Redacción Farmacosalud.com
España acaba de escribir un nuevo capítulo en la historia de la reproducción asistida. La protagonista de esta historia es Alba, el primer bebé nacido en territorio español gracias a una tecnología innovadora que actualmente sólo se utiliza en centros ubicados en los países más avanzados en el tratamiento de la infertilidad (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda y Noruega). Tras más de 3 años en los que se realizaron sin éxito 4 transferencias para intentar ser padres, Hugo y Laura acudieron a la Clínica IVF Spain (Alicante) en busca de una solución que les permitiera convertir su sueño en realidad. Fue entonces cuando el equipo médico del centro les informó sobre la posibilidad de utilizar en su caso el sistema Eeva (de la compañía Merck), que permite identificar en el laboratorio de manera precoz -entre los días 3 y 5- los embriones más viables para ser transferidos al útero, aumentando así las posibilidades de embarazo.
Principalmente, esta nueva tecnología se diferencia de las opciones anteriores en tres aspectos. En primer lugar, para realizar el diagnóstico de los embriones, estudia su morfología sin alterar las condiciones de cultivo (método no invasivo) al no precisar su extracción de la incubadora, de manera que reduce posibles daños. Para ello, se basa en la toma continua de imágenes que permiten conocer el proceso de división celular. Tal y como señala el Dr. Jon Aizpurua, director y fundador de IVF-Spain, este fue uno de los factores fundamentales a la hora de inclinar la balanza a favor de la instalación del sistema en la clínica: “Las investigaciones han demostrado que someter a los embriones a técnicas de imagen durante su desarrollo no comporta efectos nocivos para ellos. Por lo tanto, podemos afirmar que este nuevo sistema, además de no invasivo y preciso es seguro”.
Hacia una menor tasa de embarazo múltiple
Por otro lado, hasta ahora la selección de uno u otro embrión dependía del criterio subjetivo del especialista en el laboratorio, variando entre diferentes centros o incluso en una misma clínica según la opinión de cada especialista. Sin embargo, Eeva clasifica a los embriones según su perfil alto, medio o bajo para la implantación, basándose en un algoritmo matemático único y aportando así una información objetiva que ayudará al embriólogo a la hora de tomar una decisión, han precisado desde la Clínica. Por último, un aspecto muy valorado por los pacientes fue que se agilizara el proceso de reproducción asistida. Durante los tratamientos de fertilidad, los pacientes se preguntan si el proceso tendrá éxito y es frecuente que experimenten altos niveles de ansiedad. Disponer de información sobre la viabilidad del embrión a partir del tercer día contribuye a reducir la duración del proceso y a acortar el tiempo de espera, atenuando así esta sensación. “Hay que tener muy presente que te ahorras tiempo de sufrimiento y evitas embarazos múltiples, ya que seleccionan los embriones de mayor calidad”, explica Hugo.
El Dr. Sergio Rogel, director médico de IVF Spain, asegura que la selección del embrión con más posibilidades de evolucionar implica una reducción en la tasa de embarazo múltiple, ya que también se reduce el número de embriones implantados. En este sentido, “lo ideal es poder transferir sólo un embrión con éxito y este sistema nos ayuda a seleccionar los que tienen predicciones más elevadas. De esta forma, se puede conseguir igual tasa de embarazo con un menor número de embriones y evitar el embarazo múltiple”. “Nosotros teníamos 5 embriones para transferir y en IVF Spain se afinó hasta poder elegir el mejor de ellos, algo muy importante en nuestro caso, ya que llevábamos mucho tiempo intentando tener un hijo. Afortunadamente, con este nuevo método lo conseguimos a la primera”, afirma Laura.