Redacción Farmacosalud.com

Un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) ha desarrollado LF-EGOFET, un dispositivo de diagnóstico que puede usarse directamente en el punto de atención y que combina la rapidez de tests como los de antígenos con la precisión de las técnicas de laboratorio. Esta innovación permite detectar con alta sensibilidad y sin tiras y en tan sólo 20–30 minutos, lo que puede convertirla una solución práctica y accesible para muchos ámbitos médicos. El nuevo trabajo ha sido realizado por investigadores del Grupo de Materiales Moleculares para Dispositivos Electrónicos (eMolMat): Maria Jesús Ortiz Aguayo, Carme Martínez Domingo, Diego Gutiérrez, Dean Kos y Marta Mas Torrent.

“Las pruebas de diagnóstico en el punto de atención tienen un papel crucial en la atención sanitaria, ya que permiten un diagnóstico rápido y apoyan el seguimiento de la progresión de las enfermedades y la eficacia de los tratamientos”, explica el equipo investigador. “Ofrecen resultados inmediatos sin depender de laboratorios centralizados, ayudando a reducir costes y agilizar la atención al paciente”.

Cómo funcionan les pruebas actuales
Las pruebas de flujo lateral son herramientas diagnósticas sencillas que utilizan una tira de papel para detectar la presencia de una sustancia específica en una muestra líquida como sangre, saliva u orina. Algunos de los ejemplos más comunes son las pruebas de embarazo o las de COVID-19. Son simples, económicas y portátiles. Sin embargo, se basan en cambios de color visibles a simple vista, que únicamente ofrecen una respuesta sí/no, y presentan una sensibilidad limitada. En cambio, las técnicas de laboratorio son más precisas, pero requieren equipamiento complejo y tiempos de procesamiento más largos.

Combinando la rapidez y sencillez de las pruebas de flujo lateral con la alta sensibilidad de los transistores orgánicos, se han desarrollado dispositivos portátiles y sin tiras que ofrecen datos más cuantitativos. Esta plataforma tiene un gran potencial para el diagnóstico veloz, el seguimiento de la salud y la toma acelerada de decisiones médicas: “Las pruebas en el punto de atención son especialmente valiosas para controlar la propagación de enfermedades infecciosas, cuando la toma rápida de decisiones clínicas es esencial, y en entornos rurales o con pocos recursos, donde el acceso a la atención sanitaria es limitado”, añaden las autoras de la investigación.

LF-EGOFET, con un 97% de eficiencia
El equipo ha creado un nuevo dispositivo llamado LF-EGOFET, un nombre que reúne las siglas de las pruebas de flujo lateral (LF) y de los transistores orgánicos con puerta electrolítica (Electrolyte-gated organic field-effect transistors, EGOFETs), elementos mucho más sensibles, pero no portátiles. LF-EGOFET integra una tira de nitrocelulosa con un EGOFET. En lugar de una señal óptica, la prueba genera una respuesta eléctrica que puede leerse con un sistema electrónico portátil. A diferencia de las pruebas de flujo lateral convencionales, este dispositivo proporciona datos semicuantitativos.

Los resultados pueden transmitirse digitalmente, ajustar umbrales según las necesidades clínicas e incluso estimar la gravedad de una afección. El prototipo alcanzó un 97% de eficiencia, superando a muchas pruebas rápidas comerciales. El nuevo dispositivo se validó con muestras de saliva, mostrando una elevada especificidad incluso en matrices biológicas complejas. Su diseño permite adaptarlo a la detección de diferentes biomarcadores simplemente cambiando el biorreceptor de la tira. El trabajo futuro se centrará en probar muestras reales y ampliar su uso a otros biomarcadores.

LF-EGOFET ya ha sido patentado, y ahora los investigadores están trabajando para llevarlo al mercado: “aún queda mucho por hacer, pero estamos entusiasmados con la tecnología y avanzamos poco a poco”, explican desde el equipo que ha creado el dispositivo.