Redacción farmacosalud.com
El ‘XVI Simposio Revisiones en Cáncer: Tratamiento Médico del Cáncer en 2014’, celebrado recientemente en Madrid, ha reunido a cerca de 500 oncólogos. La reunión es una referencia para todos los profesionales en oncología, tanto de práctica clínica como investigadores. En ella se han presentado los principales avances en el tratamiento de la patología, resultados que se replicarán y ampliarán en los próximos congresos internacionales ASCO y ESMO. Cabe destacar los avances en nuevos medicamentos biológicos y antiangiogénicos y, sobre todo, el nuevo fármaco para el tratamiento del cáncer medular de tiroides, ya que este medicamento es capaz de reducir el tumor de forma significativa en la mitad de los pacientes.
El Simposio, organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Instituto de Investigación Sanitaria, la Fundación para la Excelencia y la Calidad en Oncología y la Federación de Sociedades Españolas de Oncología, ha reunido a cerca de un centenar de primeras figuras nacionales en el ámbito de la oncología médica en 16 sesiones, en las que se han presentado los avances terapéuticos más recientes en cáncer de pulmón, cáncer cutáneo, cáncer colorrectal, cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer renal, tumores digestivos y genito-urinarios. Uno de los temas estelares ha sido el gran avance que han supuesto los nuevos medicamentos biológicos y antiangiogénicos, ya que estos fármacos han permitido aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer.
Gran avance para un tipo de cáncer muy poco frecuente
Por otro lado, los pacientes españoles con cáncer medular de tiroides (CMT) avanzado -un tipo de tumor maligno poco frecuente del que sólo se diagnostican anualmente en España entre 50 y 80 casos- disponen por fin de una novedad terapéutica, algo que no sucedía desde hace 30 años. En este Simposio se ha presentado vandetanib para el tratamiento del CMT agresivo y sintomático en pacientes con enfermedad no resecable localmente avanzada o metastásica.
Este nuevo fármaco presenta varias ventajas, siendo las más destacadas: es capaz de reducir el tumor de forma significativa en la mitad de los pacientes, controlar el crecimiento tumoral en casi el 90% de los casos y, a su vez, prolongar significativamente la supervivencia libre de progresión del tumor, algo fundamental en una patología tan grave y poco frecuente como es el CMT.