Redacción Farmacosalud.com
De acuerdo con el dossier ‘Plan de Actuación Consensuado: Cuidados enfermeros para la continencia y el manejo de la incontinencia urinaria’, el uso de las soluciones electrónicas permite modernizar el abordaje de la incontinencia urinaria (IU) y personalizar la atención que se da a estos pacientes: ‘la tecnología ofrece soluciones avanzadas que permiten evaluar con precisión el patrón de evacuación de la vejiga y proporcionar una atención personalizada. Ya se han publicado varios estudios que demuestran los beneficios de la tecnología en la evaluación y gestión de la continencia urinaria. Las soluciones digitales, como los sensores que indican cuándo cambiar absorbentes de incontinencia, mejoran la eficiencia y respetan la dignidad de las personas. Además, se evitan intervenciones innecesarias y se reduce la carga emocional de los cuidadores’.

Fuente: AEU / www.secpal.org
‘La tecnología también beneficia a las personas con demencia y que tienen dificultades para comunicar sus necesidades de higiene. Ya existen dispositivos inteligentes que ofrecen notificaciones personalizadas y registran el patrón miccional para facilitar un plan de cuidados individualizado. Sin embargo, para garantizar la adopción de estas tecnologías, se requiere un marco político moderno que valore su contribución a la salud y a la sociedad en general, más allá de simplemente considerar el coste por intervención. El envejecimiento de la población y la necesidad de garantizar la calidad de vida de las personas requerirán nuevas inversiones en innovación y digitalización en el campo de la continencia’, se apunta en el nuevo documento.
El 15% de los mayores de 65 años sufren incontinencia urinaria
De hecho, según indica la guía, la IU ‘es un problema de salud significativo que afecta no sólo a las personas que la experimentan, sino también a sus familiares y cuidadores. El 15% de los mayores de 65 años sufren IU. Su prevalencia en España se estima en más de 6,5 millones de personas y varía en función de la edad y el sexo. Es más frecuente en mujeres (24%) que en hombres (15,8%). En mujeres mayores de 85 años e institucionalizadas el porcentaje se incrementa hasta el 80%’.
Por otro lado, el consenso establece que el tabaquismo es uno de los factores de riesgo -eso sí, en su caso modificable- para la aparición de incontinencia urinaria. Es por ello que, a modo de ayuda para la recuperación de la continencia, se apuesta por evitar el consumo de tabaco y renunciar a otro tipo de conductas (por ejemplo, huir de las dietas picantes o la ingesta de bebidas irritantes como el alcohol). Con respecto al hábito tabáquico -se lee en el dossier-, la Asociación Europea de Urología recomienda ‘proporcionar estrategias para dejar de fumar a los pacientes con vejiga hiperactiva que fuman’, entre otras medidas destinadas a combatir los problemas miccionales.
Así pues, el ‘Plan de Actuación Consensuado: Cuidados enfermeros para la continencia y el manejo de la incontinencia urinaria’ es una herramienta que facilitará a los profesionales de Enfermería la creación de un plan de cuidados para el manejo de la incontinencia. Esta alteración afecta a alrededor de 400 millones de personas en el mundo1. En concreto, en España hay más de 6 millones de personas con IU, de las que 2 millones son casos crónicos2. Esta disfunción, además de tener un alto impacto en la calidad de vida de las personas que la padecen, su entorno familiar y, en especial, los cuidadores, también genera un elevado coste económico en los sistemas de salud.
Alteración tratable, especialmente si se aborda en sus primeras etapas
El Dr. Manuel Esteban Fuertes, jefe del Servicio de Urología del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y expresidente de la Asociación Española de Urología (AEU), pone en valor la utilidad del nuevo consenso: “desde la AEU estamos decididos a mejorar la calidad de vida de las personas y sus cuidadores. Es un reto y un honor poder trabajar en un plan que facilita herramientas de sensibilización sobre el impacto de la IU, y que ayuda también a los profesionales sanitarios a aplicar sencillos procesos de atención, basados en evidencia, en su práctica clínica. Animo a todos los servicios de salud y sus profesionales a trabajar con él e implantarlo a través de programas específicos en Atención Primaria (AP)”.

Autor/a de la imagen: Enric Arandes
Fuente: E. Arandes / www.farmacosalud.com
Los efectos de la IU pueden conllevar la institucionalización de las personas de la tercera edad que los sufren. La detección temprana es crucial, puesto que muchas formas de esta alteración son tratables, especialmente si se abordan en las primeras etapas del problema. En este sentido, el Plan de Actuación Consensuado permite ofrecer un cuidado individualizado, completo y eficaz para los ciudadanos que acuden a la consulta en búsqueda de soluciones a una disfunción que presenta efectos físicos, emocionales y sociales.
Por todo ello, la AEU ha promovido la creación de un grupo de trabajo compuesto primordialmente por enfermeras referentes de diferentes puntos de España y expertos de la especialidad urológica, con el fin de lograr avances en la restauración de la continencia y el manejo de la IU mediante la difusión de información dirigida a profesionales sanitarios y el otorgamiento de apoyos en beneficio de los pacientes. El nuevo documento, lógicamente, facilitará la integración de estos cuidados en la práctica clínica diaria.
En dicho grupo de trabajo se encuentran, además del Dr. Esteban, Francisco de Borja López-Casanova, coordinador provincial de la red de gestión de casos y del nuevo modelo de atención a las residencias de mayores de Sevilla; Francisco Cegri, especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria del Centro de AP Sant Martí de Provençals (Barcelona); Silvia Domínguez Fernández, enfermera investigadora del Instituto Español de Investigación Enfermera; Noemi Fernández Martínez, especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria del Centro de Salud de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra); Manuel Cabello, especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria; Manuela Monleón, especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria, y Pedro García Martínez, especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria.
Sensibilización, formación y establecimiento de referentes
A juicio de la agrupación de expertos, es evidente que la IU sigue siendo una patología que permanece en muchas ocasiones oculta. Esta situación provoca infradiagnóstico y falta de foco en los sistemas de salud, hasta acabar impactando enormemente tanto en la calidad de vida de los pacientes como en los presupuestos necesarios para manejar la afección. Las soluciones propuestas pasan por:
• sensibilizar a todos los actores del sistema nacional de salud, desde autoridades a profesionales sanitarios, con especial foco en enfermería

Autor/a: HayDmitriy
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• aportar formación específica para implantar planes de asistencia personalizada
• establecer referentes en el manejo de la incontinencia urinaria en los centros de salud de las CCAA (Comunidades Autónomas).
El Plan de Actuación Consensuado cuenta con el aval de la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (FAECAP), la Asociación Española de Enfermería en Cuidados Paliativos (AECPAL), el Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación para la Incontinencia ASIA.
Según fuentes de FAECAP, ‘la Enfermería Familiar y Comunitaria desempeña un papel clave en la prevención de la IU a través del cribado en la valoración integral de las personas. Detectar precozmente factores de riesgo y aplicar estrategias de prevención puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes en el futuro. Las enfermeras, por nuestra cercanía y acceso directo a la comunidad, tenemos la oportunidad de abordar un problema de salud que a menudo se oculta por pudor, pero que genera un gran impacto físico, emocional y social. La prescripción de medidas de control, como los absorbentes, debe enmarcarse en un plan de cuidados que incluya la prevención física y el acompañamiento emocional y social, garantizando así una atención integral y humanizada’.
Vergüenza y aislamiento entre los afectados
Por su parte, desde AECPAL se asegura que la IU requiere un abordaje temprano y personalizado porque es una disfunción que 'no sólo afecta a la salud física, sino también al bienestar emocional, provocando en muchos casos sentimientos de vergüenza y aislamiento. Según el Plan de Actuación Consensuado, la detección precoz y la aplicación de medidas paliativas son fundamentales para minimizar complicaciones y mejorar la calidad de vida. Desde enfermería, priorizamos una valoración integral que contemple el estado funcional y cognitivo del paciente, de tal modo que ese conocimiento nos permita ajustar la selección de absorbentes, establecer rutinas de higiene y promover el confort en todo momento’.

Participantes en la presentación del consenso
Fuente: AEU
‘Asimismo -añaden a continuación-, la educación a cuidadores y familiares es clave para prevenir complicaciones como infecciones o lesiones cutáneas. Los cuidados paliativos van más allá del control de síntomas; buscan preservar la dignidad y autonomía de la persona desde las primeras etapas de la enfermedad. Una intervención temprana y un enfoque humanizado marcan la diferencia en la atención enfermera’.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, sostiene que "la incontinencia urinaria sigue siendo un tabú para muchas personas; por ello, es esencial una guía de cuidados como esta para dar visibilidad al problema, hacer una buena valoración de las personas que cuidamos e incorporar entre los aspectos a valorar la existencia de la incontinencia. Esto servirá para normalizar la situación, poder actuar de forma preventiva, realizar un diagnóstico y tratamiento precoces, adecuar los cuidados y tratamientos a la situación de incontinencia de los individuos que la padecen, y mejorar su calidad de vida. Además, todo ello se asocia con una reducción importante de costes en el sistema sanitario, ya que se pueden minimizar complicaciones y adecuar el uso de los dispositivos con la recomendación de un profesional experto".
"Las enfermeras -prosigue Pérez Raya- pueden ayudar con la valoración integral que hacemos cuando cuidamos y atendemos a las personas que acuden a nuestras consultas y áreas asistenciales, dado que con la sola identificación de la existencia del problema, ya se está dando un paso muy importante para la consecución de los objetivos que se persiguen, que son: mejorar el bienestar del paciente, adecuar el tratamiento que sea más efectivo, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida tanto en la esfera física como en el ámbito de la salud emocional y mental".

Fuente: GRUPO HARTMANN / Atrevia
Finalmente, los responsables de la Asociación ASIA celebran la creación del nuevo programa, puesto que ‘representa un avance crucial para quienes vivimos con incontinencia. Este documento no sólo facilitará la detección temprana de los pacientes con IU, sino que también garantizará unos cuidados enfermeros adecuados y personalizados. La incontinencia sigue siendo un problema poco visibilizado, y contar con profesionales formados y con herramientas claras permitirá un abordaje más eficaz y humano. En ASIA seguimos trabajando para dar voz a los pacientes y apoyar iniciativas que marquen una verdadera diferencia en su bienestar”.
Lanzada una nueva gama de productos reutilizables para la incontinencia masculina
A todo esto, la firma Lindor lanza una nueva gama bajo la marca Lindor® MEN, una innovadora ropa interior absorbente y lavable, diseñada específicamente para hombres. Esta gama ha sido creada con el objetivo de ofrecer máximo confort y discreción, garantizando una protección eficaz gracias a su ajuste cómodo y material ultrafino agradable bajo las prendas.
Ofrece dos versiones dentro de la línea de ropa interior: la primera incorpora compresas de recambio que proporcionan una absorción extra, lo que no sólo mejora la experiencia del usuario, sino que también reduce en un 78% los residuos plásticos, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente. La nueva línea de ropa interior está disponible en dos tallas, adaptadas a distintos niveles de pérdida de orina. Para mayor comodidad y versatilidad, también ofrece una versión sin recambios absorbentes indicada para pérdidas más ligeras. Ambas versiones son lavables a 60 y aptas para lavadora y secadora, lo que facilita su reutilización y garantiza un alto estándar de higiene.
Referencias
1. GFI Niza 2019
2. ENSE 2017