‘Leyendas del herpes zóster’ (Planeta-Lunwerg): el libro, ilustrado por el artista Ricardo Cavolo, incluye un prólogo de la escritora Carmen Posadas, quien aporta una mirada literaria al sufrimiento, y un epílogo médico firmado por la Dra. María Madariaga, presidenta de la Sociedad Española del Dolor (SED), quien reflexiona sobre el impacto clínico y humano del herpes zóster. Los textos que sustentan los relatos sobre las diferentes denominaciones de la afección han sido escritos por Noelia Jiménez. La obra cuenta con el aval de la SED y la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Redacción Farmacosalud.com

«Jamila se preparaba para su visita semanal a los baños, donde le esperaban los ungüentos y los aromas, el deleite del agua caliente y el placer de cuidarse para después agradar a su esposo. Sintió bajo su pecho un dolor desconocido. El roce de su cabello, gris, largo y espeso, interrumpió su fantasía. La vida ya le había hecho conocer otros muchos dolores a lo largo de los años, pero éste era diferente. Recogió su melena y apreció una erupción sonrosada que borboteaba en su piel. El roce de su cabello le producía un dolor mucho más intenso que el de una prenda ajustada en exceso o el agua caliente de los baños. Era como si un cinturón hecho de fuego brotase de su torso de lado a lado». Este es uno de los fragmentos del libro ilustrado ‘Leyendas del Herpes Zóster’, en el que se exponen 10 relatos inspirados en la visión que tienen distintas culturas de todo el mundo de esta enfermedad, el herpes zóster (HZ).

En concreto, el pasaje pertenece al relato titulado ‘Hezam innar’, traducido como ‘cinturón de fuego’, que es el nombre con el que popularmente se refieren en ciertos países de lengua árabe a dicha patología. Es, además, la expresión preferida de la Dra. María Madariaga Muñoz, presidenta de la Sociedad Española del Dolor (SED), para describir al herpes zóster: “de todos los sinónimos traducidos de la acepción de HZ en distintas culturas, quizá el que me parece más adecuado y más cercano a la realidad clínica de los pacientes es ‘cinturón de fuego’”.

“Una auténtica quemadura continua en un tejido que, desde fuera, parece curado”
El dolor asociado al HZ puede persistir tras la curación de las ampollas derivadas de las erupciones cutáneas propias de la enfermedad. Esta complicación se llama neuralgia postherpética (NPH), un cuadro muy incapacitante. “El dolor del HZ y de la NPH se percibe como una auténtica quemadura continua, como si acabara de producirse en un tejido que desde fuera parece curado: la piel muestra solamente manchas, generalmente hiperpigmentadas, pero la lesión neuropática que genera el dolor ya está establecida”, explica Madariaga.

Así pues, el dolor neuropático agudo producido por el herpes zóster puede persistir pasada la afección, de tal modo que la anomalía que sigue a la curación de las ampollas -la ya mencionada neuralgia postherpética- es un trastorno de dolor neuropático crónico, es decir, de más de tres meses de evolución, que presentan algunos pacientes aquejados de HZ.

El herpes zóster está causado por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo que provoca la varicela. Por este motivo, más del 90% de la población adulta que ha pasado la varicela en su infancia es susceptible de tener un HZ. Es más, se estima que 1 de cada 3 personas de entre 50 y 90 años de edad desarrollará esta patología a lo largo de su vida, mientras que, a los 85 años, la probabilidad aumenta a 1 de cada 2 personas. Esto es debido a que el virus puede permanecer latente durante años o décadas en el organismo y activarse en cualquier momento de la vida, especialmente cuando el sistema inmunitario se debilita por el propio envejecimiento, o cuando el paciente está recibiendo un tratamiento inmunosupresor o está sufriendo una afección^1-6.

La ‘maldición de una serpiente’, el ‘cinturón de rosa’…
La Dra. Madariaga firma el epílogo del nuevo libro y titula uno de los pasajes incluidos en este cierre de la obra con el nombre de ‘Parte I. Historia de cuatro mujeres, una amistad y un objetivo: aliviar el dolor’. Se trata de un relato ficticio, “novelado a partir de una combinación de casos reales de neuralgia postherpética” atendidos en la Unidad del Dolor del Hospital Infanta Sofía de Madrid, especifica la presidenta de la SED.

Términos como ‘culebrilla’ (España), ‘fuego de San Antonio’ (Italia) o ‘maldición de una serpiente’ (Nepal), entre otros, no sólo aluden a manifestaciones físicas del herpes zóster, sino que también revelan vivencias culturales y emocionales ligadas a las molestias que puede originar esta dolencia.

Asimismo, tienen cabida denominaciones algo más poéticas, como ‘cinturón de rosa’, que es el nombre que se le da en Alemania: «las espinas del cinturón de rosas le habían marcado más allá de la piel, creando una hostilidad creciente y solitaria. Era como si todo le molestase, como si ni siquiera pudiese soportar su propia existencia, de tanto como luchaba contra un dolor caprichoso que iba y venía, contra un cinturón de unas espinas invisibles que continuaban enmarañándose en su piel y que no se desenredaba ni con el descanso ni con los remedios de los mejores galenos de la ciudad».

¿La neuralgia postherpética es curable?
Las personas con mayor probabilidad de sufrir HZ son aquellas con antecedentes familiares de herpes zóster, las que han padecido estrés físico o psicológico y las que presentan comorbilidades como diabetes tipo 2, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o asma, por mencionar las más prevalentes. Dentro de los factores de riesgo por edad, destaca el tener más de 50 años. Este riesgo aumenta progresivamente conforme el individuo es más mayor. Y, por otro lado, el estado de inmunosupresión se relaciona también directamente con la probabilidad de desarrollar HZ.

“De todas las personas afectadas por herpes zóster, las que tienen mayor riesgo de cronificar son los pacientes más ancianos, los inmunosuprimidos, los diabéticos tipo 2, aquellos con herpes zóster de distribución oftálmica y quienes presentan un herpes zóster muy doloroso, con un exantema profuso o pródromos* muy marcados (fiebre, malestar general) antes de la erupción herpética”, explica la Dra. Madariaga.

*pródromo: malestar que precede a una enfermedad

Por si todo el dolor que sufren estos pacientes no fuera suficiente, cabe destacar que la neuralgia postherpética, una vez establecida, “no tiene cura. El tratamiento para el dolor es puramente sintomático y la posibilidad de recuperación de la sensibilidad de la zona afectada y de la vida sin dolor en la misma es muy baja”, advierte la experta.

“El manejo farmacológico de la NPH es complejo porque, necesariamente, implica combinar fármacos con acción sobre el sistema nervioso central que generan efectos secundarios en la memoria, concentración, equilibrio y en el estado de ánimo. Incluso combinados, no son tan efectivos para reducir el dolor. Por eso, para abordar este tipo de percepciones dolorosas, ponemos a disposición de los enfermos una serie de técnicas intervencionistas y tratamientos tópicos. Aun así, el alivio completo y /o a largo plazo es poco habitual. Por ello, es fundamental el acompañamiento del paciente y su familia durante el proceso asistencial de esta compleja patología, y tomar las medidas adecuadas para mantener la salud tanto en estos enfermos como en la población de riesgo”, sostiene Madariaga.

“Dar visibilidad a una enfermedad que muchas veces se sufre en silencio”
Por su parte, Raquel García-Flórez, responsable de Enfermería del Centro de Salud Tres Cantos II (Sector Embarcaciones) en Madrid, reivindica el papel clave de la Enfermería de Atención Primaria en el abordaje del HZ, no sólo en la detección precoz de la patología y el seguimiento del paciente, sino también en el acompañamiento emocional, la comunicación cercana y la educación sanitaria, elementos esenciales para mejorar la calidad de vida y fomentar la concienciación sobre esta enfermedad.

Con el objetivo de dar a conocer el herpes zóster y sus efectos, recientemente la compañía biofarmacéutica GSK, de la mano de Lunwerg (Grupo Planeta), ofrecieron en Madrid y Barcelona la exposición ‘Leyendas del Herpes Zóster’, basada en el libro homónimo. La intención de estas dos iniciativas era la de “dar visibilidad a una enfermedad que muchas veces se sufre en silencio, y generar empatía a través de las emociones, el arte y la palabra. De esta manera, GSK refuerza su compromiso con la divulgación en salud, ofreciendo herramientas innovadoras que acercan el conocimiento y la concienciación sobre patologías que afectan a la población a través de la cultura y el lenguaje simbólico”, indica Paula Sánchez de la Cuesta, directora de Patient Advocacy & Disease Awareness en GSK.

Referencias
1. 2º Estudio de seroprevalencia en España. Septiembre 2020. Disponible en: EstudioSeroprevalencia_EnfermedadesInmunoprevenibles.pdf (Último acceso: septiembre 2025).
2. Kimberlin DW, Whitley RJ. Varicella-zoster vaccine for the prevention of herpes zoster. N Engl J Med. 2007;356(13):1338-1343
3. Muñoz- Quiles C, López-Lacort M, Diez-Domingo J et al. Herpes zoster risk and burden of disease in immunocompromised populations: a population-based study using health system integrated databases, 2009-2014. BMC Infect Dis. 2020; 20(1): 905.
4. Koshy E, Mengting L, Kumar H, et al. Epidemiology, treatment and prevention of herpes zoster: A comprehensive review. Indian J Dermatol Venereol Leprol. 2018 May-Jun;84(3):251-262.
5. Gan EY, Tian EA, Tey HL. Management of herpes zoster and post-herpetic neuralgia. Am J Clin Dermatol. 2013 Apr;14(2):77-85.
6. Harpaz R, Ortega-Sanchez IR, Seward JF; Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Prevention of herpes zoster: recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP). MMWR Recomm Rep. 2008;57(RR-5):1-CE4.