Redacción Farmacosalud.com
“Diría que la gestión de nuestra sanidad pública merece un notable en lo asistencial, porque ha sabido garantizar atención de calidad a la población, pero quizá sólo un aprobado en salud pública, porque la prevención, la promoción de la salud y la preparación ante emergencias no han recibido el mismo nivel de prioridad ni de recursos”, señala el nuevo presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Manuel Herrera.
En cuanto al hecho de que cada vez más ciudadanos de España recurran a la asistencia sanitaria privada, Herrera lo interpreta “como una señal de atención. No deberíamos ver este fenómeno únicamente como una cuestión de mercado o de competencia, sino como un síntoma de que el sistema público necesita reforzarse. Si los ciudadanos recurren a la privada para tener más agilidad o más certeza, lo que nos corresponde como sociedad es preguntarnos cómo podemos dotar a la sanidad pública de más recursos, más capacidad de respuesta y más calidad percibida”.

Manuel Herrera
Fuente: SESPAS / La Tro(b)adora
-Meses atrás se aprobó en España el proyecto de ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP). ¿Qué debería cambiar a partir de ahora en la salud de los españoles gracias a este nuevo organismo?
Sí, el 29 de julio se publicó la Ley 7/2025, de 28 de julio, por la que se crea la Agencia Estatal de Salud Pública y se modifica la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública. La creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP) es un paso histórico para nuestro país. España necesita de una estructura estable, con autonomía técnica y capacidad para coordinar políticas de salud pública a nivel nacional e internacional. La AESAP debe suponer un cambio de paradigma, pasando de un modelo reactivo a un modelo más preventivo, anticipador y evaluador.
A partir de ahora deberíamos notar varias transformaciones importantes. La primera es contar con una vigilancia epidemiológica más robusta y homogénea en todo el territorio, capaz de detectar riesgos de forma temprana y responder con rapidez ante emergencias sanitarias. La segunda es disponer de una planificación estratégica coherente, que incorpore la salud en todas las políticas y que permita reducir desigualdades territoriales y sociales. La tercera, y no menos importante, es que las políticas de salud pública estén guiadas por la mejor evidencia científica disponible gracias a la capacidad de la Agencia para evaluar programas y coordinarse con universidades, centros de investigación y sociedades científicas.
En ese contexto, SESPAS tiene mucho que aportar, ya que agrupamos a sociedades científicas de disciplinas muy diversas y con gran experiencia en investigación, evaluación y práctica profesional. Queremos ser un aliado estratégico de la AESAP contribuyendo con conocimiento técnico independiente, facilitando la conexión con la comunidad científica y promoviendo la participación de todos los profesionales de la salud pública. La AESAP debería contribuir a que nos sintamos más protegidos frente a riesgos sanitarios, tengamos más oportunidades para disfrutar de entornos saludables y podamos confiar en que las decisiones en salud pública se toman de manera transparente, rigurosa y con visión de futuro. Ese es el verdadero valor añadido de la AESAP, y ahí SESPAS trabajará activamente, para que la Agencia cumpla con su misión y se consolide como una referencia nacional e internacional.

Autor/a: Nomadsoul1
Fuente: depositphotos.com
-Usted mismo aseguraba día atrás que el compromiso de SESPAS pasa por 'seguir colaborando' para que esta Agencia 'no sólo nazca, sino que lo haga con solidez, con recursos suficientes y como una herramienta de Estado'. ¿Temen que el nuevo organismo tenga una función meramente simbólica, es decir, escasamente práctica?
Claramente no temo que la Agencia Estatal de Salud Pública vaya a tener una función meramente simbólica o escasamente práctica. El Ministerio de Sanidad está trabajando activamente para que esto no suceda, definiendo con precisión sus competencias, dotándola de recursos humanos y económicos y diseñando un modelo de gobernanza que le permita ser eficaz. Todo indica que el compromiso es real: se busca una institución con capacidad para coordinar, evaluar y anticipar riesgos, y que no actúe como un mero órgano testimonial.
Además, las sociedades científicas desempeñamos un papel fundamental como garantía de evaluación externa e independiente. En el caso de SESPAS, nuestra misión es contribuir con conocimiento técnico y rigor académico, pero también debemos velar por la rendición de cuentas y por la transparencia. Este rol de vigilancia constructiva es clave para que la Agencia nazca fuerte, se consolide con legitimidad social y cumpla de verdad los objetivos que se le encomiendan.
Más que hablar de ‘temor’, prefiero hablar de responsabilidad compartida: el Ministerio tiene la tarea de dotar a la Agencia de medios y autonomía, mientras que las comunidades autónomas deben implicarse en la cooperación leal, y, desde SESPAS y el resto de sociedades científicas, seguiremos aportando propuestas y evaluaciones independientes. Estoy convencido de que la ciudadanía puede estar tranquila, no estamos ante un organismo de adorno. La Agencia Estatal de Salud Pública tiene todas las condiciones para convertirse en una verdadera herramienta de Estado, sólida y útil, capaz de reforzar la seguridad sanitaria, reducir desigualdades y anticiparse a los grandes retos de salud de nuestro tiempo. Y desde SESPAS vamos a trabajar activamente para que así sea.
-SESPAS es una federación que integra a 11 sociedades científicas, lo que le confiere un carácter único y multidisciplinar al agrupar a profesionales de diversos ámbitos (médicos, enfermeras, farmacéuticos, veterinarios...) ¿Qué capacidad de influencia tienen actualmente ustedes en las Administraciones sanitarias españolas?
SESPAS tiene hoy una capacidad, más que de influencia, de cooperación y colaboración real y reconocida con las Administraciones sanitarias, proceso que además está en continuo proceso de consolidación y crecimiento. Nuestro valor diferencial es que actualmente somos una federación que integra a 11 sociedades científicas, tras la incorporación, en nuestra última Asamblea del 19 de septiembre, de la Sociedad Científica de Salud Pública Veterinaria (AVESA). Esta suma no sólo amplía nuestra base, sino que también refuerza nuestra vocación de ser un espacio multiprofesional e interdisciplinar en el que conviven médicos, farmacéuticos, veterinarios, enfermeras, epidemiólogos, sociólogos, juristas, economistas de la salud y muchos otros perfiles.

Autor/a: atca
Fuente: depositphotos.com
Ese carácter plural nos otorga una legitimidad especial. Cuando SESPAS se pronuncia sobre un asunto, lo hace desde la diversidad de miradas y con un enfoque independiente, orientado al interés general de la salud pública y no a intereses corporativos. Esto es muy valorado por las Administraciones, porque saben que detrás de cada posicionamiento hay rigor científico, evidencia contrastada y consenso entre distintas disciplinas.
En los últimos años hemos sido un referente consultivo para varias Administraciones sanitarias, de tal modo que se nos ha invitado a participar en procesos estratégicos. Muchas de nuestras aportaciones se han incorporado a documentos oficiales, lo que demuestra que nuestra voz tiene influencia y utilidad práctica. No obstante, somos conscientes de que aún queda camino por recorrer. Nuestra aspiración es que SESPAS se consolide como un aliado estratégico y estable de las Administraciones sanitarias, no sólo en los momentos de crisis, sino también en la planificación a largo plazo, en la evaluación de políticas y en la anticipación de riesgos emergentes.
La fuerza de SESPAS está en la diversidad y en la independencia. La diversidad porque reunimos a 11 sociedades científicas, con 4.000 afiliados, que representan miradas distintas y complementarias. Y la independencia porque nuestras recomendaciones se basan exclusivamente en la mejor evidencia científica disponible. Esa combinación nos convierte en una voz cada vez más influyente y necesaria en el diálogo con las instituciones sanitarias.
-¿Cómo puntuaría la gestión realizada por las Administraciones públicas sanitarias de España (sanidad pública)?
No es sencillo dar una puntuación única porque la gestión de la sanidad pública en España es muy compleja y está repartida entre distintos niveles de la Administración. En conjunto, creo que podemos sentirnos orgullosos de contar con un sistema sanitario público que ha demostrado ser fuerte, universal y solidario, y que ha resistido crisis tan duras como la pandemia de la COVID. Esto habla del compromiso de los profesionales y también de las Administraciones, que supieron responder en un contexto de enorme presión.

Actividad en la Unidad de Vigilancia Intensiva Respiratoria (UVIR) del Hospital Clínic de Barcelona en la segunda oleada del COVID-19
Autoría de la imagen y fuente: Francisco Àvia / Hospital Clínic (IMAGEN DE ARCHIVO)
Ahora bien, reconocer los logros no debe impedirnos ver los desafíos. Todavía arrastramos problemas de infrafinanciación crónica, desigualdades territoriales y sociales en salud, déficit de recursos humanos y una insuficiente inversión en salud pública y en prevención. En ocasiones, la toma de decisiones sigue siendo demasiado reactiva y con poca capacidad de anticipación, lo que limita la eficacia de las políticas.
Si tuviera que poner una nota global, diría que la gestión de nuestra sanidad pública merece un notable en lo asistencial, porque ha sabido garantizar atención de calidad a la población, pero quizá sólo un aprobado en salud pública, porque la prevención, la promoción de la salud y la preparación ante emergencias no han recibido el mismo nivel de prioridad ni de recursos. El reto de cara a los próximos años es precisamente equilibrar esa balanza, mantener la fortaleza asistencial y, al mismo tiempo, reforzar de forma decidida la salud pública. Si lo conseguimos, nuestro país podrá tener uno de los sistemas sanitarios más sólidos y equitativos del mundo.
-Cada vez hay más ciudadanos españoles que optan por la sanidad privada...
Es cierto, cada vez más ciudadanos recurren a la sanidad privada y, según los últimos datos, este sector ya representa en torno al 26% del gasto sanitario total en España. Y la pregunta es inevitable: ¿por qué ocurre eso si tenemos un sistema público que es una referencia internacional? La respuesta no es única, pero sí bastante clara. Muchos ciudadanos buscan en la sanidad privada lo que a veces sienten que no encuentran en la pública: rapidez, accesibilidad y flexibilidad. Cuando alguien necesita una consulta o una prueba diagnóstica y percibe que en la sanidad pública puede tardar meses, la alternativa privada se convierte en una solución inmediata. Esa es, probablemente, la razón principal.
A esto se le suma la percepción de que la sanidad privada ofrece mayor comodidad, horarios más amplios o incluso una atención más personalizada. Si bien la calidad técnica del sistema público es incuestionable, la experiencia del paciente cuenta mucho, y ahí el sector privado ha sabido encontrar su espacio.

Autor/a: AndrewLozovyi
Fuente: depositphotos.com
También influye el crecimiento de los seguros privados. Cada vez más personas optan por contratar una póliza de salud porque sienten que así tienen más libertad de elección y, sobre todo, más rapidez en el acceso. Con todo, en algunos casos la sanidad privada actúa como complemento, no como sustituto, ya que la gente sigue confiando en la pública, pero recurre a la privada para ciertas pruebas, especialidades o intervenciones. Yo lo interpreto como una señal de atención. No deberíamos ver este fenómeno únicamente como una cuestión de mercado o de competencia, sino como un síntoma de que el sistema público necesita reforzarse. Si los ciudadanos recurren a la privada para tener más agilidad o más certeza, lo que nos corresponde como sociedad es preguntarnos cómo podemos dotar a la sanidad pública de más recursos, más capacidad de respuesta y más calidad percibida.
Al final, lo que la gente quiere es sentirse atendida a tiempo y con confianza. Y ese debe ser el objetivo, que la sanidad pública, que es la base de la equidad en nuestro país, siga siendo la primera opción para todos, independientemente de la capacidad económica de cada persona.
-Durante su mandato se celebrará, el año que viene en Bilbao, el XIX Congreso Europeo de Salud Pública (EUPHA), uno de los encuentros más importantes a nivel mundial de este ámbito sanitario.
El XIX Congreso Europeo de Salud Pública en Bilbao es, sin duda, uno de los grandes hitos que vamos a vivir durante 2026 y una oportunidad extraordinaria para la salud pública española. No es habitual que un encuentro de esta magnitud se celebre en territorio español, y que lo haga en Bilbao es un reconocimiento al trabajo de las instituciones y a la labor desarrollada por la comunidad científica y profesional de la salud pública en España. Las perspectivas son muy ilusionantes. Esperamos la presencia de miles de expertos de todo el mundo para compartir experiencias, innovaciones y buenas prácticas. Este tipo de congresos no son sólo un foro académico, son también un espacio de encuentro político y social, donde se tejen alianzas y se definen agendas de futuro.
¿Qué puede salir de Bilbao? En primer lugar, una mayor visibilidad de la salud pública en la agenda política y social en un momento en el que necesitamos reforzarla tras las lecciones de la pandemia. En segundo lugar, la posibilidad de impulsar consensos internacionales sobre retos comunes: el cambio climático, la salud digital, la equidad en salud, la preparación frente a emergencias o el enfoque ‘One Health’. Y, en tercer lugar, acuerdos que fortalezcan la cooperación europea y el papel de España en esa red, especialmente ahora que hemos creado la Agencia Estatal de Salud Pública.
Para SESPAS, como entidad anfitriona junto con EUPHA, es una ocasión para reforzar nuestra proyección internacional y demostrar que la salud pública española tiene mucho que aportar. Queremos que Bilbao sea recordado como un congreso no únicamente de debate, sino también de compromisos concretos para construir sistemas sanitarios más sólidos, más equitativos y más sostenibles. Desde SESPAS tenemos la convicción de que será un punto de inflexión, un escaparate mundial para la salud pública española y una plataforma para avanzar hacia políticas más integradas, innovadoras y justas en toda Europa.