importante es que va a cambiar el ‘timing’: cada cuánto y cómo tenemos que hacer las citologías a nuestras mujeres.
-El dolor pélvico crónico es algo que preocupa y mucho a las afectadas. También inquieta a los ginecólogos. ¿Qué soluciones y actitudes se pueden aportar en este ámbito tan complejo?
El dolor pélvico crónico sólo podemos tratarlo desde un adecuado diagnóstico. Realmente, la mujer tiene que acudir al ginecólogo cuando tiene dolor. Aunque sea una dismenorrea*, tiene que acudir para ser explorada. Muchas veces hay endometriosis** ocultas, adherencias, adenomiosis***, patologías que le condicionan. Lo más importante es llegar a un diagnóstico porque si una mujer tiene una endometriosis es susceptible de ser operada. Esta patología es dolororísima y hay que actuar en forma de ‘comando’: o sea, hay que hablar con cirujanos, con urólogos… y si hay un dolor crónico hay que hablar con la Unidad del Dolor para que pongan algún tipo de tratamiento.
-¿Cuál es la situación actual del tratamiento de la osteoporosis tras las últimas alertas de la Agencia Española del Medicamento?
La verdad es que nos quedamos todos preocupados cuando empezó a haber problemas dentales y mandibulares en pacientes que estaban tomando bisfosfonatos. Yo creo que, un poco, es lo de siempre: cuando la industria, que tiene muchas ganas de vender, y es lo lógico, saca productos que son buenos todos queremos dárselos a nuestros pacientes porque queremos que los pacientes estén bien. Y al final esto nos ha puesto en un término medio… y yo creo que en el medio está la virtud; de hecho, ahora el consenso nacional es tratar sólo la osteoporosis. Cuando la densidad ósea está por debajo de -2,5 es cuando decidimos tratar a la mujer, no en los casos de osteopenia (*IV). A las personas con osteopenia les recomendamos que hagan dieta sana, con calcio, ejercicio, tomar el sol, etc.
-¿Se ha avanzado mucho en el tratamiento del cáncer ginecológico?
Sí, y no sólo en el tratamiento. Se ha avanzado, y eso es lo más importante, en la prevención y en el diagnóstico preventivo. En cuanto a la prevención, hacemos muchas cosas en cáncer de mama y de cérvix, hacemos lo que podemos con el cáncer de endometrio y hacemos lo que podemos con el de ovario, cuyo diagnóstico de ‘screening’ es muy difícil. Pero sí, una vez que hemos conseguido que las mujeres vayan a su ginecólogo y una vez bien aplicados los planes de prevención, las patologías se curan. De hecho, nuestro afán es que no haya fallecimientos y convertir estas enfermedades en crónicas -se entiende ante la imposibilidad de una curación total-. En cáncer de mama estamos muy orgullosos con este tema porque las tasas de mortalidad son realmente muy pequeñas. En otros tumores no somos tan afortunados porque a veces el diagnóstico es más difícil y llega más tarde, como el cáncer de ovario. Con el cáncer de útero nos va muy bien. Con las nuevas tecnologías se ha avanzado mucho en el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix.
-¿Existe consenso entre los ginecólogos en cómo tratar una incontinencia de orina o una vejiga hiperactiva en la mujer?
Sí, en esto la SEGO se ha posicionado mucho. Yo creo que lo primero es adoptar una actitud conservadora y recomendar una dieta sana, hacer algo de deporte, etc. Después, recomendamos la rehabilitación del suelo pélvico, hacer ejercicios… ahora se han comercializado muchos dispositivos intravaginales para recuperar el suelo pélvico. Y es importante decidir si el tratamiento va a ser o no quirúrgico, y para eso es imprescindible hacer un estudio urodinámico de la mujer. Si la mujer tiene una incontinencia urinaria de esfuerzo pura se le propondrá tratamiento quirúrgico en minibandas y si es vejiga hiperactiva habrá que tratarla con anticolinérgicos o beta adrenérgicos. Ese es un poco el consenso que hay en España.
-¿El nivel de la ginecología en España es comparable con la de otros países avanzados del resto de Europa y de EEUU?
Aunque yo esté en Bilbao y usted quizás dirá que soy bastante ‘fantasma’ -bromea el doctor- porque voy a hablar de España en general, le diré que tenemos una medicina comparable a la de cualquier país de Europa y del Norte de América. Creo que podemos estar muy orgullosos. Aquí tenemos un formato distinto de medicina: tenemos una medicina pública muy potente y una medicina privada también muy importante. En otros países básicamente prima más la privada que la pública, pero nosotros tenemos un sistema de salud público que funciona muy muy bien. Tengo el orgullo de trabajar en un servicio público y también soy jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Quirón de Bilbao (hospital privado). La tasa de cesáreas en el País Vasco es de menos del 15%, es la única comunidad autónoma de España que cumple los criterios de la OMS de hacer cesáreas en hospitales por debajo del 15%. Así hacemos las cosas en España. Podríamos hablar también del cáncer de mama y del cáncer ginecológico: tenemos líderes de opinión que publican ‘papers’ en inglés y que son reconocidos internacionalmente como gente muy importante. Días atrás estuve en Buenos Aires por razones profesionales y realmente te tratan con gran interés porque piensan que podemos aportar cosas buenas. Creo que somos un referente. Como anécdota: que ahora en Bilbao haya una oficina de turismo de salud, es decir, que en otros países vecinos (Inglaterra, Francia, Italia) estén buscando cosas aquí que no tienen allí para que se las demos, es un ejemplo de que estamos de moda y que hacemos una medicina de primera categoría.
-¿Es partidario de un cribado en el cáncer de ovario en España?
Yo soy más obstreta que ginecólogo, pero según la información que está escrita en la literatura, la realización de un cribado de cáncer de ovario no tiene sostén científico. Porque la ecografía vaginal que todos hacemos, aunque no de forma rutinaria, parece ser que no disminuye la tasa de cáncer de ovario. El cáncer de ovario es muy traicionero y puede dispararse en 6 meses, y entonces los listos que saben mucho de esto, es decir, los autores que publican sobre cribado de cáncer de ovario, dicen que el cribado no es útil, que no es eficiente y que no se debe hacer. No obstante, todos hacemos pruebas con el ánimo de intentar buscar algún tipo de quiste que pueda condicionar un cáncer de ovario. Pero insisto: no hay base científica para hacer un cribado de este cáncer en España.
* Dismenorrea: menstruación dolorosa o difícil, según el RAE
** Endometriosis: formación de mucosa uterina en órganos distintos del útero
*** Adenomiosis: engrosamiento del útero
(*IV) Osteopenia: pérdida ósea incipiente