Redacción Farmacosalud.com
Ni en voz alta ni en voz baja… se dice en voz ‘app’. Los hospitales Ramón y Cajal de Madrid, Puerta del Mar de Cádiz y Central de Asturias han creado la primera aplicación en español que enseña a reconocer los síntomas de afectación de la voz que requieren una consulta con un médico y también muestra las pautas más adecuadas para mantener esta capacitación sonora en un estado óptimo. “La aplicación ‘Cuide su Voz’, como expresa en su enunciado, lo que pretende fundamentalmente es dar consejos sobre el cuidado de la voz, especialmente la voz profesional o de la voz que tiene una finalidad profesional. En este sentido, es útil para los profesores, que es el grupo profesional con más patología vocal. En la aplicación también existe un apartado que dice: ‘Acudir al médico si…’ y hay consejos -además de para profesores- para cantantes, actores, locutores, operados de la voz…”, detalla el doctor Ignacio Cobeta, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Ramón y Cajal y catedrático de Otorrinolaringología por la Universidad de Alcalá (Madrid).
Según el doctor Cobeta, “es importante cuidar la voz porque en Medicina la prevención es el mejor tratamiento. Hay patologías que se pueden prevenir y otras que no, y la voz es, en general, una expresión corporal cuya patología se puede prevenir con consejos adecuados de comportamiento vocal, máxime si se tiene un uso profesional (situación en que los ingresos económicos de la persona estén vinculados directamente al uso de una buena voz)”.
“Hemos puesto las voces y las imágenes de las lesiones”
La aplicación, que está disponible para Android a un precio simbólico de 1,21€, permite escuchar las voces de las patologías de la voz más frecuentes o características, entre otras: cáncer, cordectomía, disfonía espasmódica, edema de Reinke, esclerosis lateral amiotrófica, nódulos, parálisis de cuerda, pólipo, quiste y sulcus estriado. También incluye vídeos de dichas afecciones y de otras como granuloma, hemorragia vocal, hiperfunción, hipofunción, laringitis catarral, leucoplasia, monocorditis, nódulos vocales, papilomatosis, parálisis cuerda vocal, pólipo, presbifonía, pseudoquiste, psicógenas, sinequia congénita o postquirúrgica y temblor, entre otras. El otorrinolaringólogo especifica que la aplicación “no explica en qué consisten las patologías. Lo que hemos hecho es poner las voces y las imágenes de las lesiones. También hay que decir que en el periodo de prueba hemos recibido la sugerencia de que expliquemos en qué consisten las lesiones. Estamos viendo la posibilidad de hacer una actualización para explicarlas de una manera útil, fehaciente y divulgativa”.
Si bien la mayoría de las lesiones que producen alteraciones de la voz (disfonías) son de carácter leve o benigno y están vinculadas a esfuerzos repetidos de la voz o a infecciones banales, hay otras disfonías que están relacionadas con enfermedades más severas como el cáncer laríngeo o enfermedades neurológicas. A ese respecto, Cobeta comenta que “debe de preocuparnos el perfil de un varón de entre 50-60 años y fumador de muchos años (15 o más pitillos al día)”, más aún si sigue fumando.
Uno de los objetivos, diagnosticar rápidamente la disfonía espasmódica
“Los creadores de esta aplicación -prosigue el experto- tenemos mucho interés en que se pueda diagnosticar en un corto periodo de tiempo una enfermedad de tipo neurológico que se llama ‘disfonía espasmódica’, cuyo retraso tiene un efecto psicológico muy pernicioso en el paciente”. Para esta dolencia hay “un aceptable tratamiento que permite llevar una vida normal”, añade. “En general, una alteración de la voz por la que los demás te dicen ‘¿pero qué te pasa en la voz?’ y que dura más de 15 días requiere una visita al otorrinolaringólogo”, remarca el doctor en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Así pues, los ciudadanos somos los encargados, en primera instancia y en persona, de llevar la ‘voz cantante’ en los cuidados de nuestra capacitación sonora. Aparte de ser una de nuestras señas de identidad, la voz necesita ser atendida correctamente porque tampoco ella se libra de posibles males mayores. En esta línea, el doctor Cobeta precisa lo más grave que puede ocurrir en caso de no cuidar la voz: “Incomunicación social, pérdida de trabajo, retraso en el diagnóstico de otras enfermedades y, en la peor de las suposiciones, un tumor maligno”… Dicho lo cual, ¡que corra la voz!