Redacción Farmacosalud.com
No hay que ‘quitar hierro’ a la falta de hierro. Y no es un juego de palabras gratuito… ni para hombres, ni para mujeres. Por un lado, la doctora Pilar Vivancos, hematóloga del Centro Médico Teknon, advierte que “si un hombre tiene anemia ferropénica significa que ha perdido sangre y en ese caso no es un fenómeno normal”, de manera que procede realizar “inmediatamente” un estudio del tubo digestivo y urinario. Y por otro lado, Vivancos avisa que las pérdidas de sangre mensuales que tienen las mujeres “dan lugar a una pérdida de hierro”, menoscabo que si no es paliado mediante la alimentación supondrá, “al cabo de los años”, la aparición de una anemia ferropénica. Una vez diagnosticada la enfermedad, hay que intentar que los pacientes “toleren el hierro por vía oral”, pero si el procedimiento falla porque el sujeto presenta problemas de asimilación, se administrará el suplemento “por vía endovenosa o intramuscular”, señala la hematóloga.
-¿Qué valores en un análisis de sangre marcan que un paciente tiene anemia ferropénica?
Los valores que marcan que un paciente puede tener anemia ferropénica son: una cifra de hemoglobina (Hb.) inferior a la normal, los glóbulos rojos más pequeños de lo normal, eso es, el volumen corpuscular medio (VCM) y la cifra de ferritina (hierro de depósito) también inferior al valor normal. El número de glóbulos rojos es normal o superior al normal debido a que al ser más pequeños de lo normal, en un milímetro cúbico caben más.
-¿Cómo definiría la anemia por falta de hierro?
La anemia ferropénica es una anemia provocada por la falta de hierro en el organismo. La hemoglobina está dentro de los glóbulos rojos y necesita el hierro para formarse. La función de la hemoglobina es la de recoger el oxígeno que entra en los pulmones y repartirlo por todas las células del cuerpo. En el caso de que falte hierro, no se formará la hemoglobina y las células del cuerpo tendrán menos oxígeno.
-¿Las mujeres son las que tienen un mayor riesgo de anemia ferropénica?
Las mujeres en edad fértil tienen pérdidas de sangre cada mes; esas pérdidas de sangre son de más o menos cantidad. Dichas pérdidas de sangre mensuales dan lugar a una pérdida de hierro y, al cabo de los años, si la cantidad de hierro que comemos con los alimentos no es suficiente, se producirá una anemia ferropénica.
-Y si la sufre un varón, ¿cuáles pueden ser las sospechas?
Si un hombre tiene anemia ferropénica significa que ha perdido sangre y en ese caso no es un fenómeno normal, por lo que habrá que hacer, inmediatamente, un estudio del tubo digestivo (son las pérdidas más frecuentes) y urinario.
-El sangrado menstrual es uno de los motivos más habituales de anemia por falta de hierro en la mujer. Pero, ¿qué otras causas frecuentes pueden favorecerla?
Aunque esté muy claro que existen pérdidas menstruales muy importantes, hay que descartar otras causas como el sangrado digestivo, urinario y la falta de absorción del hierro de los alimentos.
-Diagnosticada una anemia ferropénica y conocida la causa, ¿cuál es el protocolo de tratamiento habitual?
El tratamiento de elección es el de preparados de hierro por vía oral (boca), siempre con el estómago vacío y sin tomar ningún alimento durante 30 minutos después de tomar el hierro. En el caso de malabsorción, por ejemplo, por una intervención en el estómago hemos de administrar hierro por la vena (endovenoso) o intramuscular, siempre ingresado (el paciente) en un centro hospitalario y bajo supervisión médica.
-Hay quien no tolera tomar suplementos de hierro porque le provocan efectos secundarios....
Siempre hemos de intentar que toleren el hierro por vía oral, dándolo a dosis muy pequeñitas. Pero, si aun así no lo toleran, deberemos administrarlo por vía endovenosa o intramuscular con las precauciones mencionadas anteriormente.
-… Y si la anemia ferropénica es grave, ¿cómo se actúa?
En estos casos se administra por vía endovenosa o intramuscular.
-¿Qué ocurre si se da el efecto contrario: en lugar de anemia, el paciente tiene un exceso moderado de hierro en sangre?
En estos casos debemos averiguar por qué se ha acumulado hierro en el organismo. Puede ser por varias causas, que podemos agrupar en dos: la hemocromatosis hereditaria, que es un defecto genético y hereditario en las células del intestino (absorben demasiado hierro), y el otro grupo es el de la hemocromatosis secundaria, es decir, la originada por otras causas como alcoholismo, enfermedades crónicas, algunas enfermedades de la sangre, etc.